primera misión

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Narra Mikan

Cuando nos dieron los datos de la misión, ambos salimos de la academia, corriendo por las calles solitarias hasta llegar al puerto, donde varios hombre de traje estaban haciendo guardia. Nos escondimos entre los arbusto y mire a Natsume antes de hacer algo, en silencio saque de mi riñonera, una piedra de color naranja y la inserte en su frente, notando que él me miraba serio, sin saber que era, pero sin hacer preguntas.

Narra Natsume

Me sorprendí al sentir aquella piedra alice fusionarse conmigo, no estaba seguro de que había pasado, pero no había tiempo. En cuanto el perímetro se despejo, nos escabullimos entre los depósitos y las grandes cajas. Parecía que nadie nos había visto, pero no tenía tanta buena suerte. Un disparo se escucho en la dirección donde estaba es chica apodada Shiro. Pude notar que ella salió corriendo, llamando la atención de todos los guardias hacía ella. Siguiendo lo que parecía planeado, me acerque al muelle, donde un barco de gran porte estaba bajando algunas caja.

Nuestra misión era destruirlo y eso hice, con mi alice incendie todo el muelle y el barco, que tenía grandes cargas de pólvora, lo que causó una explosión que llego a causarme algunos rasguños. En cuanto todo estuvo hecho, salí corriendo hacía donde había ido Shiro. La encontré rodeada de aquellos hombre, que parecían tener alice, pues no llevaban armas con ellos. Hice una pequeña llama como señal, para que ella me viera. Con un rápido movimiento, todos cayeron desmayados y ella recogió las piedras que rodaron. Me hizo una seña y salimos corriendo de allí, de vuelta hacia la academia, iba delante de mí, así que noté como guardaba todas esa piedras en su riñonera.

Cuando volvimos a la academia, Persona nos esperaba en la entrada, me puse serio de nuevo, aún que mi brazo había salido lastimado. Nos dejaron entrar y le informamos que todo estaba hecho. Nos dio el permiso de irnos a nuestros cuartos, pero Shiro dejo que me fuera primero, ya que iba unos pasos detrás de mí.

-lo hiciste bien, para ser tu primera misión- dije mirando sobre mi hombro, seguía con su antifaz puesto. me daba algo de curiosidad saber quien era aquella chica.

-supongo que es verdad- se acerco un poco a mí y tomó mi  brazo notando que la sangre manchaba tu mano- te curaré, ven conmigo

No dijo nada, solo me llevó hasta su cuarto y me dejó entrar hasta la sala, donde me senté en uno sillones. Se fue por unos segundo y me dejó allí, así que me limite a mirar a los alrededores.

Narra Mikan

No se que se pasó por mi cabeza al traer a Natsume aquí, sabiendo que era peligroso, pero no podía dejar que su herida empeore. Volví con un botiquín blanco y lo deje a un lado.

-déjame verlo- dije mientras lo abría el botiquín, notando que se quitaba la remera con cuidado.

Mire su brazo unos segundos, parecía estar quemado así que tomé un poco  de alcohol para limpiar su herida. Se aguanto todo el dolor pero me miraba con curiosidad. Luego le puse una crema con un olor algo fuerte y la vende con cuidado.

-esta listo- se volvió a poner la remera y se levantó, mientras lo acompañe a la salida.

-¿qué fue eso que me pusiste hoy?- preguntó antes de cruzar el umbral de la puerta, cruzándose de brazos.

-era una piedra alice, si no lo hubiera hecho, cualquiera de ellos podría haber usado su alice sobre ti, pero no diré nada más, no puedes saber quien soy - sonreí y él salió sin oponerse, despidiéndose con un simple "buenas noches"- igualmente.

Cerré la puerta y me cambié la ropa, para poder dormir un poco antes de que mi despertador sonará para ir a clases. Solo fueron unas cuatro horas pero me dormí tan profundamente que no escuche sonar el despertador.

Al abrir mis ojos miré el reloj, faltaban veinte minutos para empezar la clase, me levante rápidamente y me vestí. Salí corriendo por la puerta, sin mirar a mi alrededor, pues no tenía tiempo. Llegué con la lengua afuera de tanto correr, con solo unos segundos de sobra hasta oír la campana sonar. Narumi entró en el salón, vestido con ropa algo afeminada.

-¿estas bien, Sakura? -me preguntó Ruka con una pequeña sonrisa, no se encontraba Natsume a su lado. Seguramente se había quedado dormido.

-lo estoy, me quede dormid...- antes de seguir hablando  se escuchó el ruido de la puerta abrirse de un golpe.

Natsume entró, sin decir nada, con la camisa sin terminar de abotonar y completamente serio. Se sentó sin decir nada, dejando que Narumi siguiera con la clase. Cuando la hora terminó, me acerque a Hotaru para hablar con ella, hablaba sobre ir a central town así que me quise sumar, pues nunca había ido.

-claro que puedes venir, pero por ser tu primera vez debes ir con tu pareja- me dijo Linchou con una pequeña sonrisa nerviosa en su rostro.

Mire a Natsume hablando con Ruka, sin ningún gesto difernte a su cara habitual.

-esta bien, lo convenceré...- dije para ir hacia ellas.

Narrador

Mikan se acercó a los chicos, que hablaban junto a la ventana y dirigió su vista al brazo de Natsume, aún que su vendaje estaba tapado por su ropa. Ambos la miraron, un serio y el otro con una pequeña sonrisa en sus labios.

-oigan, ¿no quieren venir a central town mañana?

La castaña esbozó una infantil sonrisa y los miró esperando que digan que si.

-no- dijo el chico de ojos rojos, al escuchar la pregunta de la chica, mientras el rubio la miraba, sabiendo la situación de la castaña.

-Vamos, Natsume, debo comprar comida para los conejitos- sonrió acariciando la cabeza del animal que yacía en sus brazos.

-hmp- solo ese sonido salió  de sus labios.

-eso es un sí- tradujo Ruka con una sonrisa

-gracias Ruka, te debo una- la castaña volvió con su mejor amiga y con ellas se encontraban dos chicas más, Anna y Nonoko, además de Sumire

las cinco chicas, junto con linchou fueron a almorzar, mientras que en el salón permanecieron solo los chicos. Muchos hablaban de temas triviales, otros sobre la nueva chica y su actitud infantil para tener 15 años y aquel pelinegro se encontraba mirando por la ventana hacía el bosque norte, donde ayer se había reunido con aquella chica misteriosa.

Mantén mi secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora