07/03/2020

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Martes.

Hoy se supone que es martes Santo y  estoy hasta el mismísimo coño.
Juro que no aguanto más con mi familia. Estoy harta de las peleas y de las discusiones en mi casa. Además de que los días como hoy son un asco. Lo único que puedo contar así más entretenido es que ayer me empezó a doler un montón la cabeza y me emparanoié mucho, hasta el punto de tomarme la temperatura por si acaso.

A mi madre le cumplió un contrato de enfermera en una residencia pero ya la llamaron otra vez. Pero esta vez es peor porque trabaja infectados directos. Realmente creo que es cuestión de tiempo que el virus llegué a mi casa. Ojalá nadie lo quiera, porque no es por mí, es más pues mi hermano pequeño. Es frágil y no quiero que le ocurra nada grave.

Hablando de hermanos, aunque los quiera mucho, de verdad que estoy por tirarme por el balcón enserio. Esta noche nos quedamos solos porque mi madre trabaja este turno de noche y estamos bien. Pero estoy segura que cuando vuelva mi madre esto se va a descontrolar.

Total, tampoco tuve mucho que contar estos días, para que engañar. Tampoco hay mucho que hacer estos días. Mañana tengo planeado hacer videollamada con una amiga y ya.

Es caso, ahora mismo a las 3:05 de la noche, me voy a la dormir.

Diario de CuarentenaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora