Capítulo 8

219 35 0
                                    

Caminamos rumbo a un pequeño parque que había en el barrio, había algunos niños jugando futbol. JiMin y yo nos sentamos en una pequeña silla de madera que había en el lugar.

—¿Por qué tuviste una mala mañana? —Preguntó.

Rayos. Me bloqueé en ese momento.

—Porque... no estudié lo suficiente para unas preguntas que iba a realizar la profesora. —Dije nervioso.

—Pensé que sabias mucho sobre todo. —Dijo pensativo.

—No lo suficiente. Quisiera saber más de lo que sé.

—Eres el mejor estudiante del colegio, ¿no tienes con saber eso? —Preguntó divertido.

—Bueno… —Lo miré inexpresivo.

—¿Qué quieres ser en un futuro? —Preguntó.

—Abogado, ¿y tú?

—Cantante. —Rió —Hablando en serio, me gustaría ser bailarín profesional.

—Con las dos cosas te iría bien.

—¿Cómo puedes decir eso? No me has escuchado cantar.

Lo miré nervioso. —Lo siento. —Bajé la mirada.

—Eres muy tierno. —Acarició mi rostro con su mano.

Levanté la mirada y le sonreí. —¿Vas a salir con HoSeok? —Pregunté.

La expresión de su rostro cambió completamente.

—No. —Dijo cortante.

—El… él es un rompe corazones, es engreído y juega con las personas. No te aconsejo que salgas con él.

—No te pedí que me lo describieras, YoonGi. —Dijo él.

—Oh, sí, lo siento. Hay veces que hablo más de la cuenta.

No sé si fueron mis palabras, pero todo se quedó en silencio por unos incómodos segundos.

—¿Quieres un helado? —Pregunté.

—No. —Sonrió— Pero gracias.

—¿Quieres ir a algún lado?

—No. —Negó divertido— Estoy bien aquí contigo. —Lo miré a sus encantadores ojos me había gustado tanto. Por Dios, era tan hermoso. En ese momento me pregunté, ¿Qué pasaría si lo besara? Pero... ¿Y si me rechazaba? ¿Si no le gustaba? ¿Y Si… sí le gustaba?

Quería arriesgarme.

Así que, cerré mis ojos y comencé a acercarme a él. Pronto sentí que unos dulces labios chocaron con los míos. Me quedé bloqueado ante esa sensación, no moví mis labios, los deje allí.

Eres estúpido, YoonGi. Él se separó y rió.

—¿Nunca has dado un beso? —Preguntó sin dejar de reír.

—Sí, pero... —Me interrumpió.

—Déjame enseñarte.

Se acercó nuevamente, me tomó de las mejillas y me atrajo a él. Me besó lenta y delicadamente. Sus labios me estaban matando. No podía creer que nos estuviéramos besando. Llevé mis manos alrededor de su cintura y las deje allí. Sentí que succionó mi labio inferior. Con ansias, lo besé con más intensidad. Casi que devoré sus labios. Sus manos pasaron de mi rostro a mi cuello, sentí su lengua recorrer mi labio inferior. Lo que me hizo erizar.

—Es mejor que... —Se alejó un poco de mí. —Es mejor que paremos, estamos subiendo de tono. —Dijo él, mirándome.

Lo miré perplejo. No sabía que decirle después de lo que acababa de suceder, me había gustado tanto.

—¿Te gustó? —Preguntó.

—Mucho, muchísimo, demasiado. —Dije animado.

—Es la primera base. —Dijo mirándome.

—Oh. ¿Qué? —Tendría que averiguar sobre eso.

—Puedo enseñarte todo eso, si quieres. —Sonrió.

—¿En serio?

¿Qué tanto podría enseñarme?

Por favor, mi mente se alborotaba e imaginaba lo peor.

ENAMORADO DE MI VECINO ➶𝒚𝒐𝒐𝒏𝒎𝒊𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora