약속 ❦𝙾𝙽𝙴 𝚂𝙷𝙾𝚃⭒

Capítulo Uno: 𝓙𝓾𝓷𝓽𝓸𝓼

Un rayo de sol que atravesaba mi ventana me despertó haciendome entrecerrar los ojos por la intensidad de luz, un inmenso olor a café hizo que me sentará aún en la cama, voltee a ver mi mesita de noche de donde provenía el dulce y a la vez amargó olor, en ella se encontraba una taza color beige con una pequeña nota y a un lado un plato con un pan con algo de coco por encima.

Me levanté y caminé hacia ella, tomé la nota y en ella estaba escrito con una letra cursiva no tan perfecta. "Prometimos siempre estar juntos".

Tomé de el café que aún se encontraba caliente, y solo le di algunas mordidas al pan, me senté en un extremo de la cama sin entender muy bien porqué me sentía algo rara. Sentí mi celular vibrar en la cama, pasé mi mano por debajo de la almohada y lo tomé. Tenía un mensaje que decía, "Ponte más guapa, te espero en el comedor ;)." -Jungkook

Sonreí al leerlo y mi corazón comenzó a latir muy rápido que sentí que me faltaba el aire, respire profundo y exhale fuerte.

Me levanté y caminé hasta mi armario, escogí un conjunto cómodo y fresco, lo extendí sobre la cama y me aproxime hasta el baño mientras colocaba música, 'Only Then' comenzó a sonar, pero la voz era diferente a la versión que conocía, no le tomé mucha importancia y solo tome una rápida pero relajante ducha.

Al salir me vestí y me maquille un poco, algo natural, un poco de sombra color salmón, un delineado muy fino y un poco de brillo labial con un ligero color rosa. Me acerqué al armario y observé mi rostro atraves de el espejo, mis ojos se sentían hinchados por alguna razón, pero al verme, no lo estaban.

Baje hasta llegar a la cocina, en el comedor se encontraba él... Sostenía un vaso con leche en una mano y en la otra tenia el celular, tenía el ceño fruncido, y se notaba muy concentrado con sus ojos entre cerrados, estaba leyendo.

Baje con lentitud los últimos escalones sin dejar de verlo..

-Buenos días - Dije al llegar al umbral de la puerta, su cabeza se movió lentamente hasta mi dirección pero sus ojos seguían viendo la pantalla, parecía que no quería dejar de leer. Tenía tiempo que no lo veía tan concentrado en una lectura, había dejado de hacerlo.

Parpadeó lento y por fin sus ojos voltearon a verme, sentía todo en cámara lenta, cuando nuestros ojos se encontraron, una sonrisa amplía se formó en su rostro haciendo desaparecer sus ojos y formarse como medias lunas.