El encantador

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Era lunes por la mañana así que me puse en camino a la Universidad. No había visto a Rakan desde nuestra cita, al parecer por trabajo tuvo que salir de la ciudad el día de ayer.

Llegué a mi destino y me dirigí a mi salón, increíblemente Rakan ya se encontraba ahí a pesar de que él nunca llegaba tan temprano, y con razón, estaba durmiendo sobre su banca mientras las chicas del salón lo contemplaban.

- Buenos días, Xayah - me saludó alegremente Ahri desde su asiento - parece que el príncipe fue hechizado.

- Así parece - le respondí mientras me acercaba para despertarlo - pero este no es lugar para dormir.

Moví suavemente a Rakan y me acerqué a una de sus orejas para susurrarle.

- Vamos, despierta.

Lentamente comenzó a abrir los ojos hasta que finalmente despertó.

- Buenos días, preciosa.

Me dio un pequeño beso en los labios después de decir esas palabras a lo que retrocedí sorprendida.

- ¿Qué sucede, Xayah? - me preguntó confundido Rakan.

Se escucharon los murmuros por todo el salón, claramente hablaban de lo que acababa de suceder, actúan como si no tuvieran vida, patético.
Pero no terminaba de acostumbrarme a la idea de como había cambiado mi relación con mi compañero.

- ¡Ah! Ya veo que les fue muy bien este fin de semana - nos dijo Ahri con una sonrisa coqueta mientras nos guiñaba un ojo.

De nuevo se escuchó a todos hablando por lo bajo.

- Oye, no me ayudes.

- Pues ya que lo dices, si, nos fue muy bien - dijo Rakan respondiendo a su comentario.

- Cuentame que hicieron, Xayah no me ha hablado de nada.

- Fuimos a un centro nocturno.

- ¡Que genial! ¿Entonces ahí le pediste que saliera contigo? Espero que no te hayas excedido con ella, si sabes a lo que me refiero.

- Ahri, por favor - intervine tratando de detener la conversión.

- Pues no creerás lo que Xayah tenía en mente cuando fui a recogerla.

- ¡Rakan!

•••

Las primeras horas transcurrieron rápidamente y ya era hora del almuerzo.

- ¿Quieres venir a la cafetería conmigo?

- ¡Claro que si! - Rakan parecía un cachorro a punto de salir de paseo, lo cual encontré muy lindo - ¿está bien si vamos solo tu y yo?

- Pensé que te gustaría la idea.

- No hay nada que deseé mas, durante todo el día de ayer no pude dejar de pensar en ti, quería estar a tu lado.

Una vez terminamos de comer nos dirigiamos de vuelta con las demás pero Rakan me pidió ir a otro lado ya que aún quedaba tiempo antes de que acabara el descanso.

- ¿Porque venimos a la parte de atrás del edificio?

- Solo quería mostrarte mi parte favorita de la escuela, desde que llegué he pensado que es un hermoso lugar.

Me tomó de la mano y me llevo hacía la zona donde estaban las jardineras, pasamos entre un par de ellas hasta llegar a una banca ¿cómo es que aún llevando mas tiempo en esta escuela jamás la había visto? Me invitó a sentarme a su lado, acepté y me llevé una gran sorpresa.

Un nuevo compañeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora