"Yo lo odio y a la vez lo amo"

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Capitulo 14

"Yo lo odio y a la vez lo amo"

-¿Alguien está ahí? –Preguntaba una voz femenina del otro lado de la puerta. Era de esperarse, sigo en el baño del instituto.

- Mierda –susurré.

- ¿Qué pasa? –Se escuchó otra voz, esta vez masculina.

- No sé, creo que hay alguien ahí. La puerta está cerrada con seguro y nadie responde –Dijo la chica.

- Espera, llamaré al conserje –Mencionó el chico.

En cuanto escuché eso me lavé rápido. Lavé mi cara, acomode mi cabello y mi uniforme. Enrolle el filo en una hoja de libreta que arranqué y la metí a mi bolso.

-¿Qué pasa señorita? –Mencionó una voz gruesa, sería del conserje.

- No se abre, está con seguro y nadie contesta –Contestó la chica.

- ¿Cree que haya alguien? –Preguntó el chico.

- Sí, más seguro. Iré por las llaves –Dijo el señor.

Escuché como unos pasos se alejaban de ahí. Rápidamente abrí encontrándome con una chica y un chico que ya conocía.
La chica me miraba raro a lo igual que el chico.

-¿Por qué no abrías? –Preguntó la chica.

No respondí, pase por un lado de estos y salí corriendo de ahí antes de que llegara el conserje y me viera.

Sentí como choqué con alguien, pero este si había sigo un fuerte golpe en la frente haciéndome caer al suelo.

—Joder, ¡no puedes fijarte por dónde vas! –Gritó Luke mientras llevaba una de sus manos a su frente.

Sólo lo observaba apenada, aún estaba tirada en el suelo, no me importaba el dolor que ahora sentía en la frente. Me gritaba y maldecía por no haberme fijado. 
No quería escuchar lo que decía, así que me concentre en sus labios. Solo en ellos para ver como se movían al mismo tiempo que me decía feas palabras, porque era lo más seguro.
Pero era imposible no escucharlo por más que quisiera evitarlo.

-Oye, basta –Dijo alguien.

Volteé mi vista a quien había detenido a Luke de seguir hablando, gritándome más bien.
Él chico me estiró su mano para que la tomara y me levantara. La tomé y me levanté en un impulso rápido.

-¿Estás bien _____? –Preguntó.

Asentí mientras acomodaba mi bolso en mi hombro izquierdo.

—Deberías pedirle disculpas a la chica –Dijo Mike mirando a Luke

—Es una idiota por no fijarse por donde va –Contestó Luke —Mira lo que hizo –Señaló su frente. Estaba sangrando, nada grave.

- Pero no es la única que iba distraída –Dijo Mike

- No tengo que pedirle disculpas –Mencionó Luke mientras pasaba a un lado de mi chocando su hombro con el mío.

- ¿Estás bien? ¿Quieres ir a la enfermería? –Preguntaba Michael.

- Estoy bien –Dije con mi voz apagada.- Gracias Mike –Traté de sonreír pero me fue imposible.

Mis ojos se comenzaron a cristalizar.

- ¿Quieres ir a tu casa?

- Sí –Apenas pude articular mientras una lágrima corría por una de mis mejillas.

Michael tomó mi mano y me hizo caminar junto con él.
Salimos al estacionamiento, una vez que llegamos a su auto me abrió la puerta para que me subiera, así mismo la cerró para luego ir del lado del piloto y subirse.

El trayecto del camino fue realmente silencioso, yo solo iba cabizbaja. Sólo habló para preguntarme mi dirección y eso fue todo hasta sentir que aparcó el auto enfrente de mi casa.

-Espera –Dijo mientras bajaba y rodeaba el auto.

Era muy caballeroso al abrirme la puerta del auto.
Le agradecí con una sonrisa sin ánimo. Caminé hasta la puerta de mi casa.

-¿Estarás bien? –Preguntó. 
¿Mike se preocupaba?

-Si te quedas un rato, creo que lo estaré –respondí sin pensar.

Al chico se le formó una enorme sonrisa.
Abrí la puerta de mi casa, dejé que el pasara primero pero se negó y me hizo pasar primero.

Caminos hasta mi habitación, tiré mi bolso a mi cama y me senté en la orilla de esta.

-¿Te puedo hacer una pregunta? –Preguntó después de varios minutos que llevábamos en la habitación y nadie decía nada. Asentí.— ¿Qué hacías en el baño del instituto encerrada?

Debía venirme a esperar que hiciera esa pregunta. Y esta era la parte donde yo respondía con una mentira, pero justo no se me venían ideas porque estaba sin ánimo. Fue mala idea hacer que se quedara.

-Si no quieres contes... –Lo interrumpí.

- Si yo te contesto, ¿puedo hacerte una pregunta? –Pregunté.

- Seguro –Contestó.

—Erase una vez, me gustaba una persona. Pero a esa persona no le gustaba yo, sino mi ex mejor amiga. Traté de hacer un amigo, pero lo he hecho con mentiras –Dije con un nudo en mi garganta.

- ¿El chico aún te gusta, cierto? –Preguntó.

- Sí –suspire.- Pero bueno... Va mi pregunta. El día que me ayudaste con mis cosas en el campus ibas a decir algo, ¿Qué era? –Pregunté.

- ... Que podíamos ser amigos –respondió después de unos segundos.

- ¿Por qué no lo dijiste? –Pregunté.

—Van dos preguntas –rió por lo bajo.- Pero tal vez por pena –Dijo.

- Oh...

- Bueno... Me tengo que ir, tengo que regresar al instituto por unos papeles –sonrió.

- Sí... Este, gracias Mike –sonreí a media —Te llevo a la puerta –Me paré.

- No, voy solo. Necesitas descansar –Se acercó para darme un beso en la mejilla.- Nos vemos luego, ¿sí? –Asentí.

Salió para luego cerrar la puerta de mi habitación. Suspiré y me dejé caer en la cama. Lágrimas comenzaron a salir y rodar por mis mejillas. Me hacía falta llorar.

Me levanté y rápidamente busqué debajo de mi cama mi caja, la abrí y saque una navaja.
Me introduje en el baño, me quité mi suéter, luego la playera del uniforme hasta quedar solo en sostén. 
Antes de pasar la navaja por mi muñeca me miré al espejo, para despreciarme y así mismo pasar esa navaja.

¿Tu Broma Aun Es Divertida? L.H |Adaptada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora