Una vez finalizada la clase salí del salón y camine con Grace y Ashley por los pasillos.
-Fijate por donde vas, gorda-Le decía una pelirroja a una chica delgada aunque no tanto como ella.
Las chicas detrás de ella se reían de la situación. Sin soportar el trato que le daban, me metí en medio para poder ayudar a la morocha que había sido molestada por ellas.-¿Quién te creés que sos?- exclamó la pelirroja.
-No importa quien me crea, dejá de molestar a...- dije esperando respuesta.
-Maya-me susurró la bella castaña de ojos almendrados detrás mío.
-Dejá de molestar a Maya, ¿acaso te hizo algo malo?- pregunté inocentemente.
-Claro que hizo algo malo, además de estar gorda y ser fea...-dijo tirando abajo el autoestima de la pobre chica-De todos modos eso no te incumbe horrorosa bruja.
-¿Existen las brujas?-interrumpió incrédula una de las chicas rubias detrás de la pelirroja la cual ciertamente me dio ternura.
-Claro que no imbe...-vociferaba pero la interrumpí.
-Obviamente existen las brujas, yo soy una, Madison- contesté.
Sabía su nombre porque lo tenía bordado en la parte superior de su saco rosado, justo debajo de su clavícula, aunque por lo que parecía ella no se había dado cuenta.-¿Encima eres adivina?-
Maya se golpeo la cara con la palma de su mano en forma de decepción.-¿Eres idiota Madison?- exclamó indignada -El punto es que no debes interrumpir a la gente "Nuevita"
-Maya, puedes irte si quieres- dije ignorandola, la chica salio corriendo no sin antes decir un pequeño "Gracias", mientras yo caminaba hacia el aula.
-Andate a cagar, puta asustada- Gritó al ver que no le prestaba atención, la escuche hacer berrinche y solo reí.
Luego le pregunté en el aula a Grace quién era ella, me dijo que se llamaba Valentine, que era la única que realmente le caía mal. Me contó que tenía un novio, Bell o algo así, que era igual de jodido que ella.
La verdad es que en mi antiguo colegio no había comedor, es decir la comida preparada por la escuela, pero aparentemente las cosas cambian. Mientras nos servíamos la comida que queríamos se me acercó Ashley batiendo sus largas y negras pestañas.
-¿Cómo fue hasta ahora tu primer día, nueva?
-Bien, creo, vieja- Ashley arqueó una ceja y se río. Fuimos a sentarnos en una mesa vacía.
-La mayoría de las veces acá nos sentamos nosotras pero Rosie se enfermo y ni idea de dónde está Grace- Decía haciendo pausas entre bocado y bocado.
En eso un chico se acercó hasta nosotras y agarró de mi bandeja una manzana, me miro con altanería y guiñó un ojo. Fruncí el ceño y me paré.-Devolveme mi manzana, tarado- le dije cruzándome de brazos.
-No te escuche, preciosa, ¿Podrías repetirlo?- contestó retándome
-¡Que me devuelvas la manzana, Mamerto!-Me miro fijo y le dio mordisco a MI manzana. Le intente pegar una piña en la mejilla, como había hecho con una niña mimada de mi anterior colegio. Pero, su mano tomo mi puño antes de que este tuviera el impacto, muy deseado, en su rostro.
-Este es Bellamy, el novio de Valentine, creo que te hablé de él- sonrío burlón.
-No puedo verte así, Preciosa. Ten- me lanzó la manzana ya mordida.-Amigo, te estaba buscando, me enteré que armaste bardo, otra vez... - interrumpió un chico castaño, tocando el hombro de Bellamy, hasta que me vio -Perdón, estabas hablando con alguien, ¿Quién es?-
-Camila- me presente -Camila Britt.-Dije sonriendo embobada por sus ojos.
-Thomas White, un gusto- respondió estrechándome su mano, mano tibia.-Si me disculpas te robo al nene unos segundos-dijo refiriéndose a Bellamy-Por favor-
Me quede ahí parada y mire a Ashley que se encontraba aun sentada analizándome con expresión atónita y picara a la vez.
-Sos toda una donjuán -Opinó poniéndoselo a mi lado sonriendo de oreja a oreja.
-¿Por qué decís eso?-le pregunté algo sonrojada.
-¿no lo ves?- preguntó -observá cómo te mira- susurró -De todas formas no te fíes, además tiene novia- comentó yéndose a sentar nuevamente.
Bellamy volvió a acercarse y sin decirme nada apoyó su brazo en mi hombro, como si fuéramos amiges.
-¿Qué estás haciendo?- Gritó casi la chica con la cual había discutido hace un rato
-Nada, estaba asesorando a la nueva.
-Que rara forma de asesorar-dijo Thomas acercándose nuevamente. -Yo la asesoro. Andá, tu novia te necesita- dijo en tono burlón.
-Perdón pero creo que me puedo asesorar sola- dije totalmente a la defensiva.
-Vamos, amor- lo toma del brazo y lo atrae hacia ella.-Encima ella es bruja- comentó Madison que permanecía detrás de Valentine, con otra chica rubia, acercándose a nosotros, Valentine la miro mal y la chica volvió a su lugar.
-¿Cómo que existen las brujas?-Interrogó incrédulo Bellamy. Thomas se echó a reír y Valentine bufó rodando los ojos. Como tiene una risa contagiosa, y bastante bonita, me empecé a reír también. Bellamy en cuestión de segundos nos imitó algo confundido.
-¿De que se ríen?- Preguntó. A lo que nos reímos aún mas -No sos bruja, ¿no?- y... Nos reímos más aún. Él por su parte hizo un puchero agarrando a Valentine del brazo arrastrándola lejos de nosotros siendo perseguidos por las dos rubias amigas de la colorada.
Fuimos a sentarnos a una mesa del comedor de afuera pero antes Thomas me agarró del brazo suavemente para detenerme un momento.
-Escuchá, el viernes va a haber una fiesta y creo que es una buena oportunidad de conocer gente, es de un amigo de fútbol y... no sé, ¿Te prendés?-Como cigarrillo-se ríe.
Dylan O'Brien como Bellamy Black
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La Difícil Tarea Del Amor.
Roman pour Adolescents¿Puede ser el amor una maldición? ¿Puede el amor ser la tarea mas difícil de la vida de un adolescente? La vida de Camila cambia radicalmente cuando debe iniciar las clases en una nueva escuela, tener una nueva casa, hacerse nuevos amigos y lo mas d...