LIGHTWOOD FORREST [en edición]

CAPITULO IV

Desperte agitada por el ruido de las hojas y de los pajaros, el sol me daba en la cara y me era imposible retomar mi sueño. La cabeza me retumbaba y los pies me dolian, fui a moverme y me di cuenta de que no me encontraba en mi habitacion... ¿Dónde estaba? Parecia un bosque, pero se me hacia familiar, poco a poco mi vista se vovió nitida y pude observar mejor cada detalle de aquel maravilloso lugar. Estaba lleno de árboles que dejaban poco hueco entre ellos, pero el suficiente como para que entrara el sol, habia millones de nidos de pajaros, y el juego del luz de el sol y las hojas verdes de los árboles era mágico. Aquel lugar era mágico pero no sabia porqué. De repente me di cuenta de que habia alguien mas conmigo, en frente de mi apoyado dormido a los pies de un árbol habia un chico más o menos de mi edad. Tenía el pelo de color oscuro, la tez pálida igual que la mía ;aunque la mia estaba adornada con pequeñas pecas cubriendo mi rostro, iba vestido con unos vaqueros y una camiseta de color gris con un dibujo rojo que no sabia la que era en el centro, tabién llevaba una chaqueta de color azul, no llegue a ovservar bien sus ojos puesto que los tenia cerrados, pero era bastante atractivo. Presa del pánico intenté huir silenciosamente, primero me di la vuelta intentando no despertarle, luego inténte ponerme depié cuidadosamente pero cuando fui a comprobar que el estaba dormido no lo encontré asi que volteé para irme y estaba allí a dos centímetros de mi cara, pude observar que tenia los ojos de color azul, eran hermosos. Intenté huir, pero el chico me sujetaba firmemente de las muñecas imposibilizando mi huida. Sus ojos azules brillaba al reflejo del sol en las hojas, de repente sonrrió y me dijo:

- Buenos días, ¿has dormido bien?- con toda la naturalidad del mundo, y una voz dulce recien levantada-.

-¿Dónde estoy y quién eres tu?-conteste asustada-.

-No te puedo decir donde estamos.

-¿Cómo que no me puedes decir donde estamos?

- No puedo.

-¿Por qué?

-Porque es un secreto, cuando estes preparada te lo diré.

-Entonces, ¿quién eres?

- Me llamo Elliot- dijo extendiendome la mano-.

- Yo me llamo...-no pude acabar porque Elliot me interrumpió-.

-Maia, ya lo sé.

-¿Cómo lo sabes?- dije un poco asustada, ¿como es que sabia mi nombre?

- Porque tu ya me conoces.

- No puede ser me acordaria.

-Diagamos que no me as conocido personalmente, nunca emos hablado pero si nos conocemos, solo que no veias mas alla de tus amigo.

-Como sea... ¿Donde me encontrastes?

-En la puerta de una discoteca- me dijo en tono calmado-.

-Y ¿por qué me trajiste a este sitio? Que por cierto aun no sé dónde estoy.