Sweet heart.

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Earth estaba confundido hace un par de días con respecto a la actitud de Kao.
Siempre actuaba sospechoso y nervioso cuando lo tomaba por sorpresa, como si ocultara algo.

No se imaginaba lo que pasaría esa noche.

Kao y Earth estaban charlando mientras esperaban su comida en un restaurante lujoso que el más alto había reservado.

- Este lugar es tan hermoso - Dijo el castaño con un brillo en sus ojos al mismo tiempo que observaba a su alrededor - De verdad quisiera capturar este momento.

- Lo sé, pero creo que nos haría bien estar un tiempo nosotros solos. Sin celulares, ni fans, ni paparazzi. Ni siquiera una cámara cerca. Solo nosotros - Dijo Kao mientras dejaba un corto beso lleno de amor en la boca de su pareja.

Ambos sonreían en el beso.

Se sentaron y comieron su comida una vez que llegó. No saben bien qué pidieron ya que apenas la sirvieron, se la acabaron en unos segundos.

- No puedo creer que tanta comida entre en un cuerpo tan pequeño - dijo Kao a Earth sonriéndole mientras tomaba su mano y las entrelazaba.
De vez en cuando jugaban con sus pies debajo de la mesa de manera inocente, otras hablaban del trabajo y chismoseaban, otras veces hasta hablaban sobre sus peliculas y su música favorita.
Sin duda podrían hablar durante horas de cualquier cosa y no se aburrirían jamás de escuchar al otro. Su sola presencia podía calmarlos si alguna vez se sentían como si el mundo se fuera caer, ambos encontraron aquella felicidad que creían perdida hace tanto.

No la perderían otra vez.

Luego de que Kao pagara la cuenta, salieron al estacionamiento para dirigirse al auto del más alto cuando éste recibió una llamada.

A Earth le extrañó un poco que se alejara tanto para hablar por teléfono, debió decirle que esperara en el auto...
Se veía un poco frustrado en la llamada, como si le estuvieran dando malas noticias atraves del celular pero le restó importancia cuando volvió con una sonrisa en su cara.

- Earth, ¿quieres ir al café Honey? - El café Honey era la cafetería favorita de Earth desde que tiene memoria. Cualquier postre de ese lugar puede hacer que sus ojos brillen de la dulzura que corría por su sangre al probarlos.
Sin duda era el lugar favorito de Kao también, no solo por los postres, sino porque siempre adoraba contemplar la cara de felicidad del castaño cuando entraban en aquel mundo dulce.
Sin dudarlo asintió y corrió hacia Kao para abrazarlo fuerte en forma de agradecimiento. Hoy sería una noche especial.

Al llegar al café, el pelinegro le dijo al más pequeño que eligiera lo que quisiera. Así que cuando vio la cantidad tan grande de comida ordenada, no se sorprendió para nada. A veces Earth podía usar sus beneficios de novio en exceso.
Muy en exceso.

- Mira, P' - le dijo mostrando el bien decorado postre de fresas y chocolate mientras sacaba un pedazo con su cuchara y lo introducía en su boca.
Estaba tan encantado con el sabor dulce que sus ojos no podían ser más brillantes. Sacó otro pedazo y se lo extendió a Kao para que comiera mientras su sonrisa iluminaba el café entero.
Kao lo miró directamente a los ojos mientras Earth lo alimentaba, de una manera tan seductora que el castaño casi se le lanza encima cuando el mayor se quitó un poco de crema de sus labios con la lengua mientras aún lo miraba.

Earth sabía que lo hacía a propósito.

Sobre todo cuando de nuevo sintió el pie de Kao sobre su tobillo.

- Sigamos comiendo - Dijo el menor para distraerse, si seguían así no llegarían al departamento.

- Es mi turno - Dijo Kao tomando un poco las tostadas de miel que habían en una esquina con su tenedor y apuntando a la boca de Earth quien recibió la comida gustoso.

KaoEarth one shotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora