Dos: encuentro.

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-Vaya, tu hermano realmente es un tonto, comento Audrey sorprendida de que haya creído que vendría estudiar. Incluso yo no me lo creía, él sabía perfectamente que no iría estudiar, de hecho jamás lo hacía, pero aun así me creyó y me dejo ir. Pobre idiota.

-Lo sé, le hacen falta algunas neuronas.

-O tal vez confía mucho en ti y realmente espera que cambies, comento seria.

Eso me hizo reflexionar. El tenía muchas esperanzas en mí, y tal vez, esperaba que con el tiempo madurara y me diera cuenta que no todo en esta vida gira alrededor de las fiestas, drogas, sexo y alcohol. Mi hermano siempre esperaba lo mejor de mí, y a pesar de que le fallara un millón de veces, Andrew me seguiría dando nuevas oportunidades. Su perseverancia era admirable.

-Tienes razón…-, comente pensativa

-No deberías ir-, propuso.

-¿¡Qué?! ¡Ni loca me pierdo esa fiesta! Y Andrew que se joda, replique.

-Demi-, me miro a los ojos, -estás jugando con fuego y te vas a quemar-.

Reí ante su comentario.

-Audrey cariño-, la mire de la misma manera en que ella lo había hecho, -yo misma soy el fuego-.

Rodo los ojos.

-Más bien dime, ¿Qué usaras esta noche?

-Esto, dije sacando orgullosa el excelente atuendo que había escogido para esa noche.

-¡Wow! ¡Está muy lindo! Dios, ¡vas a matar a todos con eso!

-Lo sé, lo sé, dije son ponerle ni una pizca de modestia, -¿Qué usaras tu?, pregunte curiosa.

-Aun no lo sé, respondió encogiendo los hombros.

-¿Cómo que no lo sabes?, pregunte ligeramente molesta, -Son las 4:00 pm e Irwin pasar por nosotras a las 7:00 pm, ¡solo tenemos 3 horas!

-Creo que es suficiente…

-Suficiente jamás es suficiente, replique, -Ponte algo y te ayudare a elegir.

Asintió y fue corriendo a su armario. Primero se probó un vestido rojo con un encaje dorado en el escote y  luego uno azul marino sin mangas y con algunos adornos plateados.

-Son todos los que tengo, anuncio.

-Tenemos un pequeño problema…

-¿Cuál?,  pregunto preocupada

-El rojo te acentúa más el pecho y el azul el trasero, el vestido perfecto para ti seria la combinación de esos dos.

-Uhm… respondió pensativa…

Fui al armario y empecé a rebuscar hasta que encontré uno negro.

-Dijiste que no tenías más, dije enseñándoselo.

-eso no me lo puedo poner.

-¿Por qué?

-¡Me hace ver como una puta! Se quejo.

-¡Claro que no! anda pruébatelo mujer, dije empujándola al baño.

Cuando salió debo admitirlo que se veía ligeramente como una cualquiera, pero solo un poco. El vestido resaltaba muy bien sus atributos físicos, el único problema era que era corto, pero tampoco eso la haría verse como una zorra.

-No lo sé Demi, no estoy segura… dijo mirándose al espejo.

-Definitivamente perderás tu virginidad hoy, ahora vamos a maquillarte, anuncie entusiasmada.

Kiss|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora