「ᴀᴍᴏʀ ᴀ ᴘʀɪᴍᴇʀᴀ ᴠɪsᴛᴀ」|•| 「ʜᴡᴀɴɢ ʜʏᴜɴᴊɪɴ」

13-¿Plan o Ruptura?

Al día siguiente

Poco a poco abro mis párpados, me giro lentamente para así encontrarme, con lo más hermoso que pudieran haber visto mis ojos. Era ella, tan dulce, tierna e inocente, simplemente perfecta. Juro nunca haber visto algo igual. La observo por unos cuantos minutos, pero lentamente abre sus ojos, me mira un poco y al instante vuelve a cerrarlos

–¿Qué tanto me miras? –pregunta–

–¿Nunca te he dicho que hasta dormida te ves perfecta? –sonrío–

–Hyunjin –ríe un poco– harás que me vuelva cursi igual que tú

–No es mala idea –ambos reímos– Ya levántate, pequeña –beso su frente y me pongo de pie–

–Ño –se cubre la cara con las sábanas– Hasta que no me llegue el olor a desayuno no me levanto de esta cama

–Mejor ayúdame a prepararlo, no quiero quemar la cocina

–Odio las mañanas –como puede sale de la cama y luego de la habitación–

–No seas así –río un poco por su comentario, para después ir de detrás de ella–

–La próxima semana inician las clases, ¿no? –saca algo de la alacena–

–Si –la miro– los chicos me comentaron que habrá una fiesta por lo de inicio de año, ya sabes, alcohol, chicas, y esas cosas

–No entiendo por qué beben hasta el grado de quedar en un estado de tremenda estupidez –niega con la cabeza–

–Son jóvenes, ¿qué esperabas? –río un poco–

–Pues –me mira– un poquito de madurez mental. Eso esperaba

Ambos nos sentamos en la mesa al terminar de hacer el desayuno, nos dispusimos a comer, estábamos muy tranquilos, hasta que Christina hizo un comentario que llamó mucho mi atención

–Tzuyu es idiota, ¿cómo pretende que me vaya de vacaciones el día de mi cumpleaños? –bufó–

¿Su cumpleaños? ¡Claro! Era la excusa perfecta para alejarla de este lugar, donde hay gente que quiere hacerle daño, al menos estaría un poco más tranquilo, y seríamos solo ella y yo

–Pues no sería mala idea, la verdad –la miro–

–Es broma, ¿no? –levanta una ceja– ¿Cómo pretendes que pida vacaciones en un trabajo que acabo de comenzar?

–Es que, –suspiro– tómalo como un respiro de este lugar, ya sabes, cambiar la rutina

–De verdad ustedes están locos –bebe de su jugo–

–Vamos, amor, solo serán unos cuantos días –en ese momento suena mi celular–

–¿Quién es? –me mira–

–No lo sé –lo tomo– Es un número desconocido –me alejo un poco de la mesa y contesto– ¿Si? ¿Quién habla?