Un final

20 1 0
                                    

A si fue, al volver de tu viaje dejamos de hablar, hasta que volviste a dejaste de responder fue que entendí que no podríamos estar, que no era un tu y yo aunque era lo que más queríamos, deje de insistir y comencé a salir, pensé que no era nuestro tiempo que aun teníamos que crecer más como persona antes de poder estar. No habíamos podido conocer en persona hasta unos años después, entraste a la universidad y recordé que alguna vez me habías dicho todo será distinto en la u, podre ser un poco más libre y decide volver hablarte.

Nuestra primera salida ibas con tu cabello suelto y liso de un color oscuro, estabas visitada con un jean azul oscuro, una camisa gris y una chaqueta de jean, una linda sonrisa te acompañaba, ese día brillabas entre la multitud. Yo había llegado una hora antes, estaba emocionada por fin te iba a conocer, mientras te esperaba iba fumando, decidí llamarte en ese momento ya mi celular no tenía batería y fui a buscar quien vendía minutos, al llegar vi pasar a una muy linda mujer y ella me quedo bien, al llamarte esa linda mujer que había visto contesto su celular fue en ese momento en el que me di cuenta que eras tú. Me dirigí a donde estabas, en el camino me entraron muchos nervios de esos que paralizan tus pensamientos dejándote sin habla, no sabía cómo saludarte y lo primero que se me ocurrió fue el abrazarte, comencé a preguntarte por tu día y por tu vida esos últimos años. Hablamos por dos horas hasta que tuvimos que irnos, su madre la estaba esperando en casa. Volvimos a dejarnos de hablar pero esta vez fue distinta, ninguna de las dos queríamos estar con la otra y quizás así hubiera sido mejor.

Podíamos ser amigas al principio pero siempre habían existido un sentimiento de amar por la otra, cada vez que estuve con ella hacia que la amara más, su forma de ser algo cerrada en sus pensamientos y en su actuar, podía encontrar un equilibrio en su vida, alguien que se sacrifica por ver a su familia feliz y en paz, una excelente confidente de millones de historias, alguien que a pesar que solo conocía mi lado rebelde siempre me vio con los mismo ojos de amor y grandeza. Solo verla me podía llenar de calma y felicidad, nuestro primer beso fue en una discoteca, eras la más linda del lugar, trataban de hablarle y ella solo me veía a mí y así fue toda esa noche, quise acompañarla a su apartamento y estando a fuera de su portería me dijo aun no quiero entrar, se quedó un rato a mi lado abrazándome y besándome como si no quisiera que me fuera de su lado, yo me sentía cómoda estando con ella, simplemente me sentía en mi hogar. Cuando ya estaba más que lista para estar contigo dejando tantas inseguridades, vuelves a irte.

Pensé que te ibas a demorar en volver como siempre, volví a conocer y salir con chiscas nuevas, todas eran de un momento, hasta que conocí a una gran chica que en tan poco tiempo me atrapo en sus historias en su vida, siempre había querido algo así, pero volviste en el momento que pasaba todo eso. Llenaste mis pensamientos de inseguridades e inquietudes e hiciste que eligiera, decidí irme por la chica que acababa de conocer sin darme cuenta que por esa razón te perdería, creí en un después para las dos pero no me di cuenta que era un ahora o un nunca. Y así fue como como mate un amor de años.

Ahora que te perdí me doy cuenta que nunca tuviste que ser una opción. Aun no se como en tan poco días pudiste dejar de amarme o de pensar en mi, yo aun no lo hago.

Para Un AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora