PARTE UNO.

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Llegué al bosque y me senté a espaldas de un árbol cercano a la entrada del bosque, me aterra el pensar que me podría quedar atrapada en ese lugar por la noche, ya que eran cerca de las 6 de la tarde y no faltaba demasiado para que se torne de azul oscuro el cielo.

Pasó un rato mientras estaba ahí, y justo cuando me estaba por calmar.... Hasta que apareció un chico de aproximadamente mi altura, con pelo corto y negro, tenía unos ojos muy lindos y venía vestido con un chaleco marrón y un pantalón largo azul. Su sentido de vestimenta no es el mejor que digamos...

-¡Hola!. - dijo el chico raro -

-¿Qué? ¿Quién eres?. - respondí confundida -

-Me llamo Elías, un gusto. - mientras extendía la mano -

-si viniste solo para burlarte de mí, mejor vete ahora..

-Tranquila, vengo como amigo. - dijo con una sonrisa -

-Está bien, tenés pinta de ser buena onda. Tal vez y puedas ser mi primer amigo.

-¿Apenas voy a hacer tu primer amigo? Una chica tan bonita cómo tú debería tener montones de pretendientes.

-eh...gracias..no acostumbro a qué la gente me diga cosas así... - dije mientras me sonrojabas -

-Ven, levántate. - y extendió la mano -

-Está bien, gracias... - acepté su ayuda -

-No me dijiste tu nombre.. pero igual vuelvo a presentarme. Me llamo Elías y tengo 15 años, aunque tal vez tenga pinta de tener menos.

-Perdón, me llamo Mía y tenemos la misma edad. Entiendo tu problema, yo también tengo una dificultad con mi altura..

-Yo no creo que sea un problema. Además, yo creo que te ves bien así. - dijo mientras me abrazó -

Es incómodo, ya qué nunca abrazo a alguien,  pero por alguna razón decidí aceptar y corresponder a su abrazo.
Justo cuando me soltó, mi celular comenzó a vibrar. Eran mis padres, no me había dado cuenta pero ya había oscurecido y tenía que volver a mí casa.

-Me tengo que ir.. perdón. - le dije algo frustrada -

-Tranquila, no pasa nada. ¿Te parece bien si nos vemos mañana a la misma hora en este lugar? Va a ser como nuestro lugar de reunión secreto.

-¡Está bien! Vamos a venir todos los días a ésta hora para vernos y conocernos más. -respondí entusiasmada -

Y así, regresé a mi casa contenta y lista para contarle a mí mejor amiga sobre mi nueva amistad, por fin había hecho un amigo nuevo.

POR SIEMPRE.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora