Angela

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En este momento estoy hecha una bola de nervios, no tengo ni puta idea que hacer. Luego de que Amber diera la noticia a todos, la velada continuo muy amena, luego de unas horas los invitados comenzaban a marcharse a sus hogares. Ya cuando el sol comenzaba a salir, los únicos restantes en el salón era mi padre, Rafael, Dean, Dmitry y yo, hay un silencio muy incómodo, nadie sabe que decir o que hacer.

- ¿Qué va a pasar con nosotros, Señor Volkov? - esta pregunta, es la clave maestra para aclarar todas las dudas e incertidumbre que acecha por nuestras mentes en estos momentos, y fue Dean quien se animó a decirla.

- Bueno, como saben ahora me pertenecen, por así decirlo. – dijo Dmitry poniéndose de pie. -Tienen tres horas para empacar y alistar todo para irnos. –

- ¿Podremos volver a verlos? - pregunto Rafael. - ¿Podre volver a ver a Dean? - en la voz de Rafael se escucha angustia.

- ¿Es que acaso me crees un monstro? – se giró, volteo a ver a Rafael y respondió Dmitry con enfado. -Podrán ver a los Dark siempre que quieran, ustedes son las familias de estos jóvenes. - volteo a vernos y luego poso su mirada en Rafael. -Y puedo ser un mafioso, pero jamás les haría daño a las personas que me son leales, al menos eso espero de ellos. - sin decir más camino hacia la salida del salón.

-Creo que iré a empacar. - dije caminando hacia la salida.

Camine por el pasillo hasta que llegue a mi habitación, me quite los tacones y el vestido, solté mi cabello y camine hacia la ducha. Mi ducha duro alrededor de unos veinte minutos y había hecho que me relajara completamente. Decidí ponerme unos jeans negros, pegados al cuerpo, una camisa blanca y mis converse blancas. Decide dejar mi pelo suelto. Camine al walking closet y saque la maleta, la lleve hasta la cama y empecé a poner toda la ropa allí. Tomé el libro que había agarrado de la biblioteca de mi madre y lo puse en mi mochila. Puse mi arco, la aljaba y las flechas en su estuche. Todo esta listo, toda mi ropa esta empacada al igual que mi arco. Sali de la habitación y lleve las maletas hasta la recepción, no tengo ni idea que pasara, solo espero que nada salga mal. Me senté en uno de los sillones de la recepción, tomé el libro y empecé a leer.

- ¿Con que te gusta leer? - levante mi mirada del libro, para ver a Dmitry observándome detenidamente.

-Evidentemente. - respondí y volví mi mirada al libro.

- ¿Cómo llegaste a ser una Dark? -cara de su chingada madre, ¿Acaso no me va dejar leer en paz? -Me refiero, tu no tienes talle de haber nacido en este mundo. -

- ¿Cómo llegaste a ser un mafioso? - dije irritada.

-Te gusta evadir preguntas, haciendo preguntas. Lo cual significa que no te gusta hablar del tema. - dijo con una sonrisa. Era como que le había dado la llave para que estuviera jodiendo toda la vida.

-Mira Dmitry, vamos hacer algo. Me dejas leer en paz y luego te contesto cada pregunta que tengas acerca de quién soy. - mi mirada volvió al libro.

-Esta bien, pero que conste que soy bien preguntón.

-Y también jodion. - dije en voz baja sin levantar la mirada del libro.

- ¿Qué dijiste? - no conteste, solo me limite a sonreír y seguir mi lectura en paz.

Dmitry se había ido de la recepción a recibir una llamada y eso había hecho que mi paz volviera. Estaba nerviosa, pero es hombre me pone nerviosa y es sumamente irritable.

- ¿Con que ahora te robas los libros de mi biblioteca? - dijo mi padre viéndome.

-Uhhhh, no me vengas con eso, solo tome un libro prestado para poder entretenerme en estos momentos. -

Mafia GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora