Secta Wei [Wangxian] [MDZS Yaoi].

006.

No olvidaré.

Nota.

Antes de empezar a leer este capítulo afirmaré dos cosas, la primera ya no es casi nada del pasado .-. y la segunda es como responder a todas esas dudas de los dos capítulos anteriores en lo que sucedió realmente con Jin Zixuan y Jiang YanLi. Además, de lo Huaisang ¿Listas para leer? Dudo mucho del título, pero puedo referirme a la canción de Wang Yibo en The Untamed con Bu Wang ¿Les parece?

:D ¡Ya pronto se vendrá la chido! ¡A leer!

¡Somos 1.2K de lecturas! ¡Ah! ¡Me siento tan popular! :3

...

Nie Huaisang había perdido su razón trece largos años, aunque sentía que sus manos estaban manchadas de sangre inocente y también de una traidora. Le daba la certeza que vengarse estaba bien, su hermano mayor solo quiso adentrarse en un mundo de dolor que logro superar. Jamás volvió a comprometerse, sobre tener un heredero ¡Eso ni si quiera se pensaba! Claro, que Huaisang salió ileso de sus propios crímenes.

Mingjue supo que de alguna manera no podía recuperar a su hermano de esa locura, solo dejaba que hiciera lo que le diera la gana. Qué se lamentará, que gritará...que siempre se metiera en problemas ¡Igual nunca iba a razonar! ¡Jamás!

-¿Ese no es el hermano menor del líder Nie Mingjue?-Cuestiono una joven muchachita en medio del pueblo en ver en condiciones tan criticas al chico.

-Sí, ¿A caso no escuchaste? Perdió su cabeza hace tiempo, nadie se sabe por que...¡Pero seguramente tenía amoríos con uno de los que pertenecía a la secta Wen!-

-¡Es cierto! Su hermano lo mato con su espada, con más razón ¿Por qué no agradece lo que hizo su hermano por el? ¿Por qué no lo hace?-

-¡Ahs! ¡Tu siempre tan terca hermana mía! Esta delirando, ni si quiera sabe de lo que está a su alrededor si se mete en problemas lo demás lo dejan hacer lo que sea. Total, el líder Mingjue ya no le importa si su hermano vuelve a perder la cabeza de nuevo-

-Pobre, debe ser agradecido ¿Qué fue lo que realmente hizo que perdiera la cordura?-

Huaisang sonríe mientras dejo de oler aquella suave manzana que tenía entre sus manos, le lanzó una mirada a la joven quien acompañada de un adulto solo se estremecieron con verlo.

-Ustedes son muy jóvenes para saber la historia de un moribundo como yo, ¿Qué esperaban? ¿Un final feliz? Jajaja, no lo creo...¡No ha de creerse! ¡Todos murieron! ¡Todos! Todos...-

-Pero las sectas se unieron para salvarnos de los Wen, si ellos seguían vivos ¡Otra guerra se desataría!-Exclamo la chica alterada.

-¿En serio? Mmm, se me había olvidado eso...¡Ahs! Ni si quiera se cuanto ha pasado...¡Creo que he perdido la razón! Pero escucha jovencita, ¿A quien debemos temerle está vez?-

Ella solo trago duramente al ver como Huaisang le lanzaba una mirada seca, su acompañante solo la tomo de sus hombres para apartarlo de su vista. Con la manzana en su mano, solo evito acariciarla un poco antes de levantarse, diviso un charco que estaba en medio del mercado. Estaba asqueroso, ni si quiera recordó la última vez lo que era una etiqueta, brazos manchados de tierra mezclada por la sangre de sus heridas. Su traje todo rasgado, cabello desordenado...era como cualquier vagabundo reconocido del pueblo.

-¡T-todos...! ¡T-todos vamos a morir! ¡S-sí!-

Soltando varias risillas empezó a saltar varios charcos para entretenerse, la gente de la nada solo le señalaba y le miraba. ¿Y que le importaba? Estaba viudo, no tenía a su hijo ¡No tenía a nadie! Solo le queda lamentarse detrás de una sonrisa estúpida, dejando que la gente hablara por hablar ¡Sin saber bien la versión de una historia!