No recuerdo mucho de lo sucedido ese dia, pero les contare con la advertencia de que omitire ciertos detalles que no recuerdo con exactitud.
—¿Que? —Preguntó mientras besaba mi hombro. Me quede callada. Tome su mano en la mía y bese su muñeca.— Leri. —Odiaba cuando me llamaba así, pero por alguna razón dejaba que lo hiciera.
—Me amas... —Lo repetía una y otra vez, recordando la foto mía que encontré en el cuaderno y lo que decía. Creo que lo sorprendí al poner las sábanas sobre nosotros, en vez de alejarlo de mi como siempre hacía. Nuestras piernas se rozaban y sentí como se me erizaba toda la piel.
El cuerpo de Tom se puso tenso al escucharme, y se quedó callado por unos segundos. Me voltee para mirarlo a los ojos, pero en su rostro solo habia preocupacion.
—¿Que estas- —Se detuvo en media oración, como si acabara de darse cuenta de algo. Yo tenia una sonrisa en el rostro. Mi cabeza estaba llena de pensamientos que no recordaba con exactitud, pero sí recordé lo feliz que me hicieron sentir.— ¿Lo leiste? —Su voz era dudosa, como si no creyera que ese fuera el motivo de mi sonrisa estúpida.
—Solo un poco. —No estaba en mis cinco sentidos, pero pude notar su expresión de alivio al escuchar mi respuesta, como si tuviera miedo de algo. Pero todo eso se esfumó cuando me sonrio.— Me encanta tu sonrisa... —Bostece mientras mis dedos tocaban sus labios.— Sabes, me gusta besarte. Tienes unos labios muy ricos.
Se vio sorprendido por lo que dije, pero luego sonrió. Sabía que estaba bajo el efecto de las drogas y esperaba que no tomara nada de lo que estaba diciendo en serio.
—Tú también. —Sus ojos miraron mis labios, luegos mis senos, que estaban un poco expuestos por la ropa que tenia puesta. La tela era casi transparente.
Sonreí, jugando con su oreja. —¿Has fantaseado conmigo?
—Si.
—¿Cómo son tus fantasías?
—Eso depende.
—¿De que?
—Quiero decir que a veces nos imagino en diferentes lugares y diferentes posiciones.
—¿Y con diferentes personas?
—No, nada de eso. Solo nosotros dos. Me gusta mas asi.
—Bueno, de todas tus fantasias pervertidas, cuentame tu favorita.
—No son pervertidas. Al menos mi favorita no lo es.
—Dimela...
—Te vas a burlar de mi.
—Tom, estoy drogada y abrazada contigo en tu cama, creo que tu eres el que se va a burlar de mi mañana. Es más, ni siquiera me voy a acordar de nada. Bueno, eso espero.
—No te voy a decir.
—¿Por qué no? —Trate de poner cara de inocente, pero me hubiera salido mejor si no estuviera drogada.
—Es un secreto, hermanita.
—No me gusta que me digas hermanita. —Me acerque mas a el y nuestros labios se rozaron.— De todos modos ya se que me amas, y ese también era un secreto, ¿no? —Tom me acerco mas a el, y no pensé que eso fuera posible.— Me amas. —No se por que lo seguía repitiendo.
Tom finalmente me beso y me deje llevar.
Recuerdo haberle dicho algo, y también recuerdo lo feliz que se puso. Pero no recuerdo qué fue lo que dije.
Le quite los boxers y el me quito toda la ropa. Me beso apasionadamente y a la vez con mucha delicadeza. Yo hacía lo mismo, consciente de que me iba a arrepentir de todo esto en la mañana. Recuerdo su mano, y como sus dedos de daban placer a mi vagina. Recuerdo sentir su pene endurecerse. Recuerdo el calor, la pasión, como me sonrojaba y su mirada de deseo. Recuerdo tenerlo sobre mi.
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Confesiones.
Genç Kız EdebiyatıFeb. 07, 2009. 2:07 AM. Precisamente en ese instante te vi por primera vez. Precisamente en ese instante me di cuenta que me enamoraría de ti. Precisamente en ese instante, supe que mi vida no sería la misma.