𝐸𝑎𝑠 » 2Doc.

II

Stuart lanzaba piedritas a un pequeño lago que quedaba cerca de su casa, Noodle vendría más tarde y como literalmente no tenía nada que hacer decidió matar el tiempo haciendo una de las cosas que más le gustaba. Sus cólicos se habían ido hace mucho; por lo que ahora estaba de muy buen humor. Mamá no estaba en casa, así que hoy podría ir a la biblioteca sin ningún problema.

Se limpió las manos con su pantalón de mezclilla y se guardó las dos piedritas blancas que le quedaban, se despidió del pato Tem que siempre le hacía compañía y se encaminó al supermercado, quería primero comprar unas deliciosas galletitas de chocolate y unos dulces coreanos para su nipona. El cielo estaba completamente despejado; perfecto para un día de campo o de playa, perfecto, Stuart sentía la brisa fresca caer por todo su cuerpo, se sonreía porque su llamativo cabello azul se movía al compás.

Cuando llegó al recinto, entró al lugar encontrándose con una gran fila de personas. Suspiró porque le tocaría estar allí mínimo quince minutos. Se adentró al pasillo de los bocadillos y comenzó a hurgar para encontrar su sabor preferido de galletas. Una vez ya encontrado se adentró al pasillo tres

—exactamente el que quedaba al lado— y continuamente empezó a hurgar por unos ricos dulces coreanos para su Noods, ciertamente ella era japonesa pero a esta le encantaba probar cosas nuevas fuera de sus barreras; además sentía empatía por la cultura coreana. Ósea al fin y al cabo Noodle era Noodle la chica bonita y tierna que todo el mundo amaba.

Stuart al tener las cosas que quería se encaminó a las cajas registradoras para pagar sus bocadillos, pero se detuvo en seco cuando vio un llamativo cereal en forma de ballenas, sus ojos se pusieron en blanco al ver tan raro cereal, sentía empatía; por sí comprarlo o no. Se encogió de hombros al tiempo que veía hacía los lados y tomó la última caja que había.

—Esos cereales son buenos —Stuart se crispó de la nada al sentir un aliento caliente caer por su cabellera únicamente azul, se giró lentamente y lo vio una vez más—. Pero te recomiendo que los comas con leche de chocolate, se vuelven más esponjosos y ricos —se sonrió.

Casualidad de la vida se había topado con el chico verde que había visto hace tres día atrás en la feria anual. Ése mismo que le había echo un favor.

Entonces Stuart bajo su cabeza sin decir nada y acogió todas sus cosas fuertemente para girarse y buscar alguna fila pequeña, pagar rápido e irse. No quería ser mal educado, pero Stuart no era de hablar mucho; y sí lo hacía la cagaba tartamudeando, por eso no hablaba con personas desconocidas.

Murdoc por otro lado ladeó la cabeza entrecerrando los ojos viendo como el pequeño cuerpo del chico azul se movía a la más corta fila que había, entonces el inglés se le ocurrió algo: Tomó una caja de sus galletas favoritas y se encamino hacía él. Stuart sintió nuevamente su compañía por lo que solo se limitó a ver la caja de cereal de la ballenita tierna.

—Lamento sí soy tan insistente, en serio —suspiró el inglés—. Pero todavía me da curiosidad eso de que fumes.

Ciertamente Stuart luego de ese suceso tan extraño, no volvió a tocar otro cigarrillo. Y extrañamente no sabía el por qué.

—D-Deje de h-hacerlo —se había abofeteado mentalmente por su tartamudeo—. T-Tranquilo, es que no suelo hablar mucho —entonces suspiró y bajo su cabeza viendo directamente al suelo.

Niccals sonrió al poder encontrar su propósito, antes había pensado que tal vez el chico de ojos extraños pero lindos era mudo y por esa razón no le hablaba, pero tenía una parte de él que no era cierto.

—Soy Murdoc. Niccals Murdoc; mucho gusto —se presentó finalmente extendiendo su mano cerca del chico.

Stuart observó su mano, particularmente verde, estaba en una batalla de sí aceptar el saludo o no. No quería que después tuviera una especie de broma. Adaptarse a hablar con personas diferentes a él aún le costaba.

"Arriesgarse nunca esta demás. Además Noodle siempre me dice que busque más amigos, y mamá estuviera muy orgulloso de mí si hago amiguitos nuevos... Pero es tan difícil" pensó.

—Stuart Pot —finalmente le dio la mano, mientras que con la otra sostenía las cosas.

Murdoc le asintió luego de soltar sus manos, vio como el pequeño trataba de sostener todas esas cajas y de su bolsillo trasero sacó una bolsa plástica.

—Ten —se la extendió y Stuart no dudo en aceptar.

—G-Gracias..

—De nada, Stuart.

"Los siguientes por favor" Oyeron a la mujer pasada de edad que llamaba al siguiente pagador.

Stuart se encaminó hasta allá —junto con su nuevo amigo— y posó sus cosas al portador para pagar. La misma acción la repitió Murdoc después. Al terminar salieron del lugar con sus cosas ya pagadas, mientras que Stuart trataba de mantenerse normal Murdoc lo veía de vez en cuando.

—¿N-No preguntarás p-por mi...

—¿Apariencia? —Stuart asintió sonrojado—, no. Tranquilo yo no soy de juzgar, yo pienso que tu apariencia es.. Linda, no le veo nada de malo. Confío que cuando seamos más cercanos.., —se pausó un momento—, llegué el momento en que me cuentes más sobre ti. Espero que seamos amigos Stu.

Murdoc empezó a acercarse más a Stuart, mientras que éste se tensó por las palabras dichas; era lindo que te consideraran lindo y no un fenómeno, pero no se dejaría de confiar; así que lo único que hizo fue agradecerle por las lindas palabras.

—Y-Yo también quiero que seamos amigos, Murdoc —dijo entonces Stuart al llegar al lugar donde se vería con Noodle.

El verdoso lo observó por una vez más, le sonrió a la par que se acercaba y le plantaba un casto beso en la mejilla. Lo hizo porque quería ver como esa muestra  de afecto se quedaba en la pálida piel de su nuevo compañero. Murdoc no tenía malas intenciones con nadie, él media bien las cosas antes de hacerla y cometer algún error. Pero le agradaba ése chico, tal vez todo de él le llamaba la atención. Murdoc se caracterizaba principalmente por ser tan cariñoso y curioso a su vez; el último acontecimiento solía ser un defecto que en ciertas ocasiones lograba llevarlo a grandes consecuencias.

Pero cariñoso y curioso; era Murdoc, él nuevo Niccals Murdoc.

—Entonces así será Stu.