11."Tía Emma en casa."

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McKenzie's P.O.V

Me acurruco en las sábanas mientras trato de dormir un poco más.

Estoy despierta desde las una de la mañana, y ya son casi las seis, hablar de Daisy definitivamente no fue algo bueno.

Miro las diferentes fotos que se encuentran en las bibliotecas y mesas que tiene Charleen en su cuarto, en más de una logro ver a un Jayden de niño, con el cabello alborotado, sin barios dientes y las mejillas llenas de Dios sabrá que, se ve demasiado tierno.

Tomo una de las fotos que se encuentran en una de las bibliotecas y sonrío, un Jayden de no más de seis se encuentran totalmente bañado en lodo junto a Charleen que lo mira con enojo, la sonrisa inocente de Jayden es simplemente divina y completamente genuina.

- Charleen me odió ese día por dañarle sus zapatos nuevos.-la voz de Jayden a mi lado hace que me sobresalte y suelte el portarretrato, Jayden lo ataja cuando este casi toca el suelo.

- Diablos Jayden, vas a matarme de un susto.- llevo una mano a mi frente quitando algunos mechones de pelo que se habían caido de la improvisada trenza.

- Perdón, vi la luz encendida y supuse que estabas despierta.-dice mientras coloca la foto en su lugar.

- ¿Por qué estabas lleno de lodo?- pregunto mirando la foto y luego lo miro a él.

Él rie y con su mano buena rasca su nuca, divertido.

- Fue en una reunión familiar en navidad, a Charleen le habían regalado unos zapatos que añoraba, me estaba peleando con ella porque no quería darme de su chocolate caliente y pues me resbalé y caí al lodo, pero antes de caer me agarré de ella y ambos caímos.-una tierna sonrisa aparece en el rostro de Jayden.- Charleen no me hablo por un mes.

Río levemente y lo miro, las notables ojeras que se forman debajo de sus ojos crean dudas en mí ¿Desde cuando estará despierto?

- ¿Qué pasa?-me pregunta.

- ¿Cuanto tiempo llevas despierto?

Jayden abre su boca pero de inmediato la cierra, pasa su mirada por la habitación y suspira.

- Pensaba... Pensaba en ti.

Abro mis ojos sorprendida, siento el calor invadir mi rostro ¿En mí? ¿Yo soy la causa de su desvelo? Imposible.

- ¿Qué?-pregunto sorprendida.

- Pensaba en lo que me contaste.-dice.- Kenzie, se que no llevamos exactamente mucho de conocernos, pero creeme, me encantaria poder ayudarte, no podía dormir tratando de entender lo que dijo tú hermano la primera vez que estuvieron aquí, lo de esa mujer y todo esto, necesito entenderlo para intentar ayudarte.

Mis labios se juntan en una fina linea, paso una mano por mi frente y la otra descansa en mi cintura, cierro mis ojos, en cierta parte, tiene razón, pero mi pánico y mi odio por esa mujer me impide decir más de cinco oraciones que tengan que ver con ella.

Trago saliva al sentir esta seca.

- Jayden, no sé si pueda...

- Lo entiendo, entiendo que sea un tema difícil, no pienso forzarte, sí no quieres contarme lo entiendo.-Jayden acaricia mi brazo, tratando de reconfortarme.

Vuelvo a trgar saliva cuando un nudo se crea en mi garganta, los ojos avellanados de Jayden mantienen un brillo de empatia en ellos.

¿Como es posible que quiera decirle, soltar todo lo que llevo dentro, pero que las palabras no salgan de mi boca?

Un pequeño sollozo se escapa de mi boca y maldigo por mis adentros, no quiero llorar, no debo llorar.

Jayden me rodea con sus brazos y de inmediato su perfume natural se cuela por mi nariz, limpio una lágrima silenciosa que cae por mi mejilla y pego mi cabeza contra su pecho y siento como su corazón se acelera, esta... ¿Esta nervioso?

¡S.O.S WHITE! (SS#4)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora