Estaba harta, quería huir aunque sabía que regresaría a esa casa, a la cual es difícil llamarle hogar, salí corriendo, con miedo de que mi madre saliera tras de mí, con la respiración agitada, las manos y mejillas congeladas, normal para un día de octubre, me dirigí hacía un parque que quedaba a dos calles, cuando llegué disminui mi paso y me senté en un banco, me seque algunas pequeñas lágrimas que tenía en las mejillas.
Tuve una de tantas discusiones con mi madre, bueno en realidad con mi familia.. mi familia.. una familia disfuncional, realmente desconozco la relación entre mis padres, solo sé que se aman y se odian hasta la muerte, mis hermanos nunca están en casa y cuando están, es peor que estar a solas con mi madre, al ser la hija menor, no continuar con los estudios y querer estudiar artes, hizo ganarme el odio y burlas de todos ellos.
Realmente no me interesa nada de eso, dejaron de importarme las calificaciones del colegio hace años, dejé de encontrarle sentido a mi vida siendo manipulada por mi familia. Nunca encontré el apoyo de mi familia en nada, teniendo ambos padres y hermanos con quien hablar, mi casa parecía un lugar al que nunca pertenecí, me las arregle para terminar la escuela media sin pedirles nada.
Odio mi forma de vida, y la gente que me rodea. En el colegio me diagnosticaron depresión cuando le grité a una maestra, provocando que cayera inconciente por saltarme las comidas, me llevaron a la enfermería y amenace a la enfermera con un bisturí para que no llamará a mis padres. Y fue eso lo que provocó que me expulsaran.
Mis padres tomaron la depresión como un capricho más que como un trastorno, eso incito a sacar de una manera mi dolor, provocandome un dolor placentero. Y así ha sido por varios años..
Si darme cuenta pequeñas lágrimas se deslizaron por mis mejillas. Bruscamente las quite con el torso de la mano dejando una marca roja como rubor y con un leve ardor. Un olor metálico llamó mi atención y vi una mancha roja en mi suéter. Al verla le reste importancia.
El parque estaba vacío y en completo silencio, sólo se escuchaban mis leves gemidos, y junto con ellos unas pequeñas gotas de agua, lluvia, lo que necesitaba..
Me levanté de el banco y camine hacia un árbol
que se encontraba cerca,
para cubrirme de la lluvia, cuando escuche risas y algunos gritos que se aproximaban.
Unos chicos con skate pasaron a un lado de mí, y solo uno de ellos se detuvo un momento enfrente de mí. Nuestros ojos se encontraron, dio un recorrido rápido con su mirada a mi ropa y volvió a mis ojos. Seguro estaba hecha un asco.
-¡Jk! - Le gritó un chico de cabello llamativo y stake verde.
El chico que al aparecer apodaban "Jk", volteo a ver al chico, me volvió a ver un segundo y se fue con ellos.
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약속 ❦𝙾𝙽𝙴 𝚂𝙷𝙾𝚃⭒
Acak𝐵𝑖𝑒𝑛 𝑑𝑖𝑐𝑒𝑛 𝑞𝑢𝑒 𝑛𝑎𝑑𝑎 𝑒𝑠 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑠𝑖𝑒𝑚𝑝𝑟𝑒. 𝑌 𝑛𝑜 𝑠𝑎𝑏𝑒𝑚𝑜𝑠 𝑎𝑝𝑟𝑜𝑣𝑒𝑐𝘩𝑎𝑟 𝑙𝑎𝑠 𝑐𝑜𝑠𝑎𝑠 𝑞𝑢𝑒 𝑡𝑒𝑛𝑒𝑚𝑜𝑠 𝘩𝑎𝑠𝑡𝑎 𝑞𝑢𝑒 𝑙𝑜 𝑣𝑒𝑚𝑜𝑠 𝑝𝑒𝑟𝑑𝑖𝑑𝑜.