Capítulo 70: ¿Cómo limpiar un cuerpo sucio?

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"¿Qué estás buscando?" Song Qing, que estaba de guardia afuera, no pudo evitar preguntar.

Shen Yu se sentó en la cama abatido y sacudió la cabeza. Estaba demasiado asustado para decir que había perdido el colgante de dragón de jade de Zhenbei Wang.

Como Shen Yu no quería hablar, Song Qing no le hizo más preguntas. Viendo que Shen Yu pasaba la mayor parte del día recuperándose, era fácil adivinar lo que quería hacer.

"¿Estás planeando encantar al Señor con tu belleza para hacerle cambiar de opinión?"

La expresión de Shen Yu se oscureció. Ni siquiera era para hacerle cambiar de opinión, solo quería una oportunidad de explicarle las cosas claramente a Zhenbei Wang. Si se acercaba luciendo enfermo, Zhenbei Wang probablemente no querría verlo, ¿verdad? A Zhenbei Wang le gusta su apariencia, así que Shen Yu pensó en hacerlo de esta manera.

Song Qing se tragó las palabras que tenía en la punta de la lengua. Algunas cosas simplemente no deberían decirse. No debería ser tan compasivo, como cuando le enseñó a Shen Yu a montar a caballo en un momento de bondad en la montaña Lanjuxu, solo para hacer que Zhenbei Wang se sintiera infeliz.

¿Zhenbei Wang realmente no sabía que Shen Yu y Song Qing eran inocentes? No, simplemente no quería que se extralimitaran. De lo contrario, no habría dejado que Song Qing siguiera cuidando a Shen Yu.

Originalmente, Shen Yu quería usar el colgante de jade con la esperanza de que el Señor recordara su afecto pasado y le diera la oportunidad de explicarse. Ahora que el colgante de jade se había ido, Shen Yu no se atrevió a divulgar esta información. Solo pudo prepararse con una sensación de inquietud y dirigirse hacia allí.

Lo que tomó a Shen Yu por sorpresa fue que tan pronto como el guardia fuera del estudio anunció su presencia, Zhenbei Wang le permitió entrar.

Zhenbei Wang levantó la cabeza para mirar a Shen Yu y levantó ambiguamente la comisura de su boca.

"Parece que ahora te recuperaste y puedes servir nuevamente". Como era de esperar, a Zhenbei Wang le gustaba hacer el amor con él. Shen Yu se alegró de que Zhenbei Wang todavía tuviera algún interés en él.

Shen Yu respiró profundamente y se acercó a recoger un pincel. Quería explicar todos los malentendidos recientes de Zhenbei Wang. Sin embargo, Zhenbei Wang se llevó el pincel y cayó al suelo. Una salpicadura de tinta aterrizó en la cara de Shen Yu y fue a limpiarla a toda prisa; a Zhenbei Wang le gustaba su cara, así que no podía estar sucia.

Zhenbei Wang le agarró la mano con fuerza.

"Tu cuerpo ya está sucio. No importa cuánto lo limpies, no estará limpio".

El cuerpo de Shen Yu tembló. Si se limpiaba el rubor y el polvo de la cara, Zhenbei Wang seguramente vería su tez pálida.

Zhenbei Wang se acercó a Shen Yu, con el pulgar presionado contra la mejilla de Shen Yu. Como si estuviera jugando una broma, manchó la mancha de tinta en la cara de Shen Yu hasta convertirla en un desastre negro. "Realmente quiero arruinar esta cara tuya. Al menos así no estarás seduciendo a otros hombres dondequiera que vayas".

Se rió cruelmente, el sonido aterrorizó a Shen Yu.

"Sírveme bien y podré tratarte bien como lo hice antes".

Zhenbei Wang abrió sus manos en un acto de benevolencia. Shen Yu se tragó su amargura y dejó escapar una sonrisa encantadora y despreocupada. Puso sus manos sobre el pecho de Zhenbei Wang, un par de manos que bailaron delicadamente a lo largo del cuerpo de Zhenbei Wang; primero su barba, luego su nuez de Adán, su amplio pecho y luego su cintura...

Zhenbei Wang cerró los ojos con placer, dejando que Shen Yu lo atendiera. Era como si ese par de manos estuvieran encantadas por la magia. Aplicaban presión cuando era necesario y eran tan suaves como podían serlo en otras ocasiones.

Shen Yu abrió la túnica de Zhenbei Wang y le quitó los pantalones y la ropa interior. Solo quedaba una fina prenda interior colgando de su cuerpo.

Shen Yu levantó la cabeza y casi pudo alcanzar la nuez de Adán de Zhenbei Wang. La punta de su lengua la tocó suavemente y Zhenbei Wang gimió ante la sensación.

Después de eso, Shen Yu deambuló lentamente mientras bajaba, buscando todas las áreas sensibles de Zhenbei Wang. Desde su pecho hasta su abdomen, desde lamidos suaves hasta chupar hasta obtener un sonido. Estaba haciendo todo lo posible por utilizar todas las técnicas que había aprendido para complacer a un hombre.

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Silent lover (1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora