Cuándo la brisa del atardecer acarició las paredes de la Finca mariposa, La mayor de todos allí, Largó un largó suspiró al ver al sol esconderse tímidamente en el horizonte.
A Ella y a su Hermana le gustaban esos momentos, esos suaves y tiernos momentos muchos antes de que su felicidad de viera opacada. Kanae muchas veces intentó rehacer ese pequeño momento entré hermanas, sin embargó sus misiones le tomaban mucho tiempo -Y más sabiendo qué los Demonios salen de noche- por lo que nunca más volvieron a sentarse en paz ya observar como el sol se iba y la Bella Luna danzaba.
— ¿Uhm?, ¿Y Shinobu-san?
Preguntó algo preocupado el Joven Kamado, notando la ausencia de la Kochou en la cena de esa noche. Aoi le miró por un momento, siendo seguida por la callada Kanao.
—Ella está mirando a la Luna, Así qué no debemos molestarla
Tanjiro se vio algo curioso ante su dicho. Zenitsu como siempre coqueteaba con Aoi, por lo que lo aprovechó qué no le prestaban atención y decidió hacerle compañía a la Pilar del Insecto, Después de todo gracias a ella se recuperaban de sus lesiones.
—Disculpe mis molestias, Shinobu-san
Se disculpó al entrar sin permiso. Kochou apenas volteó a mirarlo y negó suavemente con la cabeza...
— ¿Qué haces aquí, Kamado-kun?, Deberían están durmiendo, Mañana parten a una nueva misión
Tanjiro no supo qué decir, así que solo se acercó a su lado y observó la Bella Luna. En silenció, absortos en la belleza nocturna.
—Me preocupaba más Shinobu-san
Admitió el pelirrojo, ganándose un fuerte sonrojó por parte de la Pilar. Shinobu no sabía qué responderle, Se sentía avergonzada, y por un simple Cazador menor qué ella.
—E-eres muy amable, Tanjiro-kun
Entonces todo quedó en silencio cuando Kamado se acercó a su rostro y acarició su mejilla. Kochou no supo cómo reaccionar, ¿Por qué Kamado actuaría de esa forma?
—Ta-Tanjirou-kun... ¿Que...?
Pero Kamado no pudo dejarla hablar, porqué había rozado sus labios con los suyos, en un pequeño y tierno acto.
Continuará