25. "Tormenta"

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McKenzie's P.O.V

La sonrisa no abandona mis labios en ningún momento. A pesar de todo lo qué pasó con Summer la idea de que ahora yo podría llegar a ser la novia de Jayden me emociona.

Después de tanto tiempo de haber recorrido el país entero tratando de escapar de Daisy la verdad es inmensamente refrescante el saber que al fin estoy adaptándome en algún lugar. Siempre había estado muy reacia a la idea de dejar que las personas entraran a mi vida, tenia miedo de encariñarme. Pero quien lo diría, ahora hasta tengo novio.

— Quita esa cara, parece que vas a matar a alguien.— Dice Avery mientras golpea mí hombro desde la parte de atrás del auto.

— Gracias al cielo que lo dices, pensé que era el único que lo había notado.—Dice poco después Kendall.

— ¿Prefieren a la McKenzie enojada o la feliz?— pregunto mientras sonrío de manera burlona.

— La feliz está bien.— dice Avery.

— Sí, no me molesta.— dice Kendall siguiéndole el juego a Avery.

Todos reímos y yo niego divertida.

— Pero ya, en serio ¿Qué te tiene tan feliz?— pregunta Kendall con un tono extremadamente curioso.

— Parece que alguien ya tiene quien la besuquee.— Dice Avery de manera burlona antes de tratar de imitar el sonido de los besos.

Kendall detiene el auto en la luz roja y aprovecha ese momento para mirarme sorprendido.

— ¡¿En serio conseguiste a alguien que te soporte?!— pregunta mi hermano mayor con una gran sorpresa. Golpeo su brazo con toda la fuerza que tengo y ruedo mis ojos.

— Cállate, —murmuro.— no es mi novio, pero si podría llegar a serlo.— digo desviando mi mirada hacia la ventana.

Un pequeño silencio se crea entre nosotros, imagino que ambos hermanos deben de estar susurrándose cosas entre sí.

— Así qué... ¿Un White, uhm?— dice mi hermano volviendo a poner el auto en marcha en cuanto la luz verde aparece.

Miro a Avery a través del espejo retrovisor y esta simplemente silva altaneramente mientras viaja por la pantalla de su teléfono.

— Sí, Jayden y yo.— es todo lo que digo mientras miro a Kendall.

— Curioso, pensé que se llevaban mal.— murmura él con sus cejas fruncidas.

— ¿Por qué no mejor dejamos de hablar de mí y hablamos mejor de ustedes dos? ¿Alguien especial por allí?— muevo mi miraba entre ambos de mis hermanos y estos no parecen tener intenciones de hablar.— Vamos, si me dicen yo compraré el helado que ustedes quieran.

— Está esta chica...— empieza murmurando Kendall.

Lo miro curiosa mientras el se prepara mentalmente para la historia que nos vaya a contar.

— Es... Muy hermosa, la verdad, y es muy inteligente también.—Kendall parece perderse en sus pensamientos por un momento.— hay algo en ella qué... Me cautiva, es maravillosa, parecería incluso hasta perfecta, todo en ella me parece increíble. Es inteligente, honesta, muy directa lo cuál es a veces algo doloroso, confía en si misma mucho más que cualquier otra chica que haya conocido y es preciosa, se me caen las babas cada vez que la veo. Como saben he estado con una cantidad considerable de chicas, pero con ella no es como que quiera acostarme, solo me dan ganas de estar con ella, hablando de todo y nada al mismo tiempo.

Avery y yo nos miramos en silencio, nunca habíamos escuchado a Kendall hablar de una chica como lo hizo de esta chica misteriosa que quizás no sea tan misteriosa. Kendall y yo somos iguales en el sentido de que no queríamos estrechar lazos fuertes con nadie ya que la simple idea de volver a salir corriendo a otro lugar y tener que dejar todo atrás nos aterrorizaba. Pero ver ese disimulado brillo en sus ojos al hablar de esta chica me dice que finalmente está tirando abajo esos muros que había creando.

Coloco una de mis manos sobre su hombro y le doy un ligero apretón.

