Cuando terminamos de comer mi mamá me mira sugestivamente. Luke se para y empieza a recoger su plato y el mío. Aaaw, que dulce. Se supone que es el invitado. Para este momento mamá estaría toda loca diciéndole que se siente... La miro y me levanta una ceja. ¿Qué diablos?
- Abby, ¿Vas a dejar que tu amigo junte todo él solo? -me dice enfatizando lo de mi amigo.
- Oh, sí. Yo te ayudo. - digo no muy convencida. Veo a papá y está sonriendo maliciosamente. ¿Esta es otra dimensión donde TODO es distinto? ¡Que alguien me explique!
Junto los vasos y cubiertos y me dirijo a la cocina. Cuando doblamos en la esquina y estamos fuera de la vista de mis padres doy un suspiro de alivio. Necesito tiempo a solas con él. Dejamos todo en el fregadero y me giro para irme, pero Luke me atrapa poniendo sus brazos a los costados de mi cuerpo.
¿Hace calor aquí?
- Abby... -empieza a decir susurrándome cerca. Muy cerca.
- Shhh. Aquí no -digo también entre susurros.
- Pero...
Miro alrededor frenéticamente. Mmm... esto va a ser muy peligroso, pero necesito hablar a solas con él. Lo tomo de la mano y lo encamino a la despensa.
- ¿Qué diablos estas...? - murmura.
Lo empujo adentro, entro y cierro la puerta. Golpeo mi frente. Olvide prender la luz... ¿Dónde demonios está?
- Abby - susurra Luke cerca de mi oído. Doy un respingo. No me di cuenta que se acercó tanto.
-Dios, me asustaste.
- Esto parece siete minutos en el cielo2.
- Ja, ja. No creas que vas a obtener lo mismo que en el juego.
- ¿Quieres apostar? -su aliento está en mi cuello y tengo los pelos de punta.
- Espera... no encuentro el interruptor.
- No lo hagas.
- ¿Qué? -pregunto confundida.
- No prendas la luz.
- ¿Por qué?
-Me gusta más así -dice con una voz ronca y sexy. Demonios. Siento sus manos en mis caderas firmemente.
- Se suponía que íbamos a hablar -susurro débilmente.
- ¿Traes a todos los chicos a la despensa para hablar? -puedo sentir que está levantando una ceja.
- Deja tranquila esa maldita ceja -murmuro.
- ¿Como sabías que estaba haciendo eso? -pregunta soltando una risita ahogada. Ruedo los ojos. - ¡Hey! No me ruedes los ojos. - reclama. ¿Cómo mierda lo hizo?
- ¿Qué? ¿Cómo? - ¿desde cuando nos conocemos tan bien como para saber los gestos que hacemos?
Su pecho se acerca más a mí y puedo sentir que mi espalda toca la pared.
- Luke... -es la advertencia más pobre del mundo. No me importa.
- Mhmm...
- ¿Desde cuando... sabias lo del campamento? -balbuceo.
- La primera vez que te vi me resultaste familiar, pero no estaba seguro de donde...
- Ajá.
- Luego cuando te traje a tu cuarto el sábado vi la foto en tu mural, y ahí comprendí todo. -explica.
- Oh, guau. ¡Qué buena vista! -Por eso debe haberse ido tan repentinamente la otra noche.
Interesante.
ESTÁS LEYENDO
!Sabia que serias un problema!
Teen FictionMi nombre es Abby Johnson y tengo 18 años. Mi vida es normal: es mi último año en la escuela, amigas, fiestas, soy medianamente popular, mi familia es unida, tengo una especie de novio/amigo con derecho... Todo es bastante perfecto, ¿no creen? ¿Ento...