Capitulo lV

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Vladimir.

Entre a la preparatoria y empecé a perder un poco la Fe hacia Dios pues ya no me emocionaba leer más sobre él, pues era lo mismo cada año, no había nada nuevo en la biblia, mis dudas sobre Dios y sobre la creación solo me decían:

-Ten Fe y tendrás respuesta.

- Pídeselo a Dios en oración.

-Algunas preguntas no tienen respuestas.

- Cuando estemos en el cielo Jesús en persona te responderá.

Y más y más de esa mierda, eso me aburrió siempre las mismas palabras y poco a poco me fui alejando de Dios ya no quería ir a la iglesia dejé mis cargos abandone a mis pupilos de los boy scouts, no me sentí mal creo que ya estaba harto de todo y fue un gran alivio alejarme de todo eso.

Paso un tiempo de aquello, quería empezar a leer libros cultos y me recomendaron muchos entre ellos la divina comedía, por algunos detallitos le pedí el favor a mi madre que me lo comprara y al llegar por la tarde a mi casa me dio el chasco, que de vez de comprarme la divina comedía me compro un libro de la mitología griega, me enoje mucho pues ya tenía muchas semanas ahorrando para el libro pero decidí tranquilizarme pues el enojo ya no debía avitar en mi corazón, leí algunas partes del libro pero cuando en realidad me empezó a llamar la atención fue cuando llegue a la historia del Dios del Inframundo el gran Hades, me encantó tanto su historia su personalidad todo, que buscaba más sobre el al terminar de leer la mitología griega me fui con la nórdica, después con la egipcia, japonesa la cual me deleite con la historia de isanami y isanagi, la mitología hindú, maya, mesopotámica, romana, el etc. Ya no había más que leer y me puse a investigar, y me encontré con un libro llamado el Necronomicón, un libro maldito lleno de invocaciones demoníacas, rituales, sacrificios el etc. No sentía miedo lo que sentía era aún un poco de temor a Dios y omití ese libro, encontré las clavículas de Salomón, pero igual era magia blanca y una tarde indagando más a profundo en el libro, escuché una voz que me dijo:

Vladimir, Vladimir... Rápido me levanté y grité:

Mandé mama.

A lo que me quedé pensando si estoy solo en la casa, moviendo mi cabeza a los lados diciéndome, me estoy volviendo loco jajaja, regresé a mi habitación me senté como si nada me puse mis audífonos y como a los 20 minutos, de nuevo escuché claro:

mal, mal...

Eso me sorprendió mucho que fui al baño a ver si mi hermano me estaba haciendo una broma o algo por el estilo, ya de tanto misterio decidí investigar por qué escuchaba voces y encontré algo llamado psicofonía son sonidos captados mayormente en una grabadora y pues ese no era mi caso y seguí buscando, igual encontré que eran voces del más allá, almas en pena, muchas cosas más de muertos que no encuentran aún la paz y andan vagando en el mundo espiritual, me llamo demasiado la atención que en ese mismo instante busque un libro que hablara de la muerte y de dónde se va cuando uno muere, que se siente? Y muchas preguntas que de igual forma ninguna tenía respuesta concreta, todas eran hipótesis, conclusiones, teorías el etc. Tuve que buscar por otra fuentes y ya más metido en todo esto decidí leer el Necronomicón ya el escaso temor a Dios se había ido, y como era de esperarse no tenía ninguna respuesta sobre la muerte solo hablaba de demonios y sus rituales, hubieron dos cosas que me llamaron la atención según el libro antes mucho antes de que existiera este universo habían unas criaturas llamadas Dioses mayores que les gustaba ver todo en caos en ruina llegaron aún punto que se aburrieron y crearon a los Dioses menores pero al ver el caos y la ruina adquirieron otro ideología ellos quería paz, ver vida en el universo y hubo una gran guerra entre los Dioses mayores y los Dioses menores duro más de mil años la guerra hasta que los Dioses menores salieron Victoriosos y arrojaron a cada Dios mayor en un planeta distinto en todo el universo y los enterraron en el núcleo de cada planeta, Leviatán una de las deidades más poderosas se encuentra durmiendo en el núcleo de del planeta tierra esperando un momento para despertar, igual había un Dios mayor llamado Croth, de todos ellos el me convención pues tenía una enorme sabiduría y si lo invocabas contestaría cualquier duda que tengas de este universo según el existió mucho antes del verbo, a cambio de un trato o un sacrificio humano, pasaron algunas semanas pensando y meditando si sería capaz de hacer un trato con Croth o sacrificar a un ser humano, ahí me la pasaba acostado pensando en ese momento entra mi madre a mi habitación avisándome que me alistará por qué mi abuelita yiya estaba muy grave rápido me aliste, guarde ropa, dinero y unas que otras cosas en caso de una emergencia y mis libros, pues no estaría allá sin leer, solo seria un par de horas su funeral, y de ahi aburricion total así que fui preparado.

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⏰ Última actualización: Oct 01, 2020 ⏰

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La muerte viene a mi...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora