❝ N u e v e ❞

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Emilio toma de la botella de soju, un licor coreano y muy efectivo si pretendía emborracharse; sabía a vodka igual que simple pero muy bueno, después de todo quería probar muchas cosas nuevas y el restaurante prometía algo comprometedor para poder tomar y emborracharse.

Son pasada las ocho, su furia crece mucho más porque Diego no llega, lo esperaba pasada las siete mientras mandaba mensaje hacia su persona pero el omega no respondía a sus llamados. Le molestaba cuando no le hacían caso porque quería tenerlo ahí, no lo amaba y mucho menos tenían una relación. Diego era especial.

Diego era especial porque lo conocía desde mucho tiempo y su abuela quería que se casara con él. Él por supuesto no iba casarse con ese chico, no podía decir que Diego era feo, él es bonito pero no es su tipo, él sabe cómo es Diego que no le gusta que le den ordenes. Y él por lo que tiene claro, los omegas le deben un respeto a sus alfas.

> Te estoy esperando desde hace media hora. Más te vale estar aquí en menos de quince minutos.

Leyó el último mensaje que le envió y bufa porque ya han pasado los quince minutos. Esta enojado, tira el dinero en la mesa y sale del restaurante pidiendo su coche. Está furioso porque es la primera vez que Diego le hace una cosa así, no sabía que había pasado porque Diego siempre le hacía caso a él, porque Diego está apegado a él.

—Quiero mi maldito coche imbécil —rugió cortante y el botones asintió tratando de contactar al chico que cuidaba de los coches.

El alfa pasó una mano por su cabello, tecleó algo en su móvil y de pronto su coche ya estaba frente a él. Entra tirando maldiciones al chico que le entregó las llaves, arranco dándole la dirección a la carretera, estaba muy furioso. Diego tendría que pagar el costo que le hizo pasar como un estúpido sentado en una mesa esperándolo como un imbécil. Él no era ningún imbécil.

o-o-o-o

—¿Y estas en una relación con él, hijo?.

Joaquín suspiró por décima quinta vez acariciando la mejilla de su abuela, Nikolas había cometido el error de salir de su boca que él estaba en una "relación complicada" con algún hombre por ahí, su abuela había asumido que era un alfa muy apuesto pero su nieto no quería decir nada sobre ello.

Él simplemente no quería decir cosas que no eran y después terminarían mal. Además su abuela desde hace una semana había empezado a engancharse a la idea de que su nieto buscara un alfa para estar con él cuando ella no estuviera.

—Es algo complicado —le sonríe acariciando su suave cabello niveo, la mujer asiente y le sonríe.

—Cuando yo ya no esté cariño, tú estarás solo. Quiero que encuentres a alguien que te cuide y te merezca porque eres una gran persona mi niño —le sonrió pasando su mano por la mejilla de su nieto —. Eres muy hermoso y ten por seguro que encontrarás a alguien que te merezca y te ame tal como eres, no quiero que estes solo cuando yo me vaya.

—No digas esas cosas abuela —murmuró recostándose sobre el pecho de su abuela y está le sonrió acariciando su cabello —. Tú no te vas aún, falta mucho para que te vayas. Estarás conmigo por mucho tiempo más.

—El tiempo es impredecible mi niño —murmuró y Joaquín se levantó mirándola —. A mi edad y con esta enfermedad, puedo tomar una siesta y no volver a abrir los ojos más, pero ten por seguro que yo siempre te cuidare donde sea que esté y estaré orgullosa en el omega que te he convertido.

Joaquín le sonrió y besó su mejilla, miro la hora y suspiró porque su abuela debería estar durmiendo ya. Se despidió besando su mejilla y prometiendo que regresaría muy pronto. Con una opresión en su pecho dejó el hospital tomando un taxi para ir directo a su casa, hoy por la mañana había un depósito de una cantidad considerable en su cuenta para ir pagando al hospital.

Le faltaba, tenía que hacer lo imposible para obtener ese dinero y que por fin operaran a su abuela. Suspiró mirando por la ventana, apretó el amuleto que ella misma le había entregado, él amaba a su abuela, ella fue quien lo crió y lo guió por todo lo que era su vida, no quería que se la arrebataran. Era lo único que tenía en esa vida.

Frunció el ceño cuando estaba a una cuadra de su casa al ver un coche aparcado frente a su casa, le pagó al taxi y bajo mirando a su jefe apoyado en la puerta de piloto del coche. Camino despacio hacia él y la mirada que le lanzó hizo que sintiera un escalofrío en su espalda.

—¿Qué hace usted aquí?...

—Te mande un puto mensaje —murmuró entre dientes y se acercó al más bajo tomándolo por la nuca y lo empujó contra él besándolo de una forma feroz. El alfa dominaba en el beso y hacia qué las piernas del omega flaquearán ante aquel imponente beso, el menor abrió su boca dándole espacio a la lengua del alfa, el menor sintió todo su cuerpo ser gelatina y una fuerte mano apretó su cintura separándose de él —. Adentro, ahora.

o-o-o-o

Saben que esta historia ya va a terminar su primera parte, no trae mas de veinte capítulos, así que :)

Emilio es un patán y lo admito, ¿que les parece a ustedes este Emilio? Se que ya hice esa pregunta pero me gusta saber que piensan :)

Bueno ahora sí, vamos por el spam, vayan a leer bittersweet que ya está disponible en mi perfil y dejen su estrellita y comentario.

Adiós
Se me cuidan el de atrás puerks 💜🙃

Poco jodido ➳ EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora