Cap. ➎

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— No lo puedo creer. ¿En serio?. —era muy evidente que Ned estaba sorprendido, ¿Y quién no?, saber que tú mejor amigo es destinado del famoso Capitán América.

— Si Ned, ya te lo dije como millones de veces. —Peter miraba la ventana algo desanimado.

—¿Y que dijo el señor Stark?. —Ned lo supo, sabía que Peter era un cobarde como para afrontar al millonario. Además como lo miro, con ojos bien abiertos.

— No le he dicho nada, recuerda que ellos no se llevan bien, para nada bien. —Peter cubrió su cara con sus manos. Realmente no sabía que hacer, y aún el pensamiento de que había pasado la noche anterior, con ese sueño que se sintió tan real, lo atormentaba. Y no es que fuera malo, más bien le provoca vergüenza, pensar así del Capitán, lo hacía sentir un pervertido.

— Lo que elijas yo te apoyaré. Pero ten encuenta la opinión del señor Tony. —Ned miró la hora, un gesto de desagrado fue lo que hizo su rostro.
— Ya va a llegar el profesor. Mejor me me voy a sentar. —hablaba para si mismo, y aunque hablara con Peter era más que obvio que no lo estuviera escuchando. ¿Cómo le diría a Tony?. Era evidente que no lo tomaría bien, y más si es Steve que le lleva 70 años de diferencia. Pero si lo pensamos bien, tiene 27 años cuando fue congelado. “¿Porque tengo que pensar esto?, Yo debería pensar en otras cosas, pero esto es por ser un súper héroe. Aunque cualquiera podía tener el poder, pero fui yo. “Un poder con lleva una gran responsabilidad”. Ahora entiendo esas palabras.”

— Peter ya se acabó la clase. —Ned se había puesto su maleta.

— ¿Que?. —miro sin entender a Ned.

— Que ya se acabó la clase. —la expresión de Peter fue demasiado cómica, haciendo reír a su amigo.
— Se nota que piensas en él.

— Estoy pensando cómo decirlo a Tony, digo al señor Stark. —no podía ver a Tony de esa manera. Aún no estaba acostumbrado.

— Ten calma, para eso estoy yo. —se señaló con una cara de Vitoria. Lo que provocó una risa a Peter. — Hey, que malo eres.

— Lo siento, no lo pude evitar. —y entre risas y chistes malos, pasaron las horas, hasta que llegó la salida.

— ¡Adiós Peter!. —grito Ned, pues tenía algo importante que hacer, según él.

— ¡Adiós!. —igual grito agitando su mano en forma de despedida. Saco sus audífonos de su mochila y se los coloco para luego escuchar su música.

Con cada paso que daba pensaba más y más. ¿Como se lo tomaría? ¿Que podría pasar si él lo sabe?. Sintió como tomaban su hombro y por inercia tomo la muñeca de la persona, y la alzó hacia su cabeza volteando su cuerpo poniendo el cuerpo del atacante en la pared, levantó su mano que la formó en un puño, listo para atacar, hasta que se percató de que es ¡El capitán América!.

— Lo siento tanto. —en cuestión de segundos soltó la mano del Capitán y retrocediendo unos pasos. Steve estaba sorprendido de que él chico reaccionara de inmediato, percatándose de que Peter seguía balbuceando.

— No te preocupes. Fue mi culpa. —le dio una sonrisa. — Peter me gustaría que tomarás un café conmigo. —rascó su cabeza en forma de vergüenza. El castaño se sorprendió por la petición pero con una tierna sonrisa.

— Claro.

— Genial, vamos. —Steve recogió los audífonos del suelo y se los dio a Peter, sintiedo un reconfortante calor al rozar sus manos.

— Gracias. —Steve se acercó a su moto, Peter aún le tenia miedo, pero sabía que estába seguro con su Alfa. Eso lo sorprendió, miró a Steve y sabía que ese hombre es una persona leal, amorosa y sobre todo un ser que llegó a su vida para hacerlo feliz. Y si Steve Rogers es su Alfa.

— ¿Extrañas tú vida anterior?. —habian elegido una pequeña cafetería, y las preguntas de Peter no se hicieron esperar.

— Si, la extraño mucho. Pero ya no es como antes. —la cara de confusión del castaño, hizo que Steve le diera una amplia sonrisa. — Lo que quiero decir Peter, es que gracias a lo que pasó, yo pude conocerte, y estoy feliz de ello. —acarició la mejilla sonrojada de Peter.

— No toques a mi hijo, Rogers. —la voz de Tony se hizo presente. Los colores de Peter se le vinieron a bajó.

—¿Hijo?. —pregunto sorprendió Steve.

— Si, mi hijo y te prohibido que te acerques a él. No quiero que sufra por tu culpa. —se acercó a la mesa y tomo la mano de Peter para levantarlo de su lugar, y poniendolo atrás de su cuerpo.

— Pero....—Tony no lo dejo terminar su frase.

— Tú te callas, Peter. —el nombrado bajo la cabeza. — No quiero que estés cerca de él.

— Pero él es mi destinado, porque no lo entiendes. —Steve subió el tono de su voz.

— Lo que no entiendo, es el porque de todas las personas, mi hijo tuvo que ser tu pareja destinada. —Tony tenia el ceño fruncido.

— Lo quieras o no, tendrás que aceptarlo. No puedes separarme de él. —los puños de Steve están maltratando las palmas de sus manos. Los olores de Alfa y Omega comenzaron afectar a Peter, lo cual el castaño sintió como sus ojos pesaban, volviéndose todo negro. Peter se había desmayado.

En algún lugar una persona quiere conocer a alguien exactamente como tú.”

DestinadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora