Tate no yuusha: The shield princess

Lucha por tu ideal

Iricil daría una rápidamente se pone en guardia,malty retrocede pocos pasos y se prepara para el combate,esta sabia que si las cosas se ponían feas podía usar magia de viento o fuego para cambiar la balanza.

Ambas se arrojan a la carga,malty iría rápidamente con un potente estoque hacia el pecho de iricil,pero esta lo vio venir y haría un tajo el cual frena el estoque en un visto y no visto una patada iria hacia los tobillos de malty para tirarla.

Pero malty salta evitando esa jugada tan sucia.

Lo admito pense que seria facil matarte pero me equivoque -dice la perra

créeme aprendí del mejor- responde la joven con una mirada que indicaba determinación en no perder

malty se dejaría de tontería y empezaría ha hacer una gran cantidad de ataques seguidos uno detrás de otro impidiendo que iricil tenga oportunidad de atacarla,ante esto la joven tan solo evitaba los cortes esquivando los que iban a matar y recibiendo los menos letales.

(Tsk.. debo buscar una forma de tomar la ventaja)-piensa iricil mientra se defendía como podía

Esta haría un choque con la espada de malty hechado la atrás,lanzado se para intentar tener la ventaja sobre el combate a muerte.

Malty se lanzaría para dar otro choque,pero la portadora del escudo inclina un poco por debajo del ángulo de corte permitiéndole dar su primer corte directo a la perra.

¿! Cómo¡?-dice malty al tocar su herida y ver su propia sangre derramando se

Esta vez la Iricil tenía más ventaja debido a que ya se acostumbró al ritmo de golpes de la pelirroja,pero en ese instante usaría magia de viento estampado la contra un árbol.

Prepárate para su fin -responde está

Pero al igual que malty haría lo mismo pero con una bola de fuego haciendo que está se eche hacia atrás.

Dime ¿Quién lo decidió?-responde Iricil con una voz bastante agotada y cubiertas de heridas mientras escupía sangre

Esto saca de quicio a malty arrojándose a matar de frente sin pensar.

De repente se escucha el sonido de un metal atravesando la carné.

Adiós madre-dice Iricil

Malty vería como la joven se movió unos centímetros de dónde estaba esquivando la por última vez y como la espada regalada por Mirella atravesaba su pecho de frente.

Rápidamente Iricil sacaría la espada y caería insconsciente al suelo.