El lamento de la sirena |JSHK| |Hananene|

Capitulo 3

¿Donde estaba?

No puede ver nada pero lo sabe. Es el océano, se encuentra en el abismo oscuro y profundo del mar.

Siente la presión del agua como una suave caricia. Y se sumerge más y más hondo donde los rayos del sol ya no alcanzan a traspasar e iluminar las aguas.

¿Así se sentía morir? Flotar en un abismo oscuro, silencioso y en completa calma.

Pero aún así, llena de paz.

No necesita nada más que eso, paz y silencio mientras las aguas la mecen y van acunando.

Es entonces cuando todo se rompe y escucha claramente una voz que clama su nombre.

—Nene—

Sus ojos se abren y la ve.

Frente a ella se encuentra la criatura más extraña y majestuosa que haya visto nunca. Increíblemente pálida o mejor dicho, blanca en todo su esplendor, con escamas por doquier y dientes afilados como los de una piraña.

Sus ojos brillan rojizos mientras la observa de forma penetrante.

Y es su aleta lo que le termina de cautivarla sobre aquella figura que se asemejaba a la de una sirena.

Su aleta, más grande y larga incluso que la de ella misma. Más ancha que la de un tritón y más brillante que el oro y las joyas de los tesoros que se encuentran en las profundidades marinas.

—¿Q-Quién?— Su voz sale en un agudo chillido. Sin poder ordenar sus ideas ni lo que esta pasando.

—Shhh. No es momento para eso, no queda mucho tiempo. Debes reclamar lo que es tuyo por herencia— Su voz es increíblemente clara, femenina y tiene un tinte seductor.

La mira con confusión. No entiende lo que dice ¿Lo que es de ella? ¿Que cosa podría ser? si ya se encuentra muerta.

Aunque las palabras resuenan como eco y se repiten en bucle sus ojos se dejan de centrar en ese ser y bajan hacia el fondo del abismo donde la ve.

Ve la luz.

Brilla con tanta fuerza como el sol y la sega por un momento solo para que nuevamente caiga en la inconsciencia y la oscuridad.

Entonces se despierta agitada y se levanta como si saliera de una tumba marina.

Tose, y trata de calmar su respiración. Recuerda cómo agonizo en la cubierta de ese barco. Recuerda ese extraño sueño y no es capaz de comprender porque sigue viva.

Nene no lo sabe, pero se encuentra en una bañera.

Puede notar que lleva una extraña tela cubriendo su torso, es una tela blanca como la vestimenta rara que usan los humanos.

Observa a su alrededor y concluye con pesar y dolor que está en una habitación y por el leve movimiento que nota, en una de el barco pirata.

Todo es de madera de roble y está bien decorado por alfombras, cortinas y acolchados rojos. Hay chucherías y adornos en los muebles que ella no sabe lo que son o para que sirven.

Lo único que sabe es que es de día gracias a una pequeña ventana que ilumina el camerino.

Recién ahora comienza a notar la gravedad del asunto. Esta secuestrada a manos de sucios piratas que podrían hacerle lo que sea o utilizara para cualquier fin y eso la pone tan nerviosa que mueve sus extremidades sin darse cuenta.

Gime de dolor cuando trata de mover su aleta pero...

—¡¡KYYAA!!— Un agudo grito se escapa de sus labios y esta segura de que toda la tripulación la escuchó claramente.