Capítulo 3

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—¿A dónde quieres que vayamos? —Le pregunté sonriendo.

—A donde tú quieras. —Me dijo sin pensarlo.

¿Así que el nerd tenía dinero para llevarme a donde yo quisiera? Esto se ponía bueno.

—A un restaurante, que tenga una linda vista ¿Sí? el viernes, a las ocho.

—Por supuesto. —Sonrió— ¿Es una cita? —Preguntó nervioso.

—Sí, Yoonie. —Volví a sonreírle.

—Genial, es fantástico. —Dijo contento, muy contento.

La campana sonó. —Tenemos que volver a clases.

Se levantó, me miró y me estiró la mano para ayudarme a levantar. Quedamos muy cerca.

—Gracias. —Le dije.

—No es nada. —Dijo mirándome a los ojos.

Me alejé un poco, estar tan cerca de él no era tan bueno.

Caminamos nuevamente hasta mi aula, YoonGi me acompañó hasta mi clase.

—Perdona que no te di el recorrido, no alcanzamos, el recreo es corto.

—Eso no importa, puedes dármelo mañana, ¿No?

—Claro que sí, mañana o cuando quieras. —Dijo tímidamente.

—Gracias, creo... Creo que nos vemos en casa. —Me acerqué, besé su mejilla y entré al salón de clases.

***

JungKook y yo entramos a casa. Dios, estaba súper cansado, por fin habíamos llegado. Entré a mi habitación y me encontré con mi mamá sentada en mi cama. Oh, no esto no podía ser nada bueno.

—¿Qué pasa, mamá? —Pregunté.

—No quiero que sigas bajando de calificaciones, y mucho menos en este colegio. Estoy cansada de conseguirte profesores y no hagas nada, hoy me llamaron del colegio y me dijeron que estuviste muy conversador en clase, y si este es tu primer día no quiero saber cómo serán los siguientes. Quiero que pongas todo tu esfuerzo y que ganes el año escolar, podemos recuperarlo, apenas vamos a mitad de año. Tienes que esforzarte.

—Mamá, hago lo que puedo.

—No, no es así, JiMin. Esta vez no vamos a ser tan piadosos contigo y JungKook, si no quieren estudiar... pues tendré que quitarles todo los privilegios que tienen y tampoco podrán salir a fiestas ni nada por el estilo.

—Mamá, ¿No crees que estas siendo muy drástica? —Pregunté sin poderlo creer.

—Es lo que se merecen. —Salió de la habitación.

Maldita sea, yo sabía perfectamente que mi mamá no se andaba con estupideces, si lo advertía era porque en verdad estaba pensarlo en hacerlo. No podía quedarme sin mis fiestas, y muchos menos cuando era nuevo en una ciudad. ¡NO! Tenía que hacer algo para obtener mejores calificaciones en el colegio... y sabía perfectamente cómo hacerlo.

Me cambié de ropa, me puse unos jeans azules, con una camisa blanca y una chaqueta negra. Bajé al primer piso en donde estaba JungKook hablando por teléfono, era típico de Kookie... y mi papá sentado en el comedor organizando papeles. Caminé hasta la cocina, allí estaba mi madre quien me miraba asesinamente. ¿Por qué no me deja vivir en paz?

—Voy a conocer un poco. —Le dije a mi mamá.

—¿No vas a almorzar? —Preguntó.

—Cuando vuelva. —Sonreí falsamente.

Salí de la cocina y de la casa. Dios, me hacia bien estar lejos de mis padres. Y bueno... creo que tener al nerd de "Amigo" no era una mala idea, el me podía ayudar con mis calificaciones. Digamos que me podía dar una pequeña ayudita.

Caminé hasta la casa del nerd y toqué el timbre. Su mamá me abrió.

—JiMin. ¿Cómo estás? —Sonrió.

—Muy bien, gracias señora. —Sonreí—Mmmm, me preguntaba si YoonGi está en casa.

—¿YoonGi? Claro, está en su habitación. Acaba de llegar del colegio, unos chicos le han hecho una maldad, no tienen corazón.

—¿Que le hicieron? —Pregunté.

—Lo empujaron, tiene una gran herida en su pierna. No sé que les hace mi bebé de malo para que lo traten así.

—Oh, no. —Negué con la cabeza— ¿Puedo pasar a verlo?

—Claro. —Sonrió.

Entré a la casa y subimos las escaleras, caminamos por un largo corredor y entonces entramos a una habitación... la habitación de YoonGi.

—Cariño, mira quién está aquí. —Dijo su madre.

Él levantó la mirada y entonces me vio, pude notar cómo se puso de nervioso al instante de verme.
—JiMin —Murmuró.

Caminé hacia él, Dios, había una gran raspadura en su rodilla. Tenía bastante sangre, ¡Qué dolor!

—Oh, YoonGi. ¿Quién te hizo esto? —Pregunté confundido.

—Unos… unos chicos del colegio, pero no tiene importancia, ellos son así.

—No puedes dejar que te hagan eso. —Dije.

—Tendré que ir por un desinfectante, vuelvo en unos minutos. —Dijo su madre y salió de la habitación.

Oh, sí, estaba solo con YoonGi.

—¿Te duele mucho? —Me senté en el suelo, él estaba sentado en una silla.

—Sólo un poco… ¿Quieres sentarte en esta silla? —Preguntó.

—No. —Llevé mi mano hasta su pierna y toque alrededor de la herida. YoonGi tragó saliva. ¿Qué era lo que lo ponía tan nervioso?— Creo que si te hago un masaje... se te puede quitar el dolor un poco. —Dije tocando su pierna.

Me miraba, no era capaz de decir una sola palabra. Esto me parecía muy divertido. Comencé a hacer un leve masaje en su pierna, cada vez subía más y más. YoonGi no quitaba sus ojos de mí, me miraba nervioso. Subí un poco mi mano, hasta estar muy cerca de su entrepierna. Lo mire a los ojos, su respiración estaba agitada.

—¿Te sigue doliendo mucho? —Pregunté sin dejar de masajear su muslo.

—Un... un poco. —Dijo nervioso.

Miré su entrepierna, mi mano estaba a unos centímetros de ella, estaba tan cerca.

—¿Hay algo que pueda hacer para que te sientas mejor? —Pregunté inocente.

ENAMORADO DE MI VECINO ➶𝒚𝒐𝒐𝒏𝒎𝒊𝒏Donde viven las historias. Descúbrelo ahora