Capitulo 20

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Pasaron el resto de la noche estudiando, ya se habían puesto seriamente a ello. Les dio el alba estudiando.

Hope miro a Josie y le vio la cara de cansancio.

- Deberíamos parar. Llevamos toda la noche y ya no vamos a quedarnos con nada mas porque estamos muy cansadas. - dijo Hope poniéndole una de sus manos encima de la de Josie.

Josie le miro, y afirmo con la cabeza.

- Tienes razón, ademas tenemos el fin de semana para seguir estudiando.

- Y tu deberías pasarte por tu habitación si no quieres quedarte sin melliza porque le haya dado un ataque al corazón sabiendo que estas aquí conmigo. - dijo Hope mientras recogía los libros y demás del escritorio.

Josie se echo a reír.

- Si, tienes razón, ademas necesito ducharme, porque huelo a que he tenido bastante sexo esta noche. Ademas mira que pelos, - dijo mientras se miraba en un espejo de cuerpo entero que tenia Hope en su habitación.

- Y todavía te vas a ir con sexo mañanero como no salgas por esa puerta pronto. - dijo Hope yendo hacia ella haciendo que esta fuera andando hacia atrás hasta que dio con la pared en la espalda. Dejándola atrapada entre ella y la pared.

- Ouch! - exclamo Josie al chocarse con la pared mientras sonreía.

Hope cogió la cara de Josie entre sus manos y le dio un buen beso, saboreando cada rincón. Se separo dejando a Josie sin aliento.

Esta cogió aire, e intento calmar y el sofoco que le entro por el beso que le dio.

- Si, mejor me voy ya, si no, no saldré nunca de esta habitación. - decía Josie mientras se giro a mirarse de nuevo al espejo y recogerse el pelo en una cola, es la única solución que tenia para mejorar ese pelo.

Cogió sus libros, y se dirigió a la puerta, agarro el pomo para abrir, y se giro hacia Hope.

- Luego nos vemos, Te quiero Hope Mikaelson. - dijo guiñándole un ojo.

- Yo también mi capitana Saltzman, - dijo Hope haciendo el gesto de saludo militar y sacando la lengua.

Las dos se echaron a reír. Mientras Josie cerraba la puerta.


Josie miro por el pasillo, pero no había aun nadie, era bastante temprano y aun estarían todos durmiendo.

Entro en su cuarto a hurtadillas, para no despertar a su melliza. Pero no lo logro, parecía que la estaba esperando aparecer por esa puerta.

- Buenos días melliza, - dijo Lizzie con desgana, como si no quisiera en esos momentos que fuese su melliza.

Josie se pego un susto de muerte, no esperaba que Lizzie estuviera despierta y mucho menos que hablara.

- ¡Joder Lizzie! ¡me asustaste! - dijo Josie dando un salto del susto y cayendosele los libros de las manos.

- ¿Que haces despierta tan temprano? - dijo Josie como si nada, sabia porque estaba despierta pero no quería darle importancia.

Pero Lizzie paso de su pregunta.

- ¿Y tu que haces con esas pintas?, ¿ahora estudiar te deja esos pelos, y la ropa así? - dijo Lizzie mirando a su hermana de arriba abajo, analizándola milímetro a milímetro.

Josie se echo una vista a ella misma a su ropa. Era cierto que estaba echa un cromo..

- ¿Que dices? no digas tonterías Lizzie, - dijo Josie sin darle importancia a lo que había dicho su melliza mientras soltaba sus libros encima de su mesa.

Lizzie se levanto y fue detrás de su hermana.

- ¡No soy tonta Jo!, aunque a veces lo aparente. - decía Lizzie molesta de que su hermana intentaba librarse de la charla.

- Voy a darme una ducha, - le dijo Josie mientras cogía ropa limpia. Un mono corto amarillo claro con una camiseta blanca. Y su ropa interior, muy sexy. Por lo que pudiera pasar.

Lizzie miro la cara de su melliza, mientras veía la ropa interior sexy de Josie. Estaba poniéndola muy cabreada.

- Déjate de juegos! No puedes estar con ella!, no soy imbécil, y se que no habéis estado estudiando. - dijo Lizzie a su hermana cogiéndola del brazo para que se girara a mirarla.

- ¿De que hablas? para tu información hemos estado estudiando, no como tu que seguro has estado tirada en la cama leyendo y molestando mi estudio mandándome mensajes. - le contesto Josie mientras se soltaba del agarre que le tenia su hermana en el brazo.

- Solo hay que mirarte las pintas, y esa sonrisa estúpida que tienes en la cara, no eres tu, ademas. Lizzie se acerco a Josie para olerla y continuo.

- Hueles a sexo por todos lados y a chucho, - dijo Lizzie haciéndole daño a su hermana.

- ¡No le llames así! no es ningún chucho, estoy harta de que te metas en mi vida, no tienes derecho a hacerlo. Y ahora me voy a la ducha!, - decía Josie mientras abría la puerta de la habitación y la cerraba de un portazo.

- ¡Tengo todo el derecho, soy tu melliza y ella no te conviene! - dijo Lizzie chillando y con los brazos cruzados mientras se cerraba la puerta.

Estaba que se la llevaban los demonios, y empezaba a dar vueltas por la habitación intentando calmarse.

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