Desde hace unos días Minami no hacia otra cosa más que mirar su celular durante casi todo el día, aquello molestaba a So de una manera irracional, simplemente no le gustaba ver al otro pegado en ese celular haciendo quien sabe que cosa.
—¿Qué pasa con esa cara?. — Preguntó Kei al ver al rubio.
—Eh, ¿Qué tiene mi cara?. —
—Una expresión molesta. —
—Claro que no. — Negó de inmediato.
—Claro que sí, sabes a veces eres muy expresivo. — Dijo Kei. —Bueno ya, dime qué es lo que te molesta. —
—No es nada en especial. —
—Ah~. —Kei dejo salir un largo suspiro. —Si nada te molestara no tendrías esa expresión. —
—Es que no lo sé, es algo complicado. —Soltó el chico. —Ni siquiera sé exactamente qué es lo que me pasa. —
—No sabes que te pa...—
—¡Ah Kei esto es horrible, ni siquiera entiendo mis sentimientos!. — Dijo el chico algo alterado mientras sostenía a Kei de los hombros y lo agitaba ligeramente mientras mantenía una mirada preocupada.
—Wah, tranquilo So. —
—¿Qué debería hacer? Es la primera vez que me pasa algo como ésto. —
—Primero tranquilizante, si. —
—Ok, lo siento. — So quito sus manos de los hombros de Kei y lo dejó de agitar.
—Quieres ir a hablar afuera. —
—¿Afuera?. —
—Sí. —Respondió Kei.
So giro un poco y noto la mirada de Minami sobre Kei y el.
—Si, afuera es mejor, hay un bonito clima hoy verdad, vamos afuera. —Dijo el chico de inmediato.
So rodeo el hombro de Kei y de esta forma camino con el hasta que por fin salieron.
Una vez afuera los chicos se recargaron en la pared y comenzaron su plática con tranquilidad.
—¿Realmente no entiendes tus sentimientos?. —
—Eso no lo sé, no estoy muy seguro. —
—Al menos tienes una pequeña idea de porque te sientes así. —
—Supongo que sí. —
—So, no sera que estas negando algo. —
—¿Negando algo? ¿Qué quieres decir con eso?.— Preguntó confundido.
—Lo que quiero decir es que tal vez no entiendes ciertas cosas porque para empezar estas negando tus sentimientos, sino puedes aceptar lo que sienten entonces cómo vas a saber que es lo que pasa exactamente —
—No lo había pensado, tal vez tengas razón, pero si niego algunos de mis sentimientos es porque no quiero salir herido a causa de ellos. —
—Bueno, yo sólo pienso que evadir las cosas no te llevara a ningún lado, digo, puedes ignorar tus sentimientos por un momento pero no para siempre.—
So sabía que Kei tenía razón, no iba ni podía ignorar por siempre sus sentimientos.
—Chicos, entren ya, tenemos cosas que hacer. —Dijo Tomonori apareciendo de la nada.
—Claro ya vamos, ah oye Tomonori, ¿Vamos a comer después de la práctica?.— Pregunto Kei.
—Si, porque no. — Acepto.
