"𝘂𝗻𝗱𝗲𝗿𝗮𝗯𝗹𝗲 𝗯𝗼𝘆" 𝖺𝖽𝖺𝗉. 𝗄𝗈𝗈𝗄𝗇𝖺𝗆

𝗰𝗮𝗽𝗶́𝘁𝘂𝗹𝗼 𝗱𝗼𝘀

Su vista viajó por todo el lugar, encontrandose con su amigo frente a él, con una expresión de dolor. Se quiso levantar pero sintió como sus pies era agarrados por algo, bajó su mirada notando unas cuerdas que le sujetaban, llevó sus manos allí pero estas también estaban amarradas, miró de nuevo a su amigo notando que este también estaba atado.

Cerró sus ojos, intentando recordar que había pasado en la noche. Bien, su amigo y él habían escapado para irse a un antro a bailar un rato, recuerda que habían bebido, un tipo se le acercó a bailar, su amigo regreso del baño y ya cuando iban en la salida, no recuerda nada, absolutamente nada.

Una puerta se abrió dejando ver una cabellera naranja, cerró sus ojos fuertemente pues la luz había calado sus ojos, gruñó en bajo al sentir una punzada en su cabeza.

-¡Ya desperto!

El castaño menor miró a su mejor amigo quien estaba despertando, soltando quejidos.

-¡Ya despertaron! -gritó el de cabellos naranjas, bastante emocionado.

Una cabellera pelinegra junto a una rubia también se asomaron.

-Desatalos, tenemos que darles de comer y medicamento -habló el rubio, mirándo al pelinaranja quien hizo una señal de soldado y se acercó primero al castaño menor desatando sus pies para después sus manos.

-Buenos días hermosos castaños -canturreó él con una hermosa sonrisa, acercandose ahora al castaño mayor quien frunció su ceño.

-¿Q-quienes son? -Pregunto el castaño menor con voz rasposa, su garganta estaba seca.

El pelinaranja terminó de desatar al mayor y antes de poder alejarse este le tomo fuertemente del cuello, haciéndole chillar y que los demás sacaran sus armas apuntando al castaño mayor quien seguía horcando al de cabellos naranjas que intentaba deshacerse del agarre.

-Suéltalo, ahora mismo.

El castaño mayor soltó al pelinaranja, quien al estar libre le plantó una bofetada que resonó por toda la habitación, haciendo que el castaño menor cerrará sus ojos ante el susto.

...

Los dos castaños ya estaban mejor, ahora mismo estaban comiendo, incómodamente, frente a cuatro tipos, los cuales comían como si nada.

-¿Puedo hablar? -Preguntó el castaño menor, levantando su mirada.

-Claro -El rubio le sonrió.

-¿Quiénes son? ¿Por qué nos "secuestraron"? -hizo comillas con sus dedos-. ¿Saben quiénes somos y con quiénes estan tratando?

-Uno, somos los que les llevaremos directo a sus muertes... -Murmuró con voz ronca el de cabellos naranjas y con una mirada sombria.

Pero el ambiente tenso terminó cuando el pálido le dio un golpe en la cabeza.

-Les dije que no le dejaran leer fanfics... -gruñó.

-Ya, ya -El pelinaranja rió.

-Yo explico la segunda -Habló el de callos azabaches-. Los raptamos por que si sabemos quienes son, tú eres hijo del gran empresario Kim, eres Kim Namjoon, él es hijo del CEO de una gran jugueteria, Kim Seokjin... Teniendoles a los dos en nuestras manos tendriamos una fortuna.

-Esto no parece un secuestro... -Mascullo el castaño mayor, Seokjin.

-Hobi siempre trata así a nuestros rehénes -murmuró el pelinaranja, metiendo fideos a su boca.

-No me gusta que maltraten a la gente -El rubio se encogió de hombros.

-Se meterán en problemas cuando se enteren que ustedes fueron los que nos raptaron -Murmuró Namjoon, también metiendo fideos a su boca.