Prologo

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Alexa desde pequeña fue una niña muy sociable, tenía una enorme sonrisa en la que mostraba hasta las encías y unos enormes ojos llenos de vida.

De esas niñas dulces que se ríen casi de cualquier cosa,  con una personalidad jovial   a sus 10 años había estado en un total de 8 escuelas distintas.

Si,  ocho escuelas distintas,  en ciudades distintas podría parecer algo agotador para cualquier niño de tan solo 10 años, pero Lex , como solía decirle su madre,  se había acostumbrado a cambiar de ciudad tan frecuentemente como se los permitiera el extraño trabajo de sus padres.

Ella no se quejaba, nunca lo hacía.

Hasta ese  año en  particular que tuvo la oportunidad de conocer a sus nuevos vecinos, y no es como que Alexa nunca antes haya tenido vecinos, eran muchos los recuerdos, y rostros que tenia de cada uno de ellos, de todas las razas,  de todos los tamaños y de todos los géneros.

Pero Lex vio algo especial en estos vecinos, principalmente  en   dos primos de su edad  que vivían  justo en la casa continua.

 Sus nombres eran Jona Haynes y Kevin McQueen.

Jona era un chico de 11 años, enérgico, hablaba hasta por los codos y era  bastante alto para su edad, a Alexa que era de  nacionalidad hispana por lado de su madre le había causado bastante gracia lo blanco que era,  "como un fideo sin salsa" había pensado la primera vez que le vio. Comparado con ella su piel era casi traslucida.

Y Kevin,  bueno Kevin no era parecido en nada a su primo, este era más bajo que ella y su piel si bien era pálida,  no se comparaba con la de Jona.

 Aun así Lex admitía que kevin tenía una sonrisa peculiar, que en el momento de su inocente niñez no reconoció especialmente  hasta después de algunos años.

Sí,  porque para su suerte aquellos dos chicos se hicieron sus amigos, de esos inseparables que van a la piscina juntos y se quedan a dormir, de los que salen a manejar vici en las tardes y se comparte los secretos.

 Desde que los conoció a ambos comenzó ha plantearse la idea de que tarde o temprano tendría que irse,  al  igual que las otras veces,  y esto simplemente no le agrado, no quería despedirse de los buenos amigos que ahora tenia en  de "el mirador" el pueblo donde ahora vivía.

Y su madre por primera vez noto -gracias al berrinche que hizo cuando por fin le comunicaron que pronto se volverían a ir- que su hija estaba decida a que ese pueblucho seria  su hogar, y no puedo asegurarte si esto promoverá el desafió y la desobediencia de hijos a sus padres pero fue mas que efectivo. 

Nunca desde que recuerda después de esa edad se volvió a mudar.

Kevin, Jona y Alexa pasaron juntos el resto de la primaria y parte de la secundaria...

Pero como este no es un cuento para niños, donde todo es color de rosa, llego esa nube negra sobre el picnic de su vida casi perfecta...ellos crecieron y dejaron de ser los mismos críos que jugaban con lodo, que se revolcaban en la nieve y que se metían descalzos en los charcos  de agua sucia luego de una tormenta.

Se volvieron adolescentes, más pendientes de lo que los rodeaba que cuando solo tenían 10 años, en especial Jona.

 Lex siempre pensó que esos ojos claros que este poseía eran particularmente vistosos pero con la pubertad dejaron de ser vistosos y según el resto del mundo se volvieron atractivos, sus flacuchos bracitos dejaron de ser flácidos y se llenaron de musculo, su altura siempre ventajosa se hizo más notoria y su personalidad risueña y juguetona se volvió... ¿cómo es que decían las chicas del colegio? ¿Sensual? Alex no estaba muy segura de si esa era la palabra que ella utilizaría...

 Ha él  ya no le gustaba acampar, ahora le gustaba el fútbol, ha él ya no le gustaba el helado de menta, ha él ahora le gustaba los energizantes, ha él ya no le daba igual si su cabello castaño estaba largo y enmarañado, ahora le importaba demasiado que este estuviera siempre limpio y corto.

Si.  Jona no era el Jona de su infancia.

Y Kevin que por algún tiempo si se mantuvo siendo el mismo Kevin,  tampoco duro mucho.

 Su sonrisa entonces  no era peculiar, ahora Lex escuchaba decir que  era hermosa,  y  al igual que con los ojos de Jona lo sabían muchas más,  como si de la noche a la mañana ya no fuese solo ella la que viera las cualidades que poseían.

 Ya no era más bajo que ella ahora era muchísimo más alto.

A kevin ahora no le gustaban los comics, le gustaba el skate, a Kevin ya no le gustaba Bob esponja, ahora le gustaba MTV, a Kevin ya no le gustaba llamarle hasta las 12 de la noche los sábados que no podían verse,  Kevin prefería hacer cualquier cosa un sábado por la noche menos aquello.

Y  había algo que ambos primos tenían en común al llegar a la pubertad. 

parecía incluso podía jurarar que a ninguno de los dos les gustaba Alexa, no como antes, y no es un "gustar" del tipo  amor, es un gustar de amigos, un gustar de "me gusta estar contigo" de "me gusta nuestra amistad".

Tal vez era porque a Lex aún acostumbraba acampar, aun le gustaba el helado de menta, aun le llevaba  el cabello largo y enmarañado, aun le gustaban los comics, amaba bob esponja y aun después de mucho tiempo esperaba aquella llamada un sábado por la noche.

como sea que fuese la nueva personalidad de los primos  Alex aún seguía viendo los ojos de Jona como vistosos y la sonrisa de kevin como peculiar...

  Tal vez aquellos primos tenían sus propios asuntos peligrosos en los que no podían incluir a Alex bajo ninguna circunstancia...

Quizás. Quien sabe. 








Besos De Dragón (Colton Haynes, Steven R. McQueen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora