Un nuevo compañero

A partir de ahora es vida o muerte

El suelo bajo nosotras no resistiría por mucho más, debemos salir ahora.

- Último intento - respondo poniendo a Towa en sus brazos y abrazándola por la espalda - sujetate.

- ¡Saki, ahora! - extendí mis alas justo al momento en que el agrietado piso colapso para dejar ver a la horrenda y enorme criatura.

Si no lográbamos escapar por arriba era nuestro fin. Lo único que me guiaba era el brillo de las estrellas falsas que desaparecían conforme ese monstruo las tocaba al intentar alcanzarnos. ¿Cuanto faltaba para llegar al techo? Solo podría verlo hasta que estuviera prácticamente enfrente a esta velocidad.

Ahí estaba, solo espero podamos salir.

- Cubrete - le ordeno a Neeko para destrozar la superficie.

Una vez mas, el espacio era lo que veíamos sobre nosotras, finalmente pude respirar tranquilamente, pero eso no duro mucho. Al voltear hacia atrás pude ver como el monstruo comenzaba a salir justo por la ruptura que hicimos para escapar, era mas grande que el mismísimo templo.
Los demás habían salido esperando reencontrarse con nosotras.

Riku voló directo a los brazos de Rakan, sus travesuras no significaban que se llevaran mal, Neeko y Towa también se veían bien; Saki volvió una vez mas a mi.

- Chicas, que bueno que están bien - dijo nuestra líder con aún preocupación en el rostro - estaba aterrada.

- Nosotros también - respondió Neeko mientras la abrazaba.

- Es muy pronto para celebrar - digo viendo de reojo a lo que nos observaba desde atrás.

Era un ser del vacío colosal, oscuro como el espacio sin estrellas, lo único que sobresalía de él eran sus tres pares de ojos que parecía que emanaban un fuego azul. En su boca solo se veían grandes colmillos. En cuanto estuvo de pie nos observó y lanzó un estruendoso rugido que hizo que mis orejas bajaran instintivamente buscando protegerse del sonido.

Cuando finalmente se detuvo lo observamos unos segundos y parecía que estaba por hacer un movimiento, abrió sus enormes fauces y dejo ver como una energía azul parecida a la de sus ojos se acumulaba en su garganta. Intentamos dispersarnos para evitar ese rayo, pero el impacto fue tan fuerte que nos levantó a todos del piso, sin embargo, Rakan logró atraparme en el aire y me abrazó de manera que al caer no me sucediera nada.

Nos levantamos un poco aturdidos y trate de buscar a las demás con la vista, al parecer se encontraban en la misma situación.

- ¿Que deberíamos hacer? - pregunta Rakan mientras ve a ese monstruo destruir el templo para salir mas fácilmente.

- Huir... no es una opción - contesto mientras corremos a reunirnos con las demás.

- Si - da un gran suspiro - sería un problema dejar esa cosa suelta.

- Demonios, ese monstruo es fuerte - dice Sarah mientras cubre una parte de su brazo con su mano, al parecer se lastimó.

Rakan extendió su mano hacia Sarah y ella le dio su brazo, después de unos instantes estaba como nuevo.

- ¿Creen que estemos a la altura para enfrentarlo? - pregunta Neeko.

- Habrá que averiguarlo - responde Ahri lanzando un mechón de su cabello hacia atrás.

El monstruo ya había destrozado prácticamente todo, pero en sus ojos se notaba, nos quería a nosotros, sin embargo no dejaríamos que nos derrotara sin antes intentar algo.

Comenzamos a avanzar hacia él esquivando los rayos que lanzaba y atacando cada que teníamos oportunidad, pero parecía que nuestras habilidades no surgían mucho efecto.