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♡ → Capítulo séptimo

Hoy toca más drama, señores. 

¡Arriba el Showki!

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La noche le había dado tiempo para reflexionar y prepararse en cuerpo y alma para lo que viniera. Si Kihyun le rechazaba otra vez no dudaría en pedirle una razón, o razones, si fuera el caso. Tras la sorpresa que se había llevado ahora sabía que con el barista no podía dejar muchas cosas por sentado. Pero así como el otro pudiese declinar su propuesta él también podía buscar la manera de convencerle dependiendo de la respuesta, no había que llamarlo manipulación, tan sólo expondría sus propias razones para dejar en blanco sus intenciones con él, y más importante aún... que sus intenciones ahora, también incluían a Hyeongjun.

Se paseó intranquilo de un lado a otro por su oficina, se inclinaba hacia el ventanal para después recogerse y tomar asiento. No soportaba el encierro en esos momentos pero debía hacer tiempo antes de encarar a Kihyun. Debía jugar sus cartas con cuidado y no ser víctima de la desesperación.

-Hyung aquí están... los papeles que tienes que firmar, ¿Pasó algo?

Alzó la mirada tan pronto escuchó la voz de Changkyun, por un momento había olvidado que no solo estaba allí para esperar a la hora exacta en la que pudiese intersectar al barista, sino también por aquel asunto de negocios internacionales que Changkyun finalmente había logrado resolver.

-¿Hm? No, no pasa nada. Gracias por traerlos.

Tomó los papeles de las manos ajenas y a vuelo de pájaro revisó los contratos antes de firmarlos. Sentía la mirada acusadora del menor a sus espaldas pero no le hizo falta preguntar cuando ya el otro se disponía a hablar otra vez.

-Sabes que no puedes engañarme, Nunu.

-Te he dicho que es 'Hyung' para ti y... no sé de qué hablas, Changkyun.

-Tsk, da igual... Todo esto tiene que ver con el tal Kihyun, ¿no es así?

Detuvo su mano al escribir por un segundo para luego terminar con aquella firma en un movimiento veloz. Con los papeles en mano y tras arreglar su corbata se dirigió hacia el menor quien no bajó la guardia y mucho menos ablandó su expresión a pesar de verle en su actuación imponente.

-¿A qué te refieres cuando dices "todo esto", Changkyun?

-Hace más de un mes que estás disperso, no estás actuando como el Hyunwoo que conozco.

-¿Y eso es malo? No he visto sino mejorías en mi vida, incluso entre nosotros. No veo entonces porqué habría lugar para esta confrontación.

...

-Hyung... ¿Quién es él?

Y a diferencia de la última noche que compartió con el menor, esa pregunta ahora no se sintió como amenaza, por el contrario, en la pausa antes de la interrogación percibió la desdicha que cargaba el tono de voz en el menor. Le vio nuevamente a los ojos y esta vez no hubo retorica alguna en su mirada, el brillo de esos ojos eran sólo lágrimas acumuladas.

-Changkyun...

-¿Quién es? Acaso... ¿Acaso no merezco saber?

Una punzada tras otra en su pecho era concebida para cuando el menor terminaba de articular cada nueva palabra en el mismo tono lastimero que sabía le apretaba la garganta a ambos.

-Kihyun... él es el barista del café al que empezamos a frecuentar.

La respuesta a pesar de ser corta implicaba mucho más y por la expresión que había adquirido el rostro del menor, supo que este de alguna forma había resuelto parcialmente lo que esa simple oración simbolizaba.

¿Quién era Kihyun? Muy sencillo. Kihyun no era Changkyun.

-Desde ese día entonces, ¿no?...

-Supongo que sí.

-Ustedes... Ustedes están... ¿juntos?

-No. No lo estamos.

-Pero así lo quieres, ¿verdad?

Mientras hablaba el menor se le había acercado y aunque su acción se hubiese resumido a quitarle los papeles de las manos, cuando finalmente tuvo la valentía de ver a los ojos de su contrario no hubo razones para dar una respuesta a la última interrogante.

-¿Qué tiene él que no tenga yo, Hyunwoo?...

-Chang...

-No, sabes qué... no lo digas. No lo quiero saber. Fue estúpido venir a confrontarte, fue estúpido de mi parte pensar que esa noche de verdad me habías buscado para... No importa. Fui estúpido, pero no lo seré ahora. Espero seas feliz con el tal Kihyun.

Eran esos los momentos que delataban su egoísmo y le dejaban expuesto. Cómo pudo ser tan obtuso y dejar que el menor a quien quería tanto se le desgarrase el pecho por sus actos, por su falta de atención y comunicación. Él era atento con quienes quería pero en el fondo se olvidaba de que personas como Changkyun tenían una coraza y que en el fondo de la misma seguía habiendo un niño sufriendo a raíz de sentimientos no correspondidos.

Aunque en un principio se sintió indeciso, sus brazos terminaron rodeando al menor en un fuerte apretón. Escuchó a la distancia el eco alborotado de papeles cayendo al suelo y posteriormente un par de manos aferrándose su espalda mientras escuchaba el sonido inconfundible de los sollozos.

-Perdóname, Changkyun... nunca actué de la forma que debía contigo. Nunca fui quién debí ser a tu lado.

Entre disculpas y lamentos se iban sus esfuerzos por consolar a un tembloroso Changkyun que no paraba de llorar. Sosteniendo al menor con fuerza se daba cuenta de sus errores y mientras los confesaba y disculpaba, reflexionaba. Tomaría aquel dolor como aprendizaje y si bien ya no podía remediar el pasado con Changkyun, aquello era el ápice... La última de sus resoluciones para aceptar que no había duda alguna en su corazón, él estaba enamorado de Kihyun, pues en un pasado habría caído por su menor, pero en ese presente no existía tal opción.

Dejó al menor tomar todo de sí por el tiempo que quiso, le permitió ser el egoísta y cuando finalmente se hubo calmado le buscó la mirada encontrando calma.

-Yo... de verdad espero seas feliz con ese chico, Hyung. Aunque duela... no quiero ser egoísta, quiero que seas feliz.

Con cada respiro su pecho se libraba de las dolorosas punzadas, ahora que inhalaba de aquella serenidad, sonreía. Y mientras, con los dedos le enjuagaba las lágrimas restantes al Changkyun que desde hacía tiempo no veía, al joven risueño que le buscaba y le admiraba. Las palabras se hicieron de sobra entre ambos, con gestos les fue suficiente para darse la correspondiente despedida y marcar la pauta para el nuevo inicio de sus vidas.

Changkyun le había dado la seguridad que le faltaba al cerrar ese capítulo de su existencia del cual ignoraba su importancia. 

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Adoren a Changkyun por favor.

Nos vemos al rato ┌(▀Ĺ̯ ▀-͠ )┐