Vayamos directamente a la parte donde se terminan las vacaciones, lo del sentimentalismo con la mudanza y salteemos lo de "me desperté con un rayo de luz que se colaba por la ventana".
Los uniformes, los útiles y las ganas de volver a tener tiempo de sobra para terminarte 2 temporadas de Supernatural al día, eso es la escuela.
Prácticamente me levanté por el miedo que tenía de que me sacaran el acolchado;todo bien, pero con las sábanas y recién despierta no.
Me dirigí directamente al baño donde casi me quedo dormida sentada en el inodoro. Me puse el pantalón, el cuál era dos talles más grandes que el mío, eso pasa cuando sos gorda y no acompañas a tu mamá para probarte los uniformes. Me puse la remera, la cual me quedaba un poco mejor que el pantalón.
Escuché a mi mamá gritar en la cocina que baje, que sino no iba a poder desayunar y les juro que sino lo hago podría estar insoportable todo el día. Corrí hasta allá lo más rápido que podía estando recién despierta. Ahí veo a mi hermana tirada en el sillón, probablemente ni siquiera abrió los ojos.
Puse a calentar la pava y unas tostadas en el hornito, mientras de calentaba todo me miré al espejo sólo para volver a darme por vencida con respecto a mi pelo. Ya no sé qué hacerle, parece chocolate seco.
Saco las tostadas y las pongo junto con el queso y la mermelada; me hice un té y me senté. Miré el reloj, seis y media, o me apuro o no llego.
— Andá vos sola y yo después llevo a Ana en el auto —Gracias mamá por quererme llevar eh.
Me puse un pañuelo, una campera negra, los auriculares y la mochila para finalmente irme.
La realidad es que ni vivo lejos del colegio y mi barrio es bastante tranquilo así que ir caminando concentrada en la música no está mal.
Llego a la esquina del colegio y me doy cuenta que va a empezar algo nuevo, algo diferente, algo que no tengo ni idea que es pero espero que no sea tan malo.
Ya está, ya entré, ya no me puedo escapar la yuta madre.
No podía saludar a nadie, no conocía a nadie, así que sólo me senté en cualquier asiento del aula que me indicó nuestra directora de estudios. Lo único que hice esos minutos fue escuchar música y ver tumblr hasta que unas chicas se acercaron a mí, una rubia a cara lavada y la otra morocha con labios rosados y quizás litros de rimmel.
—Lindo colgante, ¿te gusta la música?— pregunta la rubia haciendo referencia a mi collar con una clave de sol de dije.
—Si pudiera respiraría música— le sonrío.
—Nos llamamos Grace— la morocha habla señalando a su amiga —y Ashley, ¿Cuál es tu nombre?—
—Camila— tengo que parar de sonreír o sino se van a dar cuenta que estoy nerviosa —em...— creo que se dieron cuenta.
—Contanos, ¿tenés 16 o 17?— pregunta Grace sentándose en el banco delante mío.
—16, ¿ustedes?
—17— responde Grace
—16— Ashley
Fuimos tocando temas muy triviales con respecto a nosotras mismas, riendo. Me contaron sobre les profesorxs, las materias, que no eran las mismas que las que yo había tenido en mi colegio. También me comentaron los grupos de pertenencia en nuestro curso: las chicas heterosexuales que se la pasan gritando y chillando sobre vestidos y joyas y chicos, los chicos que son su extensión, los chicos que están muy enfocados en la música, las chicas más aisladas y ellas que eran más neutrales (comparten un poquito de cada grupo y se llevan bien con más o menos todes).
Finalmente entra la profesora de biología con mala fama y se empiezan a hacer notorios los grupos. La clase continua bien a pesar de los gritos.Lucy Hale as Camila
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La Difícil Tarea Del Amor.
Teen Fiction¿Puede ser el amor una maldición? ¿Puede el amor ser la tarea mas difícil de la vida de un adolescente? La vida de Camila cambia radicalmente cuando debe iniciar las clases en una nueva escuela, tener una nueva casa, hacerse nuevos amigos y lo mas d...