— Suena maravillosa, deberías invitarla a salir.— Digo mientras sonrío.

Kendall asiente levemente mientras sonríe de manera ligera. Su mirada va hacia el retrovisor y su sonrisa crece mientras mira a Avery.

— ¿Y qué hay de ti, Avery? ¿Alguna persona especial?

Avery no dice nada, solo juguetea con sus dedos, la miro curiosa y ella me mira a mí, parece realmente nerviosa.

— Hay una chica en cuatro periodo...

Miro a Kendall sorprendida y este debe de lucir igual que yo.

No es nuevo para nosotros el hecho de que a Avery le pueda llegar a gustar una chica, porque hace un año nos dijo que sentía que posiblemente ella podría ser bisexual, obviamente todos la apoyamos, pero mi hermano y yo nos sorprendemos ya que luego de esa vez Avery no nos volvió a mencionar a ninguna chica.

— Ave ¡Eso es genial!— exclama Kendall mientras una sonrisa crece sobre sus labios.

Miro a mi hermana con una enorme sonrisa, ella rueda sus ojos pero sus mejillas empiezan a adquirir un color rojizas, río al ver la vergüenza desplazarse con rapidez por su rostro.

— Ya, hasta los dos, por eso no les cuento mis cosas.— se queja la mejor mientras mira por la ventana con frustración.

Mi hermano mayor y yo reímos.

Kendal detiene el auto delante de una gasolinera, se remueve un poco en su asiento para sacar su careta y de esta saca un billete de veinte y me lo extiende.

— Si no tiene chocolate, no lo traigas ¿Entendido?— su rostro es serio, pero capto la burla en sus ojos.

— Entendido, capitán.—digo de manera burlona.

Me bajo del auto y corro hasta la tienda. Una vez dentro de ella tomo todo lo que nos gusta, desde chocolate, hasta helado de chocolate con chispas de chocolate.

La noche de películas me tiene ansiosa, con todo lo que ha pasa no hemos tenido tiempo para pasar el tiempo suficiente entre nosotros. Kendall ha estado muy ocupado con la universidad, papá trata de trabajar lo más que puede y Avery no tengo ni idea de lo que ha estado haciendo, es bueno saber que podemos volver a estar todos juntos en una actividad que nos gusta tanto.

Termino de pagar todo y salgo de la tienda, mis hermanos están esperándome en el auto, puedo verlos riendo desde la ventana del asiento del copiloto. Cuando subo al auto ambos me contagian su risa.

— ¿De que nos reímos?— pregunto curiosa.

— Avery me contaba algo que le había pasado con un chico.— dice Kendall mientras pone el auto en marcha.

— ¡De verdad él creyó que yo era de Croacia!— exclama con diversión.

El resto de camino a casa estamos riendo y contando historias graciosas, cantando canciones y bromeando sobre diferentes cosas.

— ¡Yo elijo la película!—grita Avery mientras corre dentro de casa.

— ¡Hey! Dijimos que todos la íbamos a elegir.— pero es muy tarde, Avery ya está dentro de casa.

Kendall me ayuda con las cosas para llevarlas dentro de casa. Cuando cruzamos la puerta frunzo el ceño al ver Avery estática en el medio del salón, papá está sentado en el sofá en silencio.

— ¿Qué pasa? ¿A que fantasma vimos?— pregunto divertida.

Pero las bolsas de resbalan de mis manos en cuanto la veo. Todo dentro de las bolsas colisiona contra el suelo y siento el pulso de mi corazón agitarse de una manera tan rápida que cualquiera se asustaría.

Ella está aquí.

— Hola, hija.

Es todo lo que Daisy dice mientras que la miro en silencio.

(N/A):
PLAYGIRL REPORTÁNDOSE!

Uy, al fin la dichosa Daisy apareció ¿Que creen que querrán? ¿Cuál será su historia en realidad? ¿Que creen que pasará ahora?

La verdad no tengo mucho más que decir, así que espero que se estén cuidando y que no estén saliendo de sus casas.

¡Playgirl out!

¡S.O.S WHITE! (SS#4)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora