Han pasado poco más de 3 días desde que Edward y su equipo zarparon desde la base zero hasta su próxima misión, sencilla, ir a una vieja base de la orden y resguardar un cargamento perteneciente a los antiguos líderes de hace aproximadamente 80 años, sin embargo estaba muy lejos de la actual base cede, ni la nave más rápida de todo el universo podría llegar hasta alla en menos de 2 dias, eso seria una hazaña; Edward estaba muy confiado, el pensaba que esto era una pérdida de tiempo así que pasó la mayor parte del viaje leyendo un libro muy viejo, a juzgar de su estado demacrado y con sus hojas amarillentas que de milagro no se deshacen al pasar de los dedos de Edward.
Este no fue solo, estaba acompañado de su equipo más fiel, Sara y Niko, con los cuales ha pasado toda su estancia en la orden, desde que tiene 12 años hasta ahora a sus 27 años siguen siendo una tropa imbatible.
A las 9:00 A.M del día 3 después de zarpar Sara estaba en la cabina de comando, sentada en una sillón individual con giratorio, dando vueltas de un lado a otro, su largo pelo negro ondeaba con delicadeza en el aire, <<cuantas vueltas aguantara esta silla?>> pensó Sara con mucha curiosidad, esta seguía dando vueltas de un lado a otro hasta que sintió que la silla se paraba de golpe, <<Abre golpeado algo?>> pensó, volteo lentamente para ver lo que había detenido su ruta, era Niko con su mano extendida para detener el sillon giratorio, alto, de pelo corto cafe claro y una prominente barba y bigote que lo hacían parecer más grande pero en si solo tiene 27. Nicolás vio a Sara como si estuviera viendo una niña pequeña que acaba de hacer de las suyas, Sara sonrió apenada
-Sabes que a Edward no le gusta que andes jugando con las sillas y menos con su silla- Nicolás frotó el pelo de Sara con la palma de su mano, esta sonrió
-Lo se Niko pero, esto es agobiante, no podemos simplemente ir al punto de viaje rapido mas cercano? ya llevamos 3 dias navegando por el espacio sin siquiera un puesto de comida, aceptalo, por algo esta ruta esta muerta, es una perdida de tiempo y además ni siquiera sabemos a por que cosa vamos- Sara se veía un poco molesta, Niko sacudió rápidamente su mano, una silla azul se fue formando a partir de pequeñas partículas de energía, pequeña pero muy cómoda, este se sentó poco a poco frente a Sara viendo a través de la ventana el vacío estelar <<tiene razón, realmente no hay nada>> pensó Niko perdido en el abismo.
-Niko...NiKO!, parece que otra vez te perdiste viendo la NADA que hay afuera-
-Si, perdon... bueno, ve el lado positivo, solo faltan unas horas para llegar y en cualquier momento vamos a poder ver minimo un planeta pequeño y tal vez haya comida...- los ojitos de Sara brillaron de la emoción. -y en cuanto a el objetivo de la misión no te preocupes, los altos mandos indicaron que el objetivo se vería a simple vista aunque no se que signifique eso, aun así tenemos a Edward, cuando nos a pasado algo malo con el... bueno aparte de la vez que casi mueres, o cuando casi pierdo mi mano derecha o...-
-Ya mejor dejalo asi.- Sara ahora se sentía más segura después de la plática con Niko pero al final prefirió detenerlo antes de provocar lo contrario.
Ambos platicaron un buen rato frente al abismo y los controles principales
luego de eso unas horas después...
En la sala de estar Sara y Niko practicaban antes de llegar a su destino, había colocado sus trajes espaciales en el suelo, eran ligeros, delgados y de un color blanco mate con franjas grises por las cuales una especie de líquido purpura fluía por estos desde el cinturón hasta el cuello; el lugar era bastante amplio teniendo en cuenta el tamaño de la nave de no más de 40 metros cuadrados, el piso al igual que en toda la nave de un color blanco marfil, en la habitación solo habían algunos cubos blancos de varios tamaños (en sustitución de muebles) y una gran parte libre al centro donde ambos uno frente al otro con trajes cómodos, muy similares a los conjuntos deportivos, un short rojo, camisa roja con un triangulo infinito de estampado y un par de cómodos tenis de gravedad variable.
-Bueno hace rato me dijiste que aquí no hay nada pero todavía nos tenemos tu y yo Sara, eso y 2 horas antes de llegar a la misión, es una buena excusa para calentar, no he hecho algo en 3 días- Niko estaba muy emocionado, saltaba de un lado al otro calentando manos, pies y cabeza
-Si pero... estas conciente que no podemos usar... ya sabes, habilidades "especiales", verdad?-
-Claro que lo se pero, todavía tenemos puños y pies, podemos tener un duelo amistoso y tal vez un poco de violencia adicional- Niko se puso en pose de combate estilo Box, una sonrisa se dibujo en su rostro y Sara se preparo.
-Bueno, si eso es lo que quieres, entonces ven aqui si te atreves- Sara metió sus manos en los bolsillos de su short y mirando a Niko sonrió.
Este rapidamente llego hasta donde Sara en un instante solo con sus pies, Sara se hizo a un lado e intento acertar un rodillazo en el abdomen de Niko el cual deteniéndose con dificultad lo detuvo con ambos brazos para luego dar un golpe recto directo al rostro de Sara.
Esta lo esquivo con facilidad, luego acertó un golpe directo al esternón, Niko retrocedió adolorido.
-Eres más fuerte que esa vez en la escuela- Niko todavía no se recuperaba del todo pero ya habia retomado la postura
-Bueno, no siempre voy a ser esa niña que no podía defenderse, ya soy mucho más grande y mucho más fuerte- Ambos se vieron a los ojos, se lanzaron al mismo tiempo con un puño por delante.
-AHHHHHHHHH!- gritaron ambos sin medir sus fuerzas, pero...
Sara sintió un fuerte golpe directo al abdomen que la lanzo varios metros hacia atrás y Niko simplemente se detuvo tan rápido que nadie lo hubiera visto, paso de 10000 a 0 en solo un segundo y de paso apareció un paso detrás.
-Chicos no es tiempo de lucha, a trabajar.- Edward habia aparecido de la nada y parando en seco el combate camino rumbo a la cabina de control a unos cuantos metros de donde estaban; iba en pijama de bata café con un listón rojo, unas ojeras brutales y descalzo.
-No... po...podias simplemente decir que pararan?.- Sara en el suelo intentaba levantarse, Edward apunto con su palma a esta y lanzandole un orbe de energía azul claro hizo que la fuerza de Sara aumentara lo suficiente como para poder pararse.
-Perdon *bostezo expres* pero yo también quería jugar.-
-Que pasa, hemos llegado Edi?.-
-Sígueme y lo responderás tu Niko, y con Niko me refiero también a ti Sara, vengan los dos.-ambos caminaron detrás de Edi hasta llegar a cabina de control donde a través del cristal se podía ver una espiral de la vía láctea casi frente a ellos y una especie de cubo gigante color negro reflectante.
-Espera... apenas hemos llegado a la Vía láctea para llegar al sistema solar 120 nos falta muchísimo.- dijo Niko sin sorpresa
-No, solo nos faltan 3 segundos.- anunció Sara apuntando con su dedo el gran cubo frente a ellos.
-Sara tiene razón, estamos frente al único centro de viaje rápido de la vía láctea, y a causa de que no hemos encontrado ni un solo planeta donde haya civilización iremos de aquí hasta nuestro destino.- Edward estaba muy seguro de lo que decía.
-Ahora que lo veo bien, este centro de viaje rápido no esta prendido, entonces nadie va poder seguirnos el paso si lo usamos.- explico Niko
-Bueno, entre más rápido mejor, vamos!.-
Todos fueron a sus puestos, Edward pilotando la nave y Sara junto a Niko listos para arrancar... en
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Abgrund des Verderbens
FantascienzaRatnerfne euq neneit euq ol a osorgilep sam ol saicnerefid sus nos on ograbme nis ...aicnatropmi nis recerap la oicifide nu ne sogimene sus a otnuj sadaparta nadeuq sanosrep 3 nóisim anu ne