Capitulo 5: Sabor a gloria

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Capitulo 5

Sabor a gloria

Cuando cambias, cuando te metamorfoseas de niño a adolescente a tu cuerpo le pasan cosas muy curiosas;  La mayoría de ellas son  desagradables, asquerosas, penosas y olorosas.

Pero no se pueden evitar, todos pasamos por eso y si eres de los que está justo ahora en ese proceso no debes preocuparte, todo lo fea que crees que eres es, simplemente, culpa de la pubertad.

Si, piénsalo bien.

¿Demasiado vello corporal? Es culpa de la pubertad.

¿Granos horrendo cubriendo tu frente? Es culpa de la pubertad.

Culpemos a la pubertad por brindarles más trasero y tetas  a algunas chicas que a otras.

Es casi una ley, si te sale trasero no tendrás mucho pecho y si te sale mucho pecho,  lamentable será tu trasero.

Un cono de barquillo al derecho y al revés.

Ahora bien,  debes tener presente que la pubertad humana es muy diferente a la de los dragones, llega mucho antes que la de estos seres o incluso mucho después  y no es ni por asomo tan desagradable.

Así que siéntete agradecida de ser un humano normal y corriente que solo tiene que preocuparse en lavarse la cara con un buen jabón contra los barros.

O que el trasero de tu prima es dos tallas más grande que el tuyo...

A Lex  esto nunca la martirizo realmente.

Hasta que descubrió de la manera difícil que no es como que ella fuera una de estas afortunadas adolescentes humanas con pocas preocupaciones.

Su desarrollo por así decirlo, era más lento y con aún más "cosas curiosas"  de las que preocuparse.

Por ejemplo, los ojos cambiantes, la fiebre espontanea, la super fuerza –algo bastante cool- y lo mas reciente...

El repentino cambio de color.

Porque estaba completamente segura de que su piel era de un color algo trigueño, ¿pero azul?

Eso era nuevo y aterrador.

Y tampoco es como si se hubiera despertado ese día en la mañana y puf era azul. No.

Su nuevo color de piel lo había adquirido en la escuela, más específicamente en medio de la clase de historia,  esa donde ella era especialmente un asco.

Ese día como cosa del destino pasaban un documental sobre algo aburrido que a Lex la tenía sin el menor cuidado, la luz de las ventanas se filtraba por el salón así que se veía muy poco de los subtítulos y hacia una extraña calor del demonio, cuando lo noto.

Sus dedos parecían gangrenados, pútridos, como color a muerto, un muerto muy muy muerto, si me entienden. Aunque Lex jamás había visto uno en vivo –no del modo literal- y en directo.

Entonces seguro te preguntaras que hizo Lex a continuación , y si lo que esperas es una gran hazaña pues lamento decepcionarte, no hizo mucho escándalo aunque casi pega un grito de puro susto, se metió la mano en su bolsillo y por suerte nadie la vio, todos estaban demasiado ocupados fingiendo que le prestaban atención al documental como para verla.

El profesor Eugenio pasaba de asiento en asiento fijándose bien en que ningún estudiante se durmiera como había sucedido la semana antepasada en medio del documental sobre la caída del muro de Berlín-ella había sido una de esas estudiante, no porque no le interesara del todo, si no gracias y enteramente a pasársela viendo doramas hasta las 4 de la mañana   - y de vez en cuando le hacia una pregunta a algún incauto  que parpadeaba constantemente como si tratara de ocultar el sueño que sentía.

Besos De Dragón (Colton Haynes, Steven R. McQueen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora