Prologo

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˚ ༘ .˚🌱୭ ˚. ᵎᵎ

A Jen antes le gustaba el invierno, pero esa idea cambio, y no sucedió por el evidente enrojecimiento de su pálida nariz, si no por la nostalgia de las tardes oscuras que alumbraban el recuerdo de Maya en su cabeza, donde si quizás hiciera calor podría volver a abrazarla.

Extrañaba tanto el verano, y esos días donde apenas se conocían, donde sabían que estaban la una para la otra, donde todo era tan privado, incierto e inocente. Y a pesar que la incertidumbre de esa situación nunca le gusto lo suficiente, en estos momentos no le importaría, solo quería volver a hablarle.

Lleva un gorro de lana color rosado, el cual quita con desesperación apenas entra al baño del restaurant, tiene sus manos en el lavabo, la respiración esta agitada, trata de buscar un orden para su cabeza y sentimientos. Porque si su padre la ve en este estado, surgirá un problema, uno que ella enserio quiere evitar.

Las cosas ya están siendo muy tensas en su casa, se pregunta porque la invitaron a acompañarlos al restaurant. Aunque tal vez quieren ganar una imagen de familia perfecta para el premio que el vecindario estaba organizando por las fiestas navideñas. Serian tres años consecutivos, no podrían perder esta vez. 

Siempre buscan el estereotipo de "perfectos", entonces todo es mucho peor. Para Jen su familia estaba lejos de ser lo que implicaba esa palabra, con todos sus sinónimos.

No sabe qué hacer, porque ha corrido de la mesa mientras su madrastra trataba de iniciar una conversación, justo cuando Maya se besó con él en su cara. 

El corazón casi se le paraliza, hundiéndose y siendo aplastado, porque después de todo lo que paso, Jen aún tenía la esperanza de que esa incertidumbre del verano desapareciera, como lo creyó en el otoño.

Pero se equivocó.

La mira a través del espejo, está detrás de ella, con sus botas de tacón negras y ese aspecto gótico. Ambas son tan diferentes, pero cuando Jen la conoció, Maya emanaba un color más brillante, y últimamente la veía en tonalidades oscuras. No se quería sumergir en una teoría más extensa porque solo se podía tratar de un reinvento de imagen, pero de todas formas, no lo pasaba por alto.

Solo la miraba, y Jen también lo hace, pero ninguna se atreve a decir nada. Las preguntas surgen en su cabeza, buscando confusos porque: ¿Por qué entro? ¿Por qué está mirándome? ¿Por qué se olvidó de mi tan rápido?

Y casi las dudas se salen de su cabeza, sintiendo la presión de gritárselas  ante su desesperación por obtener una respuesta, pero no lo hace, solo la mira a través de ese espejo.

Hasta que finalmente, una de las dos habla. 

El Verano En El Que Te Conocí [VOL.1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora