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Existen días cuando, sin motivo alguno, te sientes triste, con el cuerpo pesado, cansado de todo. Un día donde todos, excepto tú, parecen estar ocupados, pero felices. Todo le parecía detestable a JungKook ese día. Había conducido hasta un despacho de abogados y, cuando estuvo frente a la puerta, no pudo dar otro paso. Podía sentir a todos caminar a su alrededor, podía sentir cómo seguían viviendo mientras que él se había quedado atrás. Tomó una bocanada de aire para darse valor de atravesar la puerta y contratar un abogado que llevara a cabo su divorcio.

Ya presentados, JungKook siguió a la abogada, que llevaría el trámite, a su oficina para hablar del por qué se divorciaría. Al entrar, tomó asiento frente a la bogada y ella le empezó a explicar sobre el proceso de divorcio mientras buscaba algunos papeles. JungKook no le estaba prestando atención, estaba ensimismado hasta que la voz de su abogada lo sacó de sus pensamientos.

— Entonces, dime ¿por qué te quieres divorciar?

JungKook abrió la boca para contestar, pero la cerró de inmediato. No tenía respuesta a ello. Lo único que se le venía a la mente era porque su esposo se lo había propuesto. No tenía realmente un por qué. No había notado que su matrimonio se había estado quebrando y ahora parecía insalvable. La abogada, al no recibir respuesta, le pidió que le contara sobre su matrimonio, y así fue como JungKook habló sin parar, deteniéndose en el punto en el que se encontraba.

— ¿Dónde encontraste a este chico? — preguntó ella con la mirada fija en la pantalla de su computadora.

— Supongo que los jóvenes se enamoran, a veces, de la persona equivocada...

— Pasa...

— Y a veces de la correcta, pero no saben cómo arreglar sus problemas — continuó JungKook, interrumpiendo a su abogada, quien fijó su mirada en él.

— ¿Seguro que quieren divorciarse?

— Sí — dijo firme —. Pensé que al casarnos podríamos con todo, pero en realidad fui un tonto.

— El matrimonio no es lo mismo que el noviazgo, es por eso que muchos matrimonios fracasan, pero muchos otros logran mantenerlo. Saben arreglar lo que les molesta y recuerdan los pequeños detalles que van olvidando al casarse.

— En retrospectiva, es obvio. Pero está bien cometer errores, somos seres humanos al final del día.

— Y también está bien saber que se han cometido y tratar de enmendarlos. Por eso te preguntaré una vez más. ¿Estás seguro de querer divorciarte?

JungKook miró a su abogada, una vez más, no tenía respuesta. Ya había dicho que sí anteriormente, pero ¿por qué ahora no podía responder tan fácilmente? ¿Por qué no podía decir que sí lo quería?

— Es lo mejor — contestó JungKook.

— Bien, entonces seguiremos con el trámite del divorcio. El día de mañana le haremos llegar los papeles a su esposo. En caso de alguna duda o algún punto que quieran cambiar, nos tendremos que reunir con él y su abogado para hablarlo y llegar a un acuerdo. ¿Está bien? — JungKook asintió sin decir nada —. Perfecto. Por el día de hoy sería todo, estaremos en contacto, señor Jeon.

— Sí, muchas gracias — dijo levantándose de la silla y dirigiéndose a la puerta.

— No hay de qué — dijo la abogada y, antes de que JungKook saliera del despacho, la abogada lo detuvo —. Le recomiendo pensar sobre el divorcio esta noche. Pregúntese si de verdad quiere hacerlo o no. No hay por qué correr cuando primero se debe aprender a caminar.

Él sólo asintió y salió sin decir más.

Ese día, JungKook trabajó hasta tarde. Quiso tomarse el día y pensar en todo lo que estaba sucediendo, pero Taehyung quería el divorcio y él se lo daría. Con el trabajo logró distraerse un poco y al llegar a su casa... no, al hotel donde se había quedado la noche anterior, pensó sobre todo lo que había pasado en sólo un instante. Recostado sobre aquella cama ajena a él, mirando a la nada, se preguntó si cambiaría algo si se decidiera hablar con Taehyung para arreglar las cosas. Probablemente no.

Soltó un largo suspiro y miró su celular. Su fondo de bloqueo seguía siendo una foto de Taehyung y él, sonriendo, como debía ser siempre, pero ahora estaban separados y próximamente divorciados. Sabía que el día terminaría cuando las manecillas se alinearan, marcando las cero en punto. Esperaba que todo el mundo se detuviera por un segundo para ser feliz. Sostuvo la respiración un breve momento y la soltó cuando en su celular marcaron la hora de un nuevo día.

 Sostuvo la respiración un breve momento y la soltó cuando en su celular marcaron la hora de un nuevo día

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Extremadamente presentes las canciones.
Me gustaría hacer algo más elaborado con esta historia a futuro.
Esta la tomaría como un borrador,
una idea de lo que pasaría si hiciera la versión "larga".
♥️ Espero les esté gustando ♥️

00:00 | COMPLETA | ~VKook~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora