2;0

277 51 1
                                    

diciembre 10 del 2019

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

diciembre 10 del 2019

Hoseok llegó al hospital a media noche, con los caminos de lágrimas secas en sus mejillas y los rojos de tanto llanto. Subió las escaleras de emergencia hasta el cuarto piso. Su corazón latía tan fuerte contra su pecho, dolía. Realmente su corazón estaba roto.

A quién vio primero fue a Taehyung, él seguía llorando entre los brazos de Seok. Se acercó a ellos—. ¿Cómo está? Díganme qué sucedió. Tae, háblame.

—Y-yo-

—¡Familiares de Kim Namjoon!

El doctor le dio toda la información sobre la salud de su niño. Le contó en el estado de gravedad con el que había entrado a las instalaciones y la suerte que tenía de que aún estuviera con vida—..., no sabemos como reaccionará después de salir del quirófano. Sin embargo, el chico esta estable. Ahora lo enviaremos a cuidados intensivos y esperaremos que todo mejore. Tenga fe, señor Jung. Y sea fuerte. Hasta luego.

Antes de que el hombre se retirara, Hoseok tomó de su brazo—. Doctor, ¿cuándo podré verlo?

—Pronto, señor Jung. Lo llamaremos apenas el joven Kim este ubicado.

Él asintió—. Gracias —. El doctor Choi, como se había presentado, se alejó dejando una sonrisa y un leve apretón en su hombro, brindándole apoyo.

Taehyung se acercó, y lo envolvió en sus brazos. Hoseok no devolvió el abrazo, estaba inexpresivo, inmóvil, no sabia que hacer, como reaccionar.

—H-hyung -El chico volvió a llorar—, de verdad lamento no haber cuidado de él. Yo..., yo debí haberlo hecho mejor. Fue mi culpa por no- por no haber ido a por él, por no mantenerlo seguro..., de verdad perdo-perdoname, hyung —Taehyung suplicaba su perdón, y su corazón dolía más. Él no tenía la culpa de nada.

—No fue tu culpa.

Taehyung negó—. Lo es, lo fue. Me pediste cuidarle, pediste que estuviera junto a él.

—No era tu deber, Taehyung —Su voz, la que intentaba mantener segura, se quebró al decir esas palabras. Miró al techo, sintiendo sus arder y su nariz picar ante las lágrimas que se aglomeran tras sus párpados. Era él quién debía estar junto a él. Quien debía cuidarle era él y no Taehyung.

"Quédate conmigo, Hobi. No vayas."

Su nombre fue dicho por alguien a su espalda. Y él no pudo aguantar el llanto cuando sabía bien a quién pertenecía aquella voz. Sus ojos dejaron caer las primeras solitarias gotas saladas, levantó sus manos hasta su rostro, cubriéndolo, mientras una tras otra de aquellas tristes lágrimas escapaban como pequeños ríos.

—Lo siento, de verdad lo siento, señores Kim. Me entregaron a su hijo creyendo que podía cuidar de él y, no pude hacerlo...

La mujer negó con su cabeza y se acercó al prometido de su hijo, y con una suave sonrisa, apartó sus manos y secó sus lágrimas. Se levantó en la punta de sus pies, y besó delicadamente su frente—. No llores más, Hoseok. Él estará bien. Ya verás que mi hijo es fuerte y regresará radiante, con su hermosa sonrisa.

—¿Y si no, señora Kim? ¿Y si..., y si Joonie no mejora? ¿Qué haré entonces?

Una traicionera lágrima cruza por el rostro del señor Kim al escuchar aquellas palabras. El pensamiento es simplemente terrorífico.

La señora Kim suspira melancólica—. Entonces sabremos que este mundo no es lo suficiente para un ángel como él, mi niño.

Maratón 4/5

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Maratón 4/5

Acabo de llorar escribiendo esta vaina y ni
siquiera es lo suficiente triste como para eso.
Doy pena.

𝗲𝘀𝗽𝗲𝗿𝗼 𝘃𝗲𝗿𝘁𝗲 𝗽𝗿𝗼𝗻𝘁𝗼.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora