Dime la verdad, Mikan

140 12 3
                                    


Narra Mikan

Salí del salón sin que me importará nada, hasta que termine chocando con Hotaru, o mas bien con uno de sus inventos. Me causó dolor el golpe contra el suelo pero fingí que no era nada

-eres mala, Hotaru- sonreí levemente y me acerque a ella

-tú venías corriendo, idiota- fuimos al comedor, pues era la hora del almuerzo y luego de las clases me fui con ella.

No volví a dirigirle mi palabra a Natsume en ningún momento y volví a mi cuarto cuando ya era de noche. Me tire en la cama aún con mi uniforme y cerré mi ojos algo cansada.

-hasta que vuelves- dijo una voz desde el otro lado del cuarto, el pelinegro se encontraba parado contra una pared con sus brazos cruzados sobre su pecho

-¿qué haces aquí, Natsume?- mi rostro se puso serio, pues no tenía nada que hacer en mi cuarto

-¿qué crees que vendría a hacer, fresas? quiero saber que es lo que estas ocultando

Me puse algo nerviosa, pero intente disimularlo de la mejor forma posible. Me dí la vuelta y salí del cuarto

-no te importa la razón, solo déjame en paz- mis palabras eran algo torpes y sonaban como simples excusas de niña

-si no me lo dices le contaré a los demás, de seguro Hotaru lo sepa- Escuche sus pasos siguiendo hasta donde estaba yo, me di la vuelta algo rápido al escuchar lo que dijo.

-¡no lo hagas, no pueden saberlo, idiota!- mis ojos se habían puesto algo llorosos, lo que hizo que Natsume se quedara mirándome, aún serio

-¿por qué?- dijo aún mirándome con seriedad- nadie de la clase peligrosa oculta su identidad, ¿por qué tu sí?

Me aleje de él y me senté en el sofá con mis manos juntas sobre mis piernas

-te contaré, pero no debes decirle a nadie, ni a Ruka, ni a Hotaru y no deben enterarse los de la habilidad peligrosa, nadie- lo vi asentir  y se sentó del otro lado, esperando mi relato.

-como todos saben, Hotaru y yo crecimos juntas en un pequeño pueblo, cuando ella vino a la academia teníamos 10 años...

flashback

Había pasado una semana desde que Hotaru se había ido en aquella limusina negra, pude notar la mirada de un hombre que se posó en mi antes de irse, eso hizo que un escalofrío recorriera mi espalda. Pasaron varios días hasta que de camino a la escuela noté aquella limusina a un lado de la calle de tierra, la cual recorría a diario. Estaba feliz, pensé que era Hotaru que había vuelto, así que me acerque para ver. En eso se bajó del auto un niño, de tal vez unos 12 años, me miró con una sonrisa y luego habló.

-¿Tú eres Sakura Mikan?- algo sorprendida asentí, pues solo me pareció una pregunta sin mucha importancia, tal vez Hotaru preguntó por mí.

Antes de darme cuenta, dos hombres me tomaron por los brazos y me subieron con ese niño a la limusina.

-¿qué pasa?¿a dónde me llevan?- dije casi gritando, pero solo vi su perversa sonrisa antes de sentir que mis ojos se cerraban.

Desperté en una celda oscura, no sabía qué día era o dónde estaba. A los pocos minutos, un hombre con máscara se acercó a mí.

-Soy Persona- dijo con su voz firme- a partir de hoy te entrenaré, gatita

-yo no haré nada, me niego, déjenme ir- me quejé mirándolo serio, lo que hizo que soltará una especie de risa con mala gana

-lo harás si quieres hacerlo y si quieres volver a ver a tu mejor amiga, Imai Hotaru- me quedé petrificada al oírlo, así que no pude decir nada.

Los primero entrenamientos fuero duros, no sabía controlar mis alices, pero no parecía importarles eso. Aprendí a defenderme con mi cuerpo, con armas y también con mis alices. Fueron casi cinco años en los que no hice más que eso, comía y dormía en mi celda, solo salía para misiones de prueba en el bosque, sin siquiera saber que estaba dentro de la academia. Cada vez eran más difíciles, eran fuera de la academia, con enemigos que no conocía y que no quería dañar. Pero no tenía opción...

fin del flasback

-Luego de eso me dejaron comenzar la academia, pues necesitaban que hiciera misiones en grupos, que los controlará para que no traten de escapar. Aún que no puedo revelar que soy parte de las habilidades peligrosas, o tendría que hacerlas de sola, y volver a esa celda oscura- mi mirada se entristeció- cualquiera que lo sepa, corre el mismo peligro que yo, por eso no deben saberlo, no tienen que sufrir como lo hice...

Levanté mi vista para ver a Natsume, parecía petrificado, su mirada estaba perdida en un punto en la nada. Cuando reaccionó me miró a los ojos, se lo notaba algo triste por lo que había escuchado, pero su gesto no lo demostraba.

-lo siento...- esas palabras salieron de sus labios y se acercó a mi, abrazándome y pegando mi cabeza en su pecho.

-lo promete tener cuidado, no me gustaría que te pase algo por mi culpa...- dije abrazándolo también pero me separé al poco tiempo- ya es tarde, debes irte

-no dejaré que eso pase- dijo eso y se separó de mi cuerpo, lo vi alejarse hasta la puerta y antes de salir volteó a verme, con una pequeña pero inusual sonrisa en su rostro- me ocuparé de que estés a salvo

Me quedé quieta unos minutos, en lo que procesaba todo lo que había pasado hace tan solo unos minutos, ahora todos estaban en peligro, en especial Natsume y no quería que eso pase.

Narrador

Esa noche, Mikan durmió intranquila, casi no pegó el ojo en toda la noche. Pero cayó dormida al salir el sol. Cuando despertó eran casi las cuatro de la tarde, pero era sábado. No había planeado nada, por lo que se agradecía mucho. Ya que aprovecho esa tarde para despejar su mente y fue a caminar al bosque norte, un lugar que tenía muchos recuerdos para ella, no tan buenos a decir verdad. Se recostó a los pies de un árbol con grandes ramas, cerrando sus ojos para descansar, hasta que oyó pasos acercarse...





Después de mucho tiempo retome esta historia, espero que la disfruten, no recuerdo cual era el final que tenía pensado al comenzar, pero nuevas ideas me surgieron así que espero continuarla. Espero que la disfruten, nos veremos en otro capitulo.

Kuro_Neko

Mantén mi secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora