!Sabia que serias un problema!

¡Qué comience la fiesta!

Logan me cubre el rostro con sus manos y empieza a acariciar mis mejillas con sus pulgares. Sus labios se sienten suaves y cálidos. Me está besando dulcemente, como si tuviera todo el tiempo del mundo. Pero de pronto me besa con urgencia, hambre, pasión, deseo... lo profundiza frenéticamente como si quisiera consumirme, devorarme, llevarse una parte de mí. Nunca me besó así. Se siente bien y mal al mismo tiempo.

Luke.

No puedo hacerle esto. No puedo jugar con ambos. Me cuesta varios intentos pero logro separarme de sus ávidos labios.

— No puedo. —susurro sin aliento. Cepilla mi cabello con sus dedos. Me está mirando con tanto amor que duele.

— Esperaré. —murmura cerca de mi oído.

— Logan… yo...

— Shhh, lo sé. No quieres jugar a dos puntas, lo entiendo. Pero eso no quiere decir que voy a dejarte en paz.

— Pero...

— Voy a jugar sucio si es necesario. En la guerra y en el amor vale todo.

Comienzo a protestar pero me corta. —Me devolviste el beso, Abby.

— Yo...

— Era una prueba, ¿no lo entiendes? Te bese porque quería saber si tenía alguna mínima esperanza. Y lo sentí. Me correspondiste. Tu cuerpo me desea. Apuesto a que sientes algo también por mí, pero estás tan confundida que no te das cuenta.

— Logan... — ¿Será cierto? ¿Subconscientemente estoy enamorada de él y no lo sé? Esto es muy confuso.

— No. Perdiste tu oportunidad. Si hubieras rechazado mis besos y caricias hace unos segundos podría haber accedido a dejarte en paz. Pero ahora que tengo esperanzas, no vas a poder librarte de mí.

¡Dios mío! ¡Quiero protestar!

Decirle que estoy confundida, que no puedo andar besando a dos chicos al mismo tiempo, que necesito… tiempo. Pero cuando abro la boca para decir todo esto, él me vuelve a besar y enreda su lengua con la mía nuevamente. Gimo en su boca. Me lo está poniendo muy difícil. Después de unos segundos muevo mi cara lejos de su alcance.

— ¡Logan! —lo regaño— ¡No puedes besarme cuando se te dé la gana! Yo… estoy viendo a Luke. Creo... no puedo... — balbuceo como idiota. Esto es incómodo. No quiero hablar de Luke después de besarme así con Logan.

Eres una zorra. —una vocecita en mi cabeza dice.

—Pensé que te gustaban los chicos malos. ¡Solo estaba siguiendo mi papel! Puedo conseguirme una motocicleta, si quieres —dice enarcando una ceja. —Si quieres un jodido chico malo. Voy a ser el peor chico malo que te puedas imaginar.

— Pero...

— Todo por ti, nena —agrega guiñando un ojo y yéndose con una sonrisa de suficiencia.

¿En qué diablos estoy metida ahora?

Suspiro ruidosamente. Este va a ser un muy largo fin de semana.

******

— ¿Qué te vas a poner? —pregunta por enésima vez Megan.

Estoy en mi cuarto, sentada en la cama con montones de prendas alrededor.

—Agrh. ¡No lo sé! —miro el reloj. Son las ocho de la tarde. No tengo mucho tiempo para prepararme. Mis padres se fueron hace un par de horas deseándome suerte con la fiesta. No entiendo como mi papá está a favor de todo esto.