La noche que volví de haber conocido a Elías, no podía dormir. Estaba tan contenta que no paraba de pensar en él así que decidí llamar por la madrugada a Maribel, quién era mi mejor amiga.
-¡MARI! no tenés idea de lo que me pasó. - dije con una sonrisa de oreja a oreja -
-¿Mía? Son las tres de la mañana y me acabas de despertar... Espero que sea importante.
-Importante es decir poco. ¡Hoy hice un amigo nuevo!.
-¿En serio? ¿Y por qué tardaste tanto en contestarme tonta?.
-Perdón, es que no podía dejar de pensar en mí nueva amistad con Elías y estoy algo eufórica, no podía pensar en otra cosa.
-¿Elías? Es bonito nombre. ¿Y qué tal? ¿Es buen chico? ¿No te habrás enamorado y por eso estás tan eufórica? - dijo mientras utilizaba un tono provocador.
-¡No es eso! Solo estoy emocionada porque sabés que me cuesta demasiado hacer nuevos amigos. Y contestando a lo que me preguntaste antes, sí, es un buen chico y me levantó el ánimo cuándo estaba triste.
-¡Me alegro entonces! Pero.. me voy a dormir devuelta.. sabés que debo levantarme temprano o mis padres enloquecen.
-está bien... Nos vemos. Que descanses, te quiero mucho.
-yo también... Adiós.
Un buen tiempo después de que haya cortado, pude reconciliar el sueño y descansar bien.
Desperté y lo primero en lo que pensé es en verificar la hora, no iba a permitirme llegar tarde al punto de encuentro con Elías.
Apenas eran las 2 de la tarde, así que me levanté a almorzar algo e ir a casa de Maribel.Pasaron las horas y preferí no ir a casa de Mari, ya qué cuando estoy con ella se me pasan las horas volando y no iba a poder ir al bosque. Se acercaba la hora de partir hacia allá, me abrigue bien con una campera azul y unos pantalones largos y cómodos.
Llegué hasta el árbol dónde me iba a encontrar con él y ya estaba ahí, esperándome.
-¡Perdón! ¿Me esperaste mucho tiempo?
-No, tranquila, paso mucho tiempo en el bosque, estoy desde temprano.
-Ah, está bien. ¿No tienes frío? ¡Venís en remera corta!
-Estoy bien, me acostumbré bastante al frío que se siente.
-¡Qué decís! Hace mucho frío, toma mi campera, yo traigo un buzo abajo. - dije mientras me quitaba la campera azul -
-Está bien... Pero, ¿Vos vas a estar bien? No quiero que sientas frío solo por cuidarme a mí.
-Estoy bien tranquilo, el buzo también es abrigado. Agarra la campera, ¿Sí?
-Bueno... ¡Gracias mía! - decía mientras se ponía la campera -
-Aprovechemos el tiempo que tenemos para conocernos más. ¿Te parece?
-Por mí bien. Pareces buena chica.
Y así nosotros nos seguimos encontrando en ese bosque tan especial para mí, ya qué en ese lugar me había enamorado por primera vez, y no me había dado cuenta siquiera.
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POR SIEMPRE.
Historia Corta"Duele tener una persona en el corazón sin poder tenerla en tus brazos".