Secta Wei [Wangxian] [MDZS Yaoi].

002.

Nota.

¡Gracias por esos hermosos votos! Nunca pensé que tuvieran esa participación en horas y estoy agradecido por eso :D ¡Marcos les quiere mucho! ;).

De Luto por Amor, parte 2

...

Dirían que todo origen de una revolución o objeción de un poder siempre renace del resentimiento y el odio que se emplea a media que los años se van acumulando. Por una razón Lan Zhan quería entender claramente la formación de un villano, puso de ejemplo al líder de la secta Wen por obtener más que una sencilla jerarquía ¿Y qué era del ahora? Muerto en sus propias cenizas, siempre seguía las reglas exactas, aunque su cuerpo estaba tirado en aquella tierra seca y pretender que había perdido toda la sangre necesaria solo daba una cosa. Esperaba su lecho de muerte, no tenía a nadie así que sería mejor buena forma de morir junto a la persona que más amaba, también paso con sus niños.

Esperaba que el fuego lo consumara completamente y que el viento se llevará todas sus cenizas. Su vida resplandecía junto al sol, claramente amar para el nunca fue cedido en su protocolo pero con Wei Ying fue diferente y daba gracias a los dioses por ser correspondido. Tuvo una hermosa boda, pensaban ese día utilizar aquel tipo traje tradicional rojo pero no...su esposo lo había sorprendido utilizando el único traje de boda respectivo a la secta Lan. Con verlo, vestido de túnicas blancas y con características de las nubes, le daba mucha energía y complacencia de que su amado aceptaría todo a pesar de las consecuencias.

-Wei Ying...-

Su voz salió seca y llena de odio por no protegerlos. Sentía impotencia, claramente la ira recorría cada parte de sus venas dándole esa máxima virtud de querer recobrar venganza. ¿Debería pensar eso? Siempre fue correcto y justo, el sabía cuales eran las consecuencias ¡Pero era su familia! ¡Su esposo! ¡Aquella gente solo quería ser amada! Soltó un grito frustrado mientras con todas sus fuerzas se lograba estabilizar.

-¡Wei Ying! ¡Wei Ying! ¡Perdóname!-

Mantuvo su compostura inerte para hacer tantas reverencias en memoria de su esposo quien estaba a unos metros de distancias de el y sobretodo el cuerpo de su hijo mayor sin cabeza aun costado.

Dos miseros días ahí tendido en aquel barro luego una gran tormenta, esperando a que la muerte llegará. Dos noches absurdas, en que veía las estrellas burlarse de su amor dañado. Miles de plegarías que jamás se escucharían, y con ello vendría acompañando sus lamentos.

Una despedida completamente eterna.

-¿Maestro Lan?-Cuestiono una mujer de edad media quien con inseguridad tosía, lo cual entre sus manos sostenía un bulto de mantas suaves. Se dejaba ver la manito de un bebé recién nacido, ajeno a lo que estaba a su alrededor, un caos sin fin.

Solo pudo saber que aquellas sabanas suaves, pertenecían a la ex secta que le dio su propia condena. Su mirada se enfoco solamente en ella, mientras cuatro hombres aparecían a su lado apenados y avergonzados por la situación.

-L-logramos p-proteger a su hijo, es su hijo menor...-

Uno de los hombres tuvo la valentía de hablar por si mismo para no romperse en llanto. Pues al ver al joven maestro Wei tendido sobre aquel suelo rocoso y aun metro de distancia el cadáver de un niño que apenas comenzaba a tener vida daba a entender que los Wen causo la propia condena para una sencilla familia. Por la impotencia y el dolor se arrodillaron enfrente del segundo maestro Lan implorando que los castigará que terminará con su vida a cambio de que cerrara todo el dolor acumulado de perderlo todo.

Esperaba el corte filoso de una espada a travesar sus cuerpos pero no fue así, aquel maestro se acerco débilmente hacía la joven para extender sus brazos hacía el pequeño recién nacido quien movía sus manitos inquietamente.