central town

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Ya era sábado y parte de la clase B se encontraba esperando a Ruka y a Natsume. Cuando estos llegaron, todos partieron hacia la ciudad central. El chico rubio de ojos celestes se encontraba con la mirada perdida en la chica de ojos cataños, que reía con sus amigos sobre cosas sin sentido. Ella estaba bastante arreglada a pesar de se tan torpe.

-se desgastará si la miras tanto- le dijo el pelinegro al rubio, que se sonrojo levemente mientras desviaba la vista

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-se desgastará si la miras tanto- le dijo el pelinegro al rubio, que se sonrojo levemente mientras desviaba la vista. Por suerte nadie los había escuchado, pues casi habían llegado. Una vez en la cuidad, Hotaru fue por los materiales que necesitaba para sus inventos, mientras que los demás recorrían las tiendas.

Narra Mikan

Una vez en central town Hotaru se separó de todos los demás, yo debía permanecer con Natsume así que fuimos los tres por la comida de los conejos de Ruka. Al llegar a la tienda, me quede mirando mientras sonreía leve, mire a natsume de reojo sin ser tan obvia. A pesar de que el día estaba algo caluroso, el tenía puesta una remera de mangas largas. Tal vez solo no quería preocupar a Ruka, que parecía saber de las misiones de su amigo.

Cuando terminó con eso, nos pusimos a recorrer las tiendas, nosotros dos hablabamos mucho, a diferencia de Natsume, quien solo caminaba detrás de nosotros. Entramos a una tienda de mangas y comic, donde comenzamos a ver diferentes cosas. Me encontre a Natsume con un manga en uno de los pasillos, mientras miraba las diferentes secciones. Compró algunos y salimos de allí, mientras que yo estaba realmente feliz. Un rato después, nos volvimos  a reunir y fuimos todos por helados.

Nos sentamos en dos mesas, yo tenía de un lado a Hotaru y del otro a Natsume, en un leve movimiendo toque el brazo del chico de ojos carmesi, notando que hacía una pequeña mueca. Mire a Ruka para ver si lo había notado, pero no parecía ser así, él solo miraba si conejito que comia una zanahoria pequeña.

Cuando salimos de la heladería, decidimos volver todos a los dormitorios. Yo iba caminando detras de Ruka, hasta que sin darme cuentra tropece, caí al suelo sin darme cuenta, hasta que todos voltearon. Natsume, quien iba depras de mí, frunció el ceño.

-levantare, bragas de fresa

Al escuchar lo que decía, me levante rápidamente, algo molesta por lo que dijo

-no digas eso, idiota, fue un accidiente- dije acomodando mi ropa y mirandolo furiosa.

-fuiste tú la que se cayo frente a mí, bragas de niña- me sacó la lengua y siguió caminando.

Todos volvimos a los dormitorios, aún que decidí esperar unos minutos en el bosque hasta que todos hayan entrado a sus cuartos. Cuando el sol se oculto, volví a mi cuarto y me fui a dar una ducha. Hoy tenía una reunión con Persona en el bosque, asi que me cambie y oculte mi rostro y cabello. Antes de irme, tome el botiquín y fui a la habitación de Natsume. Golpeé la puerta y me abrió en solo unos segundos. Al verme, me dejó pasar, entré y lo miré seria, mientras habría el botiquin. Por como estaba vestido, no lo habían llamado hoy, lo cual me tranquilizaba.

Se quito la remera para que viera su herida, sin necesidad que se lo pida, asi que la volví a limpiar y cambie el vendaje. No dijo nada mientras lo hacía, pero al terminar me miró de arriba a abajo.

-¿tienes una misión hoy?- preguntó, lo que hizo que sonriera levemente.

-la tengo, pero no te preocupes, estaré bien

Me lavanté, dejando el botiquín en el cuarto de Natsume, para que se cambiará de vendas si le dolía. Me despedí y fui al bosque, donde persona me estaba esperando Persona.

-llegas tarde- dijo de manera fría, aún que solo habían sido unos minutos, se veía enojado- hoy se realizará una reunión en las sede de la organización Z, debes traer toda la información que encuentres y destruir la base de datos central.

Asentí y tragué en seco, sabía que era realmente díficil infiltrarse en la sede de Z. Salí de la academia y comencé a correr entre la hierba. Decidí usar una de las piedras de teletransportación, pues sino no lograría llegar. Cuando estuve entre las hierbas, note que un campo de protección rodeaba al edificio. Necesitaba una distracción, así que me escondí lo suficiente para arroyar una piedra algo grande para que llamará la atención. Me teletrasporte al otro lado del edificio y disolví la barrera con algo de dificultad, los segundos suficientes para entrar y esconderme en un conducto de aire.

Comencé a moverme con cuidado de no hacer ruido, llegando a la parte de las oficinas. Había notado que había demasiados guardias, así que un mínimo ruido me delataría. Llegué a la sala de conferencias donde se encontraban reunidas varias personas. Escuche atentamente lo que decían, mientras lo grababa en una pequeña grabadora. La guarde bien y seguí moviéndome, ya había estudiado los planos, así que sabía donde ir.

Al llegar a la oficina central, noté que había guardias dentro de la oficina, vigilando el lugar. Tomé una de las piedras que había conseguido de Narumi y la utilice para dormirlos con mucho cuidado de no hacer ningún ruido. La barrera ya estaba de vuelta a la normalidad, así que me costo mucha energía hacerlo. Conecté un pen drive en la computadora central, con un programa para jaquear su sistema y copiar los datos, esto tarde unos diez minutos, en los cuales me mantuve lo más escondida que podía. Cuando todo estuvo listo, guarde el pen drive y volví al conducto, no sin antes causar una explosión el la computadora. Me apresuré en salir lo más rápido que pude, pues ya sabían que estaba allí.

Estaba por lograrlo, cuando me vi rodeada por un grupo de hombre, esta vez tenían armas, por lo cual no podía atacarlos a todos juntos. Recordé que aún podía teletransportarme, así que puse todas mis fuerzas en hacerlo, pero eso no evito que recibiera un disparo en mi hombro. Logre llegar a la academia y le entregué a Persona todos los datos. Estaba volviendo a mi cuarto cuando un dolor inmenso se apodero de parte de mi cuerpo. Recordé que le había dejado mi botiquín a Natsume, así que me dirigí a su cuarto y golpeé un par de veces la puerta, pero caí desmayada antes de que abriera la puerta.

Mantén mi secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora