🖤DANCE WITH ME🖤 -HOPEKOOK-

33. Sábado

Jung Kook se levanta el sábado muy nervioso. Desayuna con su familia, la cual está muy emocionada por ir a verle a la exhibición. Tras desayunar practica un par de veces cada coreografía, es su forma de contrarrestar los nervios. Cuando termina se da una ducha rápida y después se viste con su ropa de baile para estar cómodo, además de que es fácil de quitar y poner para cuando se tenga que cambiar. A pesar de los nervios consigue comer algo.

Se empieza a acercar la hora de irse. Jung Kook no sabe si está así de nervioso por la exhibición o por verle a él. El chico ya se ha acostumbrado a que el pulso le vaya acelerado todo el día, pero ha de reconocer, que al igual que el jueves, hoy está de nuevo al borde del ataque.

Llega la hora de irse, Jung Kook no tiene que llevar prácticamente nada porque lo lleva todo la hermana de Ho Seok, lo cual agradece muchísimo. Se montan todos en el coche y se ponen en camino. Jung Kook se recuesta respirando profundo. El sitio no está lejos, cuando llegan es pronto aún para pasar a la sala de butacas, entonces se van a una sala, como una cafetería que tiene el teatro para así hacer tiempo. Al llegar, Jung Kook escribe a Ji Woo para avisar de que ya ha llegado. En unos pocos minutos aparece la chica en la cafetería para llevarle a la zona de camerinos.

—¿Estás nervioso? —le pregunta la chica con una sonrisa. Por alguna razón, Jung Kook ha conseguido sentirse muy cómodo en su presencia.

—No te voy a negar que sí. —Ella se ríe por la voz del chico. Realmente se nota que está nervioso.

Cuando llegan al camerino principal, ya están en él muchos de los compañeros de Jung Kook. También hay un grupo de niños-adolescentes, que están arreglándose, pero Jung Kook no tiene idea de quienes son.

—Son los alumnos pequeños del profe, —le comenta Lisa que está peinando a Seul Gi al lado de donde sienta Ji Woo a Jung Kook.

—¿Dónde está Ho Seok? —pregunta Ji Woo mirando a su alrededor—, le había dejado aquí sentado.

—Se ha ido al baño, —responde Seul Gi en esta ocasión.

—Dios, voy a tenerle que poner una correa. —Las dos chicas se ríen, pero Ji Woo se centra en ver la cara de Jung Kook en el espejo—. Bueno, pues voy a empezar contigo. —Jung Kook está aterrado por lo que pueda hacerle—. Muy mal tengo que hacerlo para dejarte feo. —Las mejillas de Jung Kook se sonrojan y sus dos compañeras intentan no reírse de la situación.

Ji Woo empieza mojando el pelo con un pulverizador, Jung Kook prefiere no mirar qué le está haciendo. Oye preguntar a las chicas si le pueden acercar un difusor, Jung Kook no sabe lo que es, entonces oye un secador y, el secador lo siente en su cabeza. Realmente está asustado con lo que pueda salir de ahí.

—Bueno, yo creo que ya está, espera un momento que aún tengo que echarte un par de cosas. —Jung Kook no quiere abrir los ojos por nada del mundo. Vuelve a oír pulverizadores.

—Oye, está muy guapo, —Jung Kook distingue la voz de Seul Gi.

—Él ya es guapo, a poco que le hagas... —deja la frase en el aire Lisa.

—Ya puedes abrir los ojos Jung Kook. —No está muy seguro de querer hacer eso. Abre los ojos despacio y lo primero que ve en el espejo no es su reflejo, sino el reflejo de Ho Seok sonriéndole—. ¿Te gusta? —pregunta Ji Woo acomodando unos mechones de pelo de la parte del flequillo.

—Mucho. —Entonces cae en que se refiere al pelo. Una parte de él se asusta al verse, tiene que procesar la imagen unos segundos—. Es... Diferente.

—Te queda muy bien, —comenta Ho Seok guiñándole un ojo. Las mejillas de Jung Kook empiezan a arder—. Venga hazme lo que necesites en el pelo, quiero ir a cambiarme cuanto antes.