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Apague las luces y me acosté en la cama. Tom volvió del balcón justo cuando empezaba a quedarme dormida. Su presencia era como una sombra cálida. Un fantasma. Sentí sus manos acariciar mi hombro, pero no abrí los ojos. Se sentía tan bien sentir su piel tocar la mía, era como si me hubiera arropado con mas sabanas. Un sentimiento de seguridad se apoderó de mí y quede profundamente dormida.

Tom y yo hacíamos un buen duo. Ni el mejor psicologo del mundo podría descifrar nuestra relación. Era única, impredecible y arriesgada.

Recuerdo que una vez estábamos buceando y cuando estaba sumergida en lo profundo, Tom me quito la mascara y se fue con ella nadando rápidamente. Estábamos a setenta pies bajo el agua y el muy imbécil me quito mi única fuente de oxígeno. ¿Pueden creerlo? Estaba en shock.

Eran nuestras primeras vacaciones "familiares" y aun no nos teníamos tanta confianza. No fue fácil para ninguno de los dos adaptarnos a esta nueva familia, pero no pensé que me odiara tanto como para tratar de ahogarme.

Mi mente se congeló por un momento, pero no entre en pánico. Con calma, mire hacia arriba y supe que tenia mas probabilidades de ahogarme si intentaba nadar a la superficie. No iba a tener tiempo suficiente de llegar sin antes quedarme sin aire.

Pude dejarme morir ahí mismo, pero no creí que ese fuera su propósito. Tom no me quitara la mascara asi de la nada solo para verme morir. Era un hombre raro, pero no era un asesino.

¿Que quería ganar Tom con todo esto? ¿Que era lo que quería que hiciera?

Lo primero que pensé fue en quitarle la máscara, pero no lo hice. Si morimos los dos, nadie podría salvar al otro. Me quedaba sin aire y Tom no demostraba intenciones de devolverme la máscara. ¿Me iba a dejar morir?

Finalmente, llegué al punto en el que me rendí por completo porque nada tenía sentido. ¡Tom se había vuelto loco! A veces solo hacia las cosas para verme sufrir.

¿Acaso le divertía verme morir? Entre en panico cuando me di cuenta que estaba a punto de morir. Esto no era un jueguito tonto de Tom. ¡Realmente me iba a morir ahogada!

Le agarre el brazo y me aferre a él como si eso me fuera a salvar la vida. Tom solo me miro y sonrio. Cuando lo vi sonreír decidí no aferrarme mas a el. Para Tom todo esto era un chiste, así que si iba a morir iba a hacerlo sola, no necesitaba de su ayuda. Decidí no hacerle caso a mi instinto y nadar hacia la superficie, aunque probablemente no llegaría sin ahogarme antes. Mis pulmones estaban a punto de explotar y ya empezaba a ver puntos negros.

Dos fuertes manos me detuvieron mientras trataba de nadar a la superficie. ¿En serio me queria matar?

Lo patie y le pegue una cachetada. Aún así, Tom me sostuvo fuertemente y me dio su máscara para que pudiera respirar. De todos modos ya era muy tarde, veia todo negro y quede inconsciente. Más o menos recuerdo que sus manos me cargaban y me llevaban de vuelta al yate.

Cuando finalmente estábamos a bordo del yate, intente empujarlo y alejarlo de mí, pero estaba tan débil que no pude hacer mucho. Me acostó en el piso y pude ver su mirada de preocupación al verme respirar por la boca de manera agitada.

—¡¿Me quieres matar?! —Estaba tosiendo demasiado, y a pesar de ya estar fuera del agua, aun sentia que me ahogaba.

Tom sonrió. No cabía duda de que estaba disfrutando todo esto. Su mirada aún mostraba preocupación, pero era obvio que le alegraba verme toser como loca.

—Ay, Valerie, no exageres.

Tom seguia riendose de mi. Le jale el pelo y me levante rápidamente.

Confesiones.Where stories live. Discover now