SIN AR/LMA EN HONDURAS

El Caballo de Francisco Morazán

     Palabras. En este mundo, las palabras no tienen importanciam un sentimiento, o el poder del cambio. Las leemos casualmente, en vaguedad de necesitarlo, para dar cuento de su  significado; transportan un mensaje. Ese mensaje, a veces, se comunica hacia esa persona bien conocida y amada, o a un grupo de muchas personas desconocidas, unidas por el mismo ideal. Caracterizadas, con una etiqueta, dificil de ignorar, el cual no debe ser tampoco cual defina vidas enteras, por acciones premeditadas y juzgadas hacia todo lo demás.
     Puede ser que las palabras alguna dia surgirann de nuevo en la literatura, la historia, las conversaciones. Incluso, en los sentimientos, guardados en lo profundo de nuestro corazón.
     Solo existen pocoa personas que han notado su radicación en la sociedad, en particular, este territorio. Definido como una causa perdida, de restos levantados por aquellos hombres lo suficiente capaces para hacerlo, con su imagen y semejanza. Las personas cultas, lectoras, inteligentes, se han enviado al agujero del olvido, por no tener algun parecido con nosotros, ni siquiera de haber demostrado sus dotes, a nosotros. Se resguardan de la critica malhechora e hiriente, y llegan a diferenciarse totalmente de los humanos, tanto, para clasificarse en algo nuevo, potencialmente peligroso.
     No debemos de apartar nuestros ojos a la verdad, incluso si es horrible. Pero en caso que no se diga, debe decirse por personas honestas, enseñandoles como decirlas, explicandose tambien, sus razones para guardar silencio.
     Ha de descubrirse a los sabios. Quienes pueden enseñar a otros sus facultades, cuales jamas han tenido conocimiento, hasta ahora. Y entonces, solo entonces, sabrán. El como actuar por ellos, que es la libertad, de esforzarse por algo que amas, en vez de trabajar dia y noche, lo cual te permite dar vicio, olvidando por instantes, quien eres o lo que haces. La brillantez es diferente, se descubrir e inspirar su maximo esplendor a todos; para motivarlos, guiarlos a sus propios caminos, sin impedir hacia una ruta, o varias desconocidas, pero mejor a todo lo vivido, a lo conocido.

Creo que es hora de hablar sobre mi vida. La policia usaría este diario para ubicarme, o dañar a las personas que conozco y estimo; por fines políticos. No hay duda de que lo intentarán, y fracasarán. Referiré a todos los demás, incluyendome, por otro nombre; los revelaré con otras caracteristicas inversimiles, pero los acontecimientos que contaré no están más alejados de la verdad.                         

Mi nombre es Carlos Villa. Cualquier persona que lea esto, debera saber mi paradero, y que volvere jamas. Teniendo las lamentaciones, con lagrimas, corriendo por mis mejillas, en silencio, cuando nadie esta conmigo. Pero pudiendo  liberar mis penas, sabiendo sobre, un lugar existente, reservado para mi. Por gente tratada como una familia, recibiendome con abrazos y celebraciones. Sonriendo cuando me levanto, saludando a mis compañeros.

Y se la verdad.

     No regresare, porque la vida es imposible sentirla, para dejar libre el sufrimiento. No da una razon hecha, para regresar a mis recuerdos, llenos de vacio; una inhumanidad pegada a nosotros.
                                   
Soy taxista. Esa era mi profesión en Honduras, Yoro, El Progreso. Conducia desde los ocho años, con mi madre apoyandome entre sus piernas, girando el volante, mientras se enrcargaba de los pedales.
     Se me apodaba "El Quijote". Eso se debió por recorrer cada rincóndel país, a lo largo de mi vida. Es soprendente llevarlo consigo, ya que con libros quemados, y las arduas entrevistas a mis compañeros, con mi persona, y a todos los habitantes, se descubriria algun indicio de incomformismo hacia las autoridades. Creo que fue por acordar entre todos, negar mi apodo, cuidando tambien donde y cuando se decia: si era enfrente de un policia, o una camara. Habia una gran diferencia, ahora lo noto, cuando en el almuerzo, no paraban de decirmelo. Llevando a uno de los mios en el carro, porque el suyo se descompuso. Y que se tarda tres días en taller para componerselo.
     Desconozco como no llegaron a descubrirlo en realidad. Pero cierto es, tener un orgullo de llamarse "El Hidalgo de la Mancha".
                                  
Cielos. No habia notado como el tiempo pasó enfrente de mis ojos, si  notar una buena cosa que mencionar. Solo para acordarse de la historia como la miramos, y no a la pintada del gobierno, desde 2029.