Descubierta

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Narrador.

La puerta de la habitació se abrió, un pelinegro se asomo a ver quien era, abriendo sus ojos sorprendido al ver esa escena. La chica con la mascara negra se encontraba desmayada y en su rostro se notaba el dolor causado por la herida que no dejaba de sangrar. Sin dejar pasar el tiempo, la tomó entre sus brazos y la cargo al sofá de la sala.

Por unos segundo intentó quitar la manga de la remera, pero esto hacía que la contraria se quejara suavemente. Con mucho cuidado, le quitó la remera y observó la herida algo preocupado.  Para su suerte, aquella bala solo la había rozado pero no llegó a penetrar en su hombro.  Al notar esto, Natsume se tranquilizó un poco, para poder limpiar y vendar la herida de la chica.

Un rato después estuvo listo el vendaje, acomodo su ropa con cuidado y se quedó mirandola. Su curiosidad por saber quien era esa chica lo venció al poco tiempo y sus manos se dirigieron a la mascara negra que cubría su rostro. Con cuidado de no sepertarla, quito aquel objeto y se quedo mirando asombrado al cuerpo que yacia ante sus ojos carmesí.

-Mikan...- dijo en un susurro, completamente ido

Pasaron unos minutos hasta que proceso la información y volvió  a ponerle la mascara. Luego pediría una explicación de por que ocultaba su rostro, pero primero debía despertar del profundo sueño en el cual se encontaba. Transcurrió una hora hasta que estó sucedió, la cansataña abrió sus ojos lentamente y miró el techo por unos segundos.

-¿donde estoy?...-su voz sonaba débil al principio, pero luego se recuperó.

-te desmayaste en la puerta- Natsume apareció en la sala, con su pijama aún puesto y unos pequeños círculos negros alrededor de sus ojos.

-lo siento, no era lo que quería- se excuso la chica sentándose lentamente y notando el vendaje en su hombro- gracias...

El pelinegro no dijo nada, solo se limitó a asentir, mientras miraba a la chica con indiferencia. Esta se levanto y se acercó a él.

-debo irme, lo siento por mantenerte despierto, pero gracias- una cálida sonrisa se formó en sus labios y se fue del cuarto.

Natsume se volvió a acostar en su cama, aún con algo de sorpresa por todo lo ocurrido. No se dio cuenta cuando sus ojos se cerraron y se quedo completamente dormido. Por otro lado, la castaña de puso con cuidado su pijama y antes de dormirse, miró su vendaje con una sonrisa.

-tal vez no estaría mal que el sepa...-  sus ojos se cerraron, pero hasta su propio subconsiente sabia que ella no debía decirlo, pues solo lo pondría en peligro.

Narra Mikan

Estaba parada en el medio de la nada, todo a mi alrededor estaba completamente negro. No sabía donde estaba, pero si oía un suave ruido, como la brisa. Luego se comenzaron a sentir pasos, pero  nadie se acercaba, hasta que una voz oculta en la oscuridad habló.

-ten cuidado, Mikan, o sabes bien lo que te ocurrirá

Pude reconocer esa horrenda voz, la voz de alguien que me me mantuvo casi prisionera desde que tengo memoria. Solo unos días después de que Hotaru se fue de la escuela, durante cinco interminables años.

Una mano salió de aquella oscuridad y tomó  mi mentón, haciendo que note esos fríos ojos entre la oscuridad

-si no quieres que les pase algo a quienes quieres, harás lo que yo te diga, al pie de la letra

El ruido del despertador hizo que me levantara de golpe, causando una fuerte punzada en mi hombro herido. Un leve quejido salido de mis labios, sintiendo mi frente algo sudada y mi corazón acelerado. Mi vista se dirigió al reloj, debía levantarme para ir a clases.

Primero me di un baño y me cambie el vendaje, aguantándome el dolor que me produjo hacerlo. Luego me vestí y me peine como lo hacia habitualmente, aún que se notaba un poco en mi cara mi cansancio. Cuando estuve lista me fui.

Llegué al salón antes de hora y me senté en mi lugar, solo había algunos chicos así que los salude y me acosté en el escritorio. A mi lado estaba Ruka, que notó que estaba cansada y me habló con voz suave para no molestar.

-buenos días, ¿éstas bien, Sakura?- sonreí de la manera mas normal posible, para no causarle preocupaciones.

-lo estoy, solo no dormí anoche- volví a apoyar mi cabeza y sentí que su mano pasaba entre mis cabellos, por lo cual no pude evitar quedarme dormida.

Narador

Cuando Mikan despertó no había nadie en el salón, salvo un azabache que estaba mirando por la ventana. Al ver que despertaba, se acercó a ella y la miró algo serio

-roncaste toda la clase, fresas- él pensó que con eso haría que la castaña volviera a tener su humor normal, ante una simple broma infantil...o algo así

-lo siento, zorro pervertido, por interrumpir tu estudio

La castaña se acomodo en su asiento y soltó un suspiro algo cansado, estaba tranquila a pesar de todo, pues su vendaje estaba bien cubierto.

-¿cambiaste las vendas?- dijo Natsume con su tono indiferente de siempre

-s...- la castaña estaba por responder cuando se dio cuenta de que estaba en aprietos-...se puede saber que dices,zorro pervertido

Sus palabras sonaban entrecortadas y le temblaba la voz, se apresuró en levantarse e ir hacía la puerta pero fue detenida por Natsume, quien la sostuvo por el brazo.

-no vas a ningún lado, fresas, me explicaras que sucede- la mirada de Mikan se apago y su expresión cambió completamente.

-esto no es asunto tuyo, Natsume, solo haz como si no supieras nada- hizo un movimiento algo brusco para safarse del agarre, aún que eso le provocó algo de dolor, solo se fue de allí pues sabía las cosas malas que podían pasar si alguien más se enteraba.

En el salón, quedó solo el pelinegro, con su mirada algo perdida.

-¿Natsume?¿estas bien?- Ruka entró al salón luego de que Mikan salió corriendo-¿paso algo malo?

-lo estoy, no es nada- salieron ambos del salón, en una dirección opuesta a la de la chica, aún que el rubio estaba seguro que algo estaba pasando

Ahora Mikan tenía un nuevo problema, debía asegurarse de que Natsume mantuviera la boca cerrada para que nadie más lo sepa. No quería que nada le pasara a ninguno de sus amigos por su imprudencia.

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Esta cuarentena me tuvo algo baja de ánimo pero voy a seguir publicando esta historia, asi que espero verlos en las siguientes parte

Besos.

Kuro Neko~





